El pisto es una elaboración de verduras y hortalizas que en otras regiones se conoce con el nombre popular de fritada de verduras o sanfaina. Sus ingredientes básicos son la cebolla, el pimiento, el calabacín, la berenjena y el tomate. Todos ellos se cortan en trocitos cuadrados de tamaño similar y se rehogan en aceite de oliva. La elaboración de este plato es sencilla, pero tiene algunos trucos, entre ellos, el orden en que se cocinan los ingredientes. A continuación, se dan las claves para hacer un pisto exquisito.
El pisto: un plato comodín
En sí mismo, el pisto es un plato principal y se puede acompañar de rebanadas de pan frito o tostado en forma de triángulo. Pero el pisto también se puede incluir como guarnición de platos de carne o de pescado, como acompañamiento de un arroz, como aperitivo sobre panecillos tostados o como relleno de pimientos, de cebollas asadas o de huevos cocidos.
El pisto se presenta como fritura de verduras, o ligado con un huevo batido y semicuajado, pero sin utilizar la cantidad de huevo de un revuelto. En ambos casos se le pueden añadir taquitos de jamón serrano rehogado, de salmón ahumado, de anchoas o de bonito en escabeche.
Cómo hacer el pisto, paso a paso
Para elaborar el pisto se han de trocear todas las hortalizas en cuadraditos. El secreto para que esta receta quede en su punto es saltear los ingredientes por etapas, es decir, no agregarlos todos juntos desde el principio en la sartén o en la cazuela.
En primer lugar se sofríe la cebolla y, cuando comience a dorarse, se añaden los pimientos verdes. A continuación, las berenjenas y los calabacines, y por último, el tomate. Cuando esté pochada toda la verdura, se vierte salsa de tomate casera. Una vez que esté cocinado el conjunto se pone a punto de sal y si fuese necesario, se agrega azúcar para corregir la acidez que le da el tomate. En el momento de servir se puede acompañar de huevo batido cuajado.
Otro consejo: si se incorporan trocitos de jamón o de pescado en salazón -tipo anchoas o bonito-, se ha de controlar la sal de adición para que no quede en exceso salado.
Existen distintos estilos de pisto -alcarreño, manchego, etc-, y el recetario de EROSKI CONSUMER contiene varios de ellos. También allí se encuentran unas cuantas ideas para combinar esta preparación en platos muy sabrosos. Los siguientes son algunos ejemplos: