Se conocen numerosos remedios naturales a base de plantas para calmar la afonía que, en muchos casos, se debe a la irritación de la garganta. La mayoría de las irritaciones leves desaparecen pronto sin necesidad de recurrir a medicamentos o antibióticos. Basta con escoger alimentos y plantas que, por su particular composición -riqueza en vitamina A, ácidos grasos omega-3, antocianinas o mucílagos-, ayudan a regenerar las mucosas irritadas y calman las molestias, eliminan los gérmenes causantes de la infección y la irritación y, en definitiva, alivian la tos.
Alimentos recomendados
Imagen: Monika SzczygieÅ
Tomar bebidas frías con hielo o inhalar humo en exceso, la exposición al frío por distintos motivos o al aire seco del aire acondicionado, o el sobreesfuerzo de hablar en público durante horas son situaciones cotidianas que hacen que se irrite la garganta y se pierda la voz.
El objetivo principal de la dietoterapia en la afonía, la ronquera y la irritación de garganta es la selección de alimentos que reúnan propiedades antiinflamatorias, antisépticas y mucilaginosas. El resultado es un alivio del malestar y una mejoría más temprana.
Efecto antiinflamatorio. Hay alimentos y plantas que, por su particular composición nutritiva (vitamina A, ácidos grasos omega-3, antocianinas…), reducen los procesos inflamatorios, como el que cursa durante una afonía o ronquera. A partir de los ácidos grasos omega-3, presentes en los pescados azules (DHA) y en las nueces (alfa-linolénico), se forman prostaglandinas de acción antiinflamatoria. Por ello, el consumo de estos alimentos, con cocciones suaves y blandas -en el caso de las nueces, trituradas o bien masticadas para que no empeoren la situación-, resulta interesante en caso de irritación de garganta. Las hortalizas y frutas de color naranja, como la zanahoria, la calabaza, mandarinas y naranjas, son ricas en beta-caroteno que el organismo transforma en vitamina A. Ésta favorece la nutrición y la regeneración de las mucosas, mientras que, como antioxidante, se suma a la vitamina C (frutas tropicales, cítricos, kiwi) y a las antocianinas (frutas de colores rojos oscuros y granates como cerezas, ciruelas, uvas) en la nutrición y refuerzo del sistema inmunitario.
Poder antiséptico. Los alimentos que tienen cualidad demostrada para eliminar los gérmenes causantes de la infección y la irritación son la cebolla y los ajos. Ambos destacan por su acción antibacteriana, a la que se añade una cualidad expectorante y mucolítica. Ambos contienen compuestos azufrados, que aportan un olor y un sabor marcado, y son responsables de que su consumo facilite la eliminación de la mucosidad.
Propiedades mucilaginosas, suavizantes y regeneradoras de la zona irritada. Los mucílagos, un tipo de fibra soluble que tienen algunas verduras, también destacan por su acción emoliente (suavizante) y reparadora de las mucosas. Las semillas de lino son muy ricas en mucílagos, las sustancias que dan la textura gelatinosa y resbaladiza cuando están horas en remojo. Entre las verduras, destacan la borraja, el calabacín, la okra, el apio y las judías verdes. La ingesta de éstas cocidas, sus cremas y sus caldos resulta beneficiosa.
Fitoterapia: plantas calmantes
El jengibre, el llantén mayor, la malva, el malvavisco, la agrimonia y el tusílago son útiles por su acción antiinflamatoria y antibacteriana
La fitoterapia para esta irritación de garganta debe tener los mismos propósitos que la dietoterapia: utilizar plantas antiinflamatorias y antibacterianas e, incluso, con poder antitusígeno, para la tos seca e irritante que degeneraría en ronquera y afonía o las agravaría. Las plantas más empleadas con este fin son varias. Cada una tiene funciones específicas, como el jengibre, el llantén mayor, la malva, el malvavisco, la agrimonia y el tusílago; este último es muy útil para calmar la tos seca.
El jengibre, además de sus cualidades como planta digestiva, destaca por su poder antiséptico y expectorante. Este rizoma tiene un sabor característico de picor intenso que se atribuye a la presencia de una sustancia oleosa llamada gingerol. Una infusión caliente de jengibre estimula la sudoración y ayuda a eliminar mucosidades y toxinas. Se puede hacer a partir de jengibre deshidratado, que se deja cocer en agua a fuego medio unos 3 ó 4 minutos, o fresco, si se añade una cucharada de jugo o ralladura de jengibre fresco en un vaso de agua templada.
Es un remedio eficaz para resolver enfriamientos y afecciones respiratorias, así como irritaciones de garganta y tos, antes de que deriven en pérdida de voz. El exceso de jengibre puede afectar a la coagulación sanguínea, por lo que el consumo ha de ser prudente en caso de tomar anticoagulantes.
La malva y el malvavisco (ambas de la misma familia), el llantén o el aloe vera son plantas ricas en mucílagos, por lo que su consumo suaviza las mucosas y reduce la inflamación. Se pueden tomar en infusión o hacer gárgaras con ellas.
En todos los hogares se ponen en práctica remedios caseros para aliviar la irritación de garganta y recuperarse cuanto antes. Se conoce desde la antigüedad el uso de algunas plantas para el tratamiento natural de la afonía, aunque no se sepan a ciencia cierta cuáles son los componentes efectivos ni su mecanismo de acción. La ventaja de estos remedios caseros es que no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones, por lo que conviene probarlos y comprobar si funcionan, antes de recurrir a medicamentos.
Es posible tomar varias veces al día un vaso de agua templada con limón y miel. La miel, si es natural y no está procesada (se reconoce porque está espesa a temperatura ambiente), ejerce una acción antiséptica y suavizante de las mucosas de las vías respiratorias. El ácido cítrico del limón potencia la acción de la vitamina C y tiene un efecto antiséptico y antibacteriano. De igual modo, las gárgaras con agua y sal o con zumo de limón y sal, alivian y mejoran la irritación de garganta.
Un remedio muy efectivo para calmar la tos es inhalar esencia de cebolla. Para ello, se coloca un plato con trozos de cebolla cruda en la habitación (un buen momento es durante la noche) y, a medida que pasan las horas, el lugar se impregna de su esencia. También se deben evitar bebidas muy frías o muy calientes, ya que los cambios bruscos de temperatura irritan la garganta sensible y empeoran el malestar.