La temporada de verano está a la vuelta de la esquina, y muchas personas están deseando que lleguen las vacaciones para disfrutar de las terrazas y el sol. Pero lucir un bonito bronceado ya no es cuestión de pasar horas bajo el sol abrasador. Además de tomar las precauciones oportunas y utilizar un buen protector solar, en este post te explicamos cómo conseguir un bronceado natural y saludable a través de la alimentación, así como las principales pautas para preparar la piel.
Imagen: belchonock
Como habrás podido comprobar, muchas de las cremas solares del mercado llevan zanahoria. Pero ¿por qué? Porque la zanahoria alimenta y protege. Es una hortaliza que contiene un 1,5 % de proteínas, un 0,2 % de grasa, un 7,3 % de azúcares, hierro, potasio y calcio… y muchas vitaminas, entre las que predomina la vitamina A o provitaminas. Y es esta última cualidad lo que la convierte en un eficaz bronceador natural. La zanahoria nos aporta betacarotenos (los precursores de la vitamina A), que desempeñan una importante función antioxidante o, lo que es lo mismo, protegen a las células. El color naranja es un indicativo de su riqueza en este nutriente: los alimentos que poseen colores anaranjados y rojos de manera natural son ricos en betacarotenos y son los más indicados para que el bronceado funcione.
Cómo preparar la piel ‘desde dentro’ para el sol
Para obtener un buen bronceado, lo más importante y el primer paso es preparar la piel por dentro. Los alimentos ricos en betacarotenos y vitamina A, como la zanahoria, permiten una mayor producción de melanina, el pigmento del que depende la coloración de la piel. Sin embargo, esto no sucede por comerlos justo antes, debe hacerse con anticipación, incluirlos en la dieta antes de las vacaciones, por lo menos con un mes de antelación.
Por eso, te proponemos consumirlas ultracongeladas, de manera que mantengan sus propiedades, vitaminas y betacarotenos intactos y, a la vez, nos ahorren tiempo en la cocina. Puedes incluirlas en tu menú diario como cremas, en ensaladas o como guarnición. De esta manera, cuando lleguen las vacaciones estarás preparado para la exposición solar. Eso sí, muy importante: una buena alimentación no excluye que tengas que usar protector solar. Es indispensable tomar el sol de forma responsable y con la protección adecuada. Combina la alimentación rica en betacarotenos y una crema solar que también tenga zanahoria para lograr un bronceado más bonito, uniforme y luminoso.
Además, comer zanahorias a diario frena el envejecimiento de las células, ayuda a regenerarlas de manera más fuerte y mantiene el organismo y el exterior mucho más fuerte y joven, retrasando su envejecimiento. En resumen, la zanahoria es un aliado fundamental para cuidar nuestra piel. Y nuestra salud general.