¿Es posible comprar una vivienda nueva por menos dinero? Los últimos datos inmobiliarios constatan que las operaciones para adquirir una casa han tocado fondo durante los últimos años. A pesar de todo, los compradores tienen todavía algunos resquicios para culminar una buena negociación y ahorrarse varios euros en la firma del contrato. Será a través de un acuerdo satisfactorio al que lleguen con los vendedores y por medio de la contratación de unos créditos hipotecarios que son más competitivos que nunca. Unidos ambos factores, es posible hacerse con una casa por menos dinero del pedido al principio. Este artículo revela cinco trucos para comprar un piso más barato, aprovechando el dinamismo de este mercado.
¿Cómo comprar una casa más barata?
Las negociaciones directas con los propietarios de la vivienda serán uno de los factores que más influyan en el ahorro de unos cuantos miles de euros en la operación inmobiliaria. Esta es la clave para aprovechar su necesidad de desprenderse de la casa y poder comprarla más barata. Pero no es la única estrategia que puede utilizarse, ya que incluso algunos bancos ofrecen pisos de sus propias existencias, con rebajas que pueden alcanzar hasta el 35%.
En cualquier caso, se trata de acertar en el método elegido para buscar una vivienda con un importe razonable y, una vez logrado, volcarse en él a través de una negociación. ¿Cuáles son las estrategias para adquirirla por menos dinero? Estos son los trucos.
1. Paciencia en la negociación
No hay que precipitarse para firmar el contrato, ya que cualquier muestra de debilidad para comprar una casa supondrá una subida de precio. Hay que dedicar mucho tiempo a ver las ofertas que presenta el mercado inmobiliario y, entre ellas, las que presenten las mejores condiciones: gastos de la comunidad de vecinos más asequibles, estado del piso, etc. No hay que ser muy receptivo a la propuesta, sino, por el contrario, contemplar sus desventajas. Es probable que, a través de esta actuación, los compradores consigan una rebaja en la operación.
2. Una negociación directa
No es mala idea prescindir de intermediarios para eliminar gastos y, como consecuencia de esta táctica, negociarlo directamente con el dueño. De esta mera, se puede hacerle comprender lo mucho que puede ganar si hace un descuento en el precio de la vivienda: operación más rápida, evitarse las molestias de su comercialización, etc.
No hay que olvidar que las tarifas por las que salen a la venta los inmuebles no son fijas, ya que en la mayoría de los casos se negocian, a veces con unos resultados especialmente llamativos para los compradores. Puede que incluso las urgencias impulsen a los dueños a rebajarlo para conseguir el dinero con rapidez.
3. Buscar la casa por Internet
A través de esta estrategia se llegará a más propuestas inmobiliarias, pues se accede casi en tiempo real a toda clase de ofertas sin salir del ordenador. Además, con frecuencia se van renovando los anuncios y, lo que es más importante, con descensos muy sustanciales en sus precios; hasta el punto de encontrar esa casa tan deseada bajo un importe mucho más competitivo que al inicio del proceso.
4. Pagar la casa en efectivo
Aunque parezca lo contrario, si se puede pagar en efectivo, este tipo de operaciones son muy seductoras para abaratar el coste final de la vivienda. Solo habrá que plantearlo en el proceso de negociación, y seguro que la otra parte cederá en sus pretensiones originales y procederá a realizar un descuento. Puede que no sea al principio, pero si no hay más compradores, terminará cediendo en sus pretensiones haciendo una oferta.
5. Aprovechar cualquier deficiencia del piso
Obtener provecho de alguna deficiencia del inmueble siempre será rentable para que bajen el precio final. Poca luminosidad, carencia de ascensor, pisos bajos o sin reformar serán algunos de los motivos que hagan al vendedor reconsiderar su postura original. No obstante, será el comprador quien tenga que canalizar estas deficiencias en las negociaciones desde una postura muy firme, que pueda alternarse con otras propuestas de similares características.
Puede que no sea necesario buscar el piso a través de particulares, sino que se consiga por medio del banco. En este sentido, no habrá más que consultar la lista de viviendas de las entidades financieras. Disponen de muchos recursos que centran la atención de los compradores, ya que pueden ahorrarse muchos euros en la firma del contrato. No hay que olvidarse de que los bancos son en estos momentos los mayores propietarios y es posible aprovecharse, en algunos casos, de su deseo para dar salida a estos activos financieros.
Ofrecen a sus clientes unas mejores condiciones de contratación en sus hipotecas, bajo unos productos que se comercializan con diferenciales más bajos y, probablemente, sin ninguna comisión ni otros gastos en su gestión. Incluso puede que tengan bonificaciones directas entre el 10% y el 25%.