En 2012, según datos del INE, el gasto en alimentos y bebidas no alcohólicas supuso el 14,71% del total que realizaron los hogares españoles. Aunque los precios suben y los sueldos bajan, no se puede ni se debe renunciar a la comida sana y variada, pero sí hay que intentar no gastar más de lo necesario. Un modo de lograrlo es hacer una lista de la compra eficaz, que evite adquirir artículos que luego no se consuman. A continuación, se señala cómo no es igual confeccionar a toda prisa una lista, que tomarse un tiempo para pensar y analizar qué debe contener. Por eso, se indica cómo elaborarla para, con orden y organización, conseguir el ansiado ahorro.
La importancia de hacer una lista de la compra
Abrir el frigorífico, mirar lo que hay y lo que falta y apuntar. Ir a la despensa y hacer la misma operación. Y repetirla de nuevo, al abrir y cerrar el congelador, y tras una ojeada por baños, lavadero y cocina. Ya está la lista de la compra confeccionada y se puede bajar al supermercado. Mal hecho. Aunque es lo habitual, rellenar los huecos vacíos por lo mismo no es ni la mejor ni la más barata de las maneras de elaborar una lista de la compra.
Hacer una plantilla donde aparezcan los productos por categorías, y si se necesitan o están comprados, es sencillo y muy útil
Hay que ponerse manos a la obra sin pasar por alto antes el objetivo de la compra en cuestión y las necesidades de cada uno: no es igual ir a por dos productos, que acercarse al supermercado para hacer la compra semanal o mensual. Si no se planifica y se va con prisas, es muy fácil olvidar algunos productos que luego son imprescindibles para cocinar. Y, entonces, habrá que volver al establecimiento comercial, con la pérdida de tiempo y dinero que supone.
Por eso, entre las claves para hacer una lista completa y que propicie el ahorro, está la previa elaboración de los menús que se prepararán a lo largo de semana. Deben ser variados, sanos y no repetitivos (además, si hay niños que comen en el colegio, o se come fuera de casa, tienen que estar planificados de tal modo que las cenas y los almuerzos no sean los mismos).
Además, las listas cumplen una doble función: que no se olvide adquirir nada (en especial lo más relevante) y que no se compren productos y artículos que ya se tienen.
Hacer una lista perfecta en cuatro pasos
Modos de hacer una lista de la compra hay tantos como personas, y a cada uno puede resultarle útil el suyo. Pero con la siguiente propuesta, simple y fácil de aplicar, se conseguirá ahorrar y no se malgastará comida. Los pasos para elaborar la lista según este modelo son muy sencillos:
Realizar un presupuesto:
No puede hacerse una buena lista de la compra sin haber tenido en cuenta antes un presupuesto (semanal o mensual) aproximado. También se debe tener claro que hay que ajustarse a él, salvo en ocasiones especiales.
Hacer una plantilla:
No hace falta que sea muy elaborada, aunque puede ser todo lo detallada que se desee. Basta con que tenga celdillas donde se puedan enumerar los productos en vertical (sus categorías, mejor) y en horizontal un NECESITO (o HACE FALTA, o COMPRAR…) y un COMPRADO (o TENGO…). Cuando se necesite, se imprime y se puede ir al supermercado sin olvidar nada. Después, no hay más que tenerla en la cocina, en un lugar visible, e ir apuntando el alimento que se haya acabado, o los que se precisarán para el menú que se haya previsto.
Planear los menús semanales:
Es un paso esencial para ahorrar dinero y evitar tirar mucha comida. A veces se adquieren productos que jamás se prueban, o que caducan por olvido… Aunque en la vida actual se imponen las prisas, hay que dedicar un momento a pensar y decidir las diferentes comidas de los siguientes días. En función de los ingredientes que sean precisos, se elaborará la lista de la compra.
Escribir los productos necesarios, por categorías:
Resulta más cómodo e igual de útil que escribir todos los alimentos y artículos. Es decir, se pondría desayunos, carne, pescado, verdura, postres, bebidas, higiene, hogar… Una vez en el súper, teniendo en cuenta el ingrediente concreto para una receta, los distintos precios, las fechas de caducidad o las ofertas… ya se elige el que se quiera.