Se conoce como libro del bebé al álbum de recuerdos del pequeño, en el cual se guardan fotos y objetos relacionados con él en sus primeros días y semanas de vida. En las tiendas especializadas se comercializan distintos modelos de estos libros, pero también se puede optar por fabricarlos de forma artesanal. Este artículo brinda algunas ideas para fabricar en casa el libro del bebé con retales, fotos, goma EVA, pegatinas caseras y acuarelas, témperas u otras pinturas. Además, se destacan videotutoriales sobre cómo elaborar este libro, paso a paso.
Crear el libro del bebé de forma artesanal
Muchos padres quieren conservar todos los recuerdos del bebé: no sólo vídeos y fotos, sino también un mechón de pelo, recortes del periódico del día en que nació y muchas cosas más. Para guardar muchos de estos objetos, lo más apropiado es crear lo que se llama un libro del bebé, que consiste en un gran álbum destinado a reunir los más diversos recuerdos.
Para ello, el primer paso es elegir el cuaderno o carpeta que se desee convertir en el libro del bebé. En las librerías y papelerías se comercializan una gran variedad de estos artículos, pero también existe la opción de confeccionarlos de manera casera.
El blog Reino artesanal ofrece un tutorial muy claro y detallado sobre cómo crear un cuaderno para el bebé. Para fabricar además una caja donde guardar el libro del bebé, junto con algunos otros objetos, se puede acudir a Diario artesanal, que propone otro procedimiento sencillo paso a paso.
En los últimos años ha ganado mucha fuerza una técnica conocida como scrapbooking, denominada en español «libro de recortes». En realidad, es la combinación de múltiples procesos creativos, como el collage, el troquelado, la reutilización de materiales cotidianos y otras manualidades, que permiten obtener resultados muy bonitos y originales.
A continuación se enumeran una serie de procedimientos, que se pueden utilizar de manera individual o combinada, para hacer más bello el libro del bebé:
1. Retales o pedazos de tela
Si se desea decorar con tela, habrá que elegir las piezas más apropiadas. Es posible optar por una única tela que recubra toda la portada y la contraportada del libro. Pero también podemos emplear diferentes recortes.
En este vídeo se observa cómo un pantalón vaquero funciona muy bien para forrar la portada. Sobre ella se pueden colocar adornos de lo más variados.
2. Fotos del bebé
Está claro que el libro del bebé incluye, casi por definición, fotos del bebé. Pero en este caso de lo que se trata es de decorar los lados exteriores del libro con sus imágenes. Para esto, se pueden imprimir y pegar fotos de distintos tamaños, desde una sola que cubra toda la portada o la contraportada, hasta muchas pequeñas que conformen una suerte de collage.
Si se recubren con un plástico transparente autoadhesivo, quedarán más protegidas, aunque si se dejan sin nada encima tendrán otra textura y, quizá, mayor encanto.
3. Goma EVA
La goma EVA es un material muy versátil, de los que mayor juego ofrecen para esta clase de manualidades. De hecho, existen muchas manualidades con goma EVA para niños, como alfombras-puzles, carteras y cajas de goma.
Este material permite recortar todo tipo de formas y combinar los colores para lograr la decoración más atractiva, tanto a través de figuras como si se opta por forrar todo el libro con este material. El blog Mi escuela divertida ofrece muchos ejemplos de cuadernos cubiertos de goma EVA y con personajes del mismo material pegados en su portada.
4. Pegatinas caseras
Otra posibilidad consiste en fabricar pegatinas caseras. En este vídeo se explica de manera muy sencilla cómo fabricarlas.
Hay que imprimir o dibujar la imagen con la cual se desee decorar el libro, luego recubrirla con un plástico autoadhesivo transparente y, por último, recortar su silueta exacta. Después se pega donde se desee, que puede ser en la portada o contraportada del libro del bebé y también en sus páginas interiores.
5. Acuarelas, témperas y otras pinturas
Pintar el libro del bebé con acuarelas, témperas u otras pinturas es una tarea que requiere algo más de habilidad manual y conocimientos. Los resultados pueden tener un toque artístico y, al igual que las pegatinas caseras, pueden adornar la portada, la contraportada o las hojas interiores.
Y, además, resulta una excelente alternativa para realizar, con tipos de letras especiales y decoraciones vistosas, los encabezados de las páginas, recuadros e ilustraciones alusivas a los contenidos.