Una opción sencilla y económica para renovar los suelos de madera que han perdido su brillo original o tienen zonas deterioradas es pintarlos. Con grecas, cenefas o de colores, las opciones son las mismas que se emplean para decorar paredes y otras superficies. No obstante, es indispensable que la pintura sea resistente a las manchas y a la abrasión causada por el paso frecuente de personas.
Preparar la superficie
Cuando se piensa pintar un suelo de madera hay que planificar el trabajo del mismo modo que si se fuera a trabajar sobre cualquier otro soporte. Además de elegir la pintura más apropiada, se debe valorar qué utensilios se necesitarán –lijas, disolventes, rodillos, brochas, etc.- y los posibles tratamientos que requerirá la madera.
Antes de empezar con el trabajo, también es necesario limpiar el suelo para eliminar cualquier resto de suciedad y corregir los posibles desperfectos con una pasta reparadora. En este último caso, dada su resistencia y su gran poder de relleno sin contracción al secar, se recomienda utilizar una masilla epoxi. Tras aplicarla, hay que igualarla con una espátula y, una vez seca, nivelar la zona reparada con una lija fina para madera.
Para preparar la superficie también es recomendable aplicar una capa de imprimación, que además de sellar los poros de la madera evita las manchas de humedad y la formación de hongos y xilófagos. Una vez que el producto haya secado, hay que realizar un lijado suave sobre toda la superficie.
Respecto a la selección de la pintura, hay que elegir pigmentos, como los de poliuretano, que resistan las manchas y la abrasión -rozaduras, arañazos y desgaste- causada por el paso frecuente de personas. Además, es necesario comprobar las instrucciones específicas de la pintura elegida para saber qué tipo de disolvente hay que aplicar al limpiar brochas y pinceles y para diluir el pigmento en la primera mano.
Hay que elegir pinturas, como las de poliuretano, que resistan la abrasión
Es necesario realizar el trabajo durante un día seco y cálido, en una estancia ventilada, y si se van a realizar dibujos de distintos colores, se pueden trazar con cinta de carrocero.
En estos casos, las capas de pintura deben ser muy finas y antes de aplicar la siguiente mano deben transcurrir al menos 24 horas, para que la pintura se seque bien.
Para proteger y alargar la vida del producto se puede aplicar algún tipo de barniz o plastificante protectores.