¿Recuperación económica? Puede que haya indicadores de que ha pasado lo peor de la crisis, pero son miles las familias en España con algún miembro en paro o quienes han visto su salario reducirse de forma notable durante estos años. Pero sus necesidades y facturas no han disminuido… ¿Cómo vivir de manera aceptable con menos dinero? Si alguien necesita exprimir al máximo cada céntimo, puede tener en cuenta los consejos que se dan a continuación y que se basan, sobre todo, en la planificación, la constancia y dejar de realizar gastos superfluos.
Ya sea por necesidad o por elección, la solución para poder vivir con poco dinero pasa por eliminar todos los gastos innecesarios, que son más de lo que parece en un principio. Ana García, que ha plasmado su propia experiencia en el libro ‘Vivir mejor con menos: trucos para simplificar tu bienestar’ (Océano Ámbar, 2010), y Leo Babauta, autor de ‘El poder de lo simple’ (Planeta, 2012), señalan que ser austeros permite gastar menos de lo que se gana y así poder utilizar la diferencia para pagar deudas, ahorrar o invertir. Eso sí, para conseguirlo hace falta organización y constancia.
1. Hacer lista de la compra y organizar menús semanales
Tener un presupuesto limitado no implica que se tenga que comer peor, pero se tendrá que pensar más qué comprar. A veces se adquieren demasiadas cantidades, y hay estudios que ponen de manifiesto que se acaban tirando alimentos a la basura. Para comprar de manera más efectiva se puede hacer una lista de la compra. También se puede confeccionar un menú semanal y adquirir los ingredientes después en función de este. Además, reducir la cantidad de comida rápida o precocinada que se compra también hará ahorrar mucho dinero ¡y ganar en salud!
2. Tener solo un coche
Muchas familias tienen dos coches, una de las partidas de gasto doméstico más grande. Combustible, garaje, seguro, impuestos, reparaciones y revisiones… ¡Los gastos son constantes! Con un solo vehículo los gastos se reducen a la mitad. También es posible ahorrar si se aprovecha el transporte público, se opta por compartir el automóvil o recurrir a medios alternativos, como ir en bicicleta al trabajo.
3. Vivir en una casa más pequeña
El mayor gasto de una familia es el destinado a la vivienda. Hay que tener en cuenta la opción de residir en una casa más pequeña y barata. No hace falta que cuatro personas vivan apiñadas en un minipiso, pero si se prescinde de cosas superfluas, no se necesita un hogar tan grande y se estará bien, a la vez que se ahorrarán miles de euros al año.
4. Lavar la ropa cuando sea preciso y no utilizar secadora
Es habitual ponerse una prenda de vestir un rato y, al quitársela, echarla directamente al cesto de la ropa sucia. Pero no toda debe lavarse tras usarse una sola vez (o un rato), pues está limpia: un pantalón o un jersey pueden utilizarse más de una vez antes de pasar por la lavadora. Además de ahorrar, al lavar la ropa «con cabeza» estará más cuidada y durará más. También es importante tener en cuenta el ahorro y buen hábito que supone secar la ropa al sol y al aire, en lugar de recurrir a la secadora.
5. Comprar solo lo que de verdad es necesario
Siempre hay tentaciones, algunas difíciles de resistir, pero contra las compras por impulso está la «regla de las 24 horas», tiempo en el que se pasa el deseo de adquirir y ya se puede decidir fríamente. Si después de un día se cree que el gasto vale la pena -tras haberlo sopesado, discutido en familia, etc.-, se puede hacer. Esto sirve para todo tipo de artículos y servicios: ropa, complementos, nuevas tecnologías, juguetes…
También se puede ahorrar, si se recurre a las tiendas de segunda mano. Las actuales tienen objetos y prendas a muy buen precio y en buen estado.
6. Tarjetas de crédito: deshacerse de ellas o usarlas con moderación
En los peores años de la crisis, la deuda de los españoles con su tarjeta de crédito superó los 90.000 millones de euros, según datos de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae). Estos «plásticos» resultan muy útiles, pero son un tipo de dinero que hace las compras demasiado fáciles y a veces hasta se acaba por comprar con ellos muchas cosas que no se necesitan. Además, pueden costar mucho dinero en intereses. Si uno es capaz de vivir sin estas tarjetas, ¡adelante!, pues deshacerse de la tarjeta le ahorrará mucho dinero, pero no hace falta ser tan drástico y basta con utilizarla con control.
7. Reducir las salidas fuera de casa
Uno de los mayores gastos en la vida diaria es comer fuera del hogar. Ir a un restaurante es caro, incluso si se hace en establecimientos de comida rápida. Si se necesita reducir gastos, dejar de salir a comer y cocinar en casa la comida es una de las medidas más efectivas.
Cuando no queda más remedio que comer fuera a diario, lo más barato y saludable es llevar un táper con comida casera al trabajo.
8. Vivir sin televisión por cable o satélite
Tener Internet, teléfono y televisión por cable puede llegar a superar los 100 euros mensuales, en función de la compañía. Escoger una opción que incluya Internet y teléfono, pero sin televisión, permite ahorrar mucho dinero cada mes. Además, abre la posibilidad de no perder tanto tiempo sentados frente al televisor y hacer otras actividades como leer, practicar deporte o disfrutar de conversaciones con la familia y los amigos.
9. Planificar bien los viajes
En la vida siempre hay prioridades y, si se tiene poco dinero, nunca hay que perder de vista esta máxima: no embarcarse en un viaje antes de haber eliminado por completo todas las deudas. Si es posible permitirse una salida, con un poco de planificación se puede ahorrar mucho dinero. Los billetes de avión son muy caros, por lo que conviene buscar ofertas y comprarlos por adelantado para intentar volar barato. Respecto al alojamiento, hay que rastrear en los comparadores hasta encontrar el mejor precio o, si se tiene suerte, dormir en casa de algún amigo.
10. Cuidar y mantener las pertenencias
Si se cuida todo lo que se tiene, durará más tiempo. Además, ser cuidadosos hará que no haya que reponer las cosas y, así, se gastará menos en comprar nuevas.