El repollo, la coliflor, la lombarda y las coles de Bruselas son hortalizas de la familia de la col propias de los meses de invierno. Al igual que el resto de hortalizas aportan muy poca energía, una gran variedad de vitaminas -en especial vitamina C-, minerales y fibra -celulosa-. Se distinguen del resto por su riqueza en compuestos de azufre, lo que les confiere el olor tan particular que desprenden durante su cocción, además de propiedades antioxidantes.
Su riqueza en compuestos de azufre les confiere el olor tan particular que desprenden durante su cocción
¿Cómo hacer para que su digestión sea más ágil y resulten menos flatulentas?
Los motivos por los que las coles suelen producir más molestias digestivas que otras hortalizas son su alto contenido en celulosa y su riqueza en compuestos de azufre. No obstante, se puede recurrir a estrategias muy simples que permiten mejorar su tolerancia, de modo que incluso aquellas personas que sufren de aerofagia o de digestiones pesadas pueden integrarlas en su dieta sin problemas.El comino y el hinojo hacen que sean menos fratulentas, no usar grasas en su cocción evita la pesadez en la digestión
¿Crudas o cocidas? La col y la lombarda fundamentalmente se toleran mejor crudas que cocidas. Suelen picarse muy finitas para elaborar ensaladas en las que sustituyen en parte a la lechuga o la escarola.
Atención a los ingredientes de la receta. A la hora de consumir estas hortalizas no conviene emplear ingredientes demasiado grasientos -salsas con nata o queso, tocino, etc.-, ni condimentos fuertes que pueden irritar la mucosa del estómago y acentuar las molestias digestivas.
Condimentos carminativos que ayudan a reducir la producción de gases. El comino y el hinojo pueden incluirse como ingrediente adicional para que las coles resulten menos flatulentas. En caso de que el sabor de estos condimentos no sea del agrado de la persona, se puede recurrir a cápsulas o comprimidos que se compran en tiendas especializadas y en farmacias.
Infusiones digestivas como postre.
Son muy útiles las infusiones de menta, anís, salvia o de hinojo. Se puede tomar en su lugar manzanilla a la que conviene añadir unos granos de anís verde, hinojo o comino. La infusión de hierbabuena también resulta muy adecuada ya que relaja los músculos del colon -intestino grueso-, lo que ayuda a aliviar la molestia del exceso de gases.
Otros consejos prácticos
Masticar suficiente cada bocado, ya que la digestión comienza en la boca.Dedicar tiempo suficente a las principales comidas, evitando las prisas y la preparación de platos a última hora, ya que de no ser así, la probabilidad de acusar molestias digestivas aumenta.