La música, además de estimular el desarrollo de los bebés, a menudo también es una ayuda cuando lloran y los adultos no saben cómo tranquilizarlos. Si bien no hay recetas mágicas, ciertas canciones o melodías tienen éxito en muchos casos y logran calmar su llanto. A continuación se detallan algunas recomendaciones, con vídeos en Internet, que van desde la música clásica y las canciones de cuna hasta opciones más heterodoxas, como un anuncio japonés y el ruido blanco, y con la posibilidad de que sea el propio niño quien decida.
La música y la calma de los bebés
No hay fórmulas matemáticas ni trucos infalibles para tranquilizar al bebé que llora. Existen algunas técnicas que a menudo dan resultado y que se pueden probar con cualquier niño: envolverlo y ceñirlo con una mantita, mecerlo con suavidad, masajearlo, ofrecerle la succión del pecho o biberón o simplemente cambiarlo de posición.
Otro recurso son las canciones. Pueden ser cantadas por la persona que lo cuida o bien la que se puede escuchar en discos, la radio o Internet. La música, además de tranquilizar al pequeño, estimula su «desarrollo afectivo y emocional y potencia su creatividad», tal como explica la musicoterapeuta Pilar Carrasco, autora del libro ‘Cómo educar a tus hijos con música’.
Los niños pueden escuchar temas musicales incluso desde antes de nacer y poseen una memoria auditiva sorprendente. Un estudio reciente ha comprobado que, hasta cuatro meses después del parto, el cerebro de los bebés responde de otra manera ante melodías a las que habían estado expuestos en el vientre de sus madres y que no habían vuelto a oír tras el alumbramiento.
Pero ¿qué canciones son más apropiadas para calmar al bebé que llora? A continuación, algunas opciones.
Música clásica
Don Campbell y otros expertos, seguidores del llamado «efecto Mozart«, coinciden en que la música del compositor austríaco contribuye a que los niños se tranquilicen, lloren menos y duerman mejor, lo cual redunda, en última instancia, en que sean más felices. En YouTube hay numerosos vídeos de larga duración basados en música de Mozart, especiales para ayudar a calmar a los bebés y para que se duerman.
Pero no solo de Mozart. También existen de otros autores clásicos, como Brahms (autor de una de las más famosas canciones de cuna), Beethoven, Schubert, Chopin o el que el niño prefiera.
Canciones de cuna
Además de la de Brahms, los portales de vídeos ofrecen muchas otras nanas para calmar a los bebés que lloran. Editadas en bloques de varias horas de duración, para evitar tener que acercarse al ordenador para darle de nuevo al play, las canciones de cuna son acompañadas de dibujos y otras imágenes que también son agradables para los pequeños y sirven para tranquilizarlos.
Un anuncio japonés: Cafca
Esta opción se parece bastante poco a las anteriores. A diferencia de la música clásica y las nanas, el siguiente vídeo no busca serenar al bebé ni hacer que se relaje, pero, al parecer, resulta muy efectivo, en muchos casos, para que deje de llorar. ‘Cafca’ es un anuncio de televisión producido por Lotte, el mayor fabricante de dulces de Japón.
Según datos difundidos por la misma empresa, funciona en el 96% de los niños. El secreto de su éxito radicaría en la utilización de instrumentos de percusión y xilofones, que abarcan un rango de sonido de entre 6 y 7 kilohercios, el más apropiado para el oído de los pequeños. Per no existen fórmulas infalibles, y hay también bebés que se ponen todavía más inquietos con los extraños personajes de ‘Cafca’. Todo es cuestión de hacer la prueba.
Ruido blanco
El ruido blanco no es una canción, pero su capacidad para calmar a los bebés, reconocida por muchos padres y especialistas, lo convierte en merecedor de figurar en esta lista. Este sonido contiene todas las frecuencias a una misma intensidad, muy parecido al que producen en su funcionamiento lavadoras, ventiladores, aspiradoras, campanas extractoras o secadores de pelo.
Santiago García-Tornel, pediatra asociado del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, señala que recurrir al ruido blanco es un acto casi natural en cualquier persona que coge a un niño en brazos y, para calmarlo, hace con la boca: «Sssshhhhh». Pero el propio García-Tornel no recomienda su uso sistemático, sino para casos difíciles y cuando ya no quede otro remedio.
YouTube también ofrece muchos vídeos de larga duración con ruido blanco: el de la lluvia, el de la selva, etc.
Cualquier canción que agrade al bebé
Para gustos los colores, afirma la frase popular. Y también cuenta en el caso de los bebés. Más allá de las sugerencias generales, lo más probable es que cada niño se calme y deje de llorar con las canciones que más le gusten. En la Red hay numerosos ejemplos de ello: bebés que se serenan con ritmos como el rap o el black metal, o con artistas tan disímiles como Kate Perry y Nine Inch Nails. Seguir el gusto del pequeño es otra forma de conocerlo y forjar el vínculo con él.