Los efectos beneficiosos del ejercicio físico en la salud de las personas son de sobra conocidos. Pero, ¿resulta igual de saludable cuando una mujer está embarazada? En este artículo se detallan cinco razones por las que hacer ejercicio físico durante la gestación (moderado y supervisado por un especialista) es bueno: favorece el desarrollo cognitivo del bebé y fortalece su corazón, reduce algunas de las molestias del embarazo, ayuda a estar mejor preparada para el parto y permite a la mujer una recuperación posterior más rápida .
1. Ejercicio físico durante el embarazo: ¿bebés más inteligentes?
Los bebés de las embarazadas que practican ejercicio durante la gestación vienen al mundo con cierta ventaja cognitiva sobre aquellos cuyas madres mantuvieron una actitud sedentaria. Y es que el ejercicio moderado acelera el desarrollo del cerebro del recién nacido. Al menos así lo confirma un reciente estudio presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Neurociencia.
Los bebés de las embarazadas que practican ejercicio tienen una respuesta cerebral más madura, concluye un estudio
Investigadores canadienses de la Universidad de Montreal y del Hospital Infantil Sainte-Justine realizaron el seguimiento de un grupo de mujeres a partir del segundo trimestre de embarazo y evaluaron a sus bebés, entre 8 y 12 días después de nacer. El resultado fue que los hijos de las madres que habían dedicado al menos 20 minutos al ejercicio moderado durante tres días a la semana «tenían una respuesta cerebral mucho más madura«, señala Dave Ellemberg, conductor del estudio.
2. Fortalece el corazón del bebé
La variabilidad del ritmo cardiaco del feto en el útero materno es una de las principales maneras de evaluar su bienestar. Un corazón fuerte y vigoroso es una señal de que el niño se desarrolla de forma adecuada. Y si la madre realiza ejercicio durante la gestación, aumentan las probabilidades de que el sistema cardiovascular del pequeño se muestre sano y resistente.
Un estudio realizado por la Universidad de Kansas (EE.UU.) ha constatado que la práctica habitual de ejercicio físico en el embarazo constituye también un entrenamiento para el corazón del niño. Estos investigadores apuntan que el ejercicio reduce el ritmo cardiaco del bebé, una señal de que está saludable, y que este ritmo menos vigoroso persiste al menos un mes después del nacimiento.
3. Reduce las molestias del embarazo
Paseos diarios de 30 minutos durante el embarazo ayudan a disminuir la hinchazón de las piernasMantenerse activa durante el embarazo sin abandonar el ejercicio físico ayuda a la mujer a superar mejor algunas de las molestias típicas de la gestación. Es el caso de dolor lumbar, que afecta a más del 71% de las mujeres en estado, o de ciática, que experimenta el 46% de las gestantes. Por eso, los especialistas aconsejan evitar el sedentarismo y el reposo continuado.
En cuanto a la retención de líquidos en el embarazo, que suele ir de la mano de la hinchazón de piernas, una de las pautas recomendadas para mejorar los síntomas -o incluso que desaparezca- es realizar pequeños paseos diarios de entre 20 y 30 minutos, así como otras actividades o ejercicios físicos que faciliten el riego sanguíneo en esa zona.
4. Ayuda a prepararse para el parto
La actividad física en la gestación constituye el mejor entrenamiento para afrontar con éxito el trabajo de parto. Determinados ejercicios están indicados para fortalecer los músculos, así como para mejorar la elasticidad de las partes implicadas en la dilatación y expulsión. De este modo, el parto suele resultar más fácil y menos traumático para la madre.
Los especialistas recomiendan, sobre todo, los ejercicios encaminados a mejorar el tono del suelo pélvico. Entre ellos se encuentran los ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar de forma intermitente los músculos que rodean el canal del parto. Algunas posturas de yoga también están indicadas para facilitar el parto; entre ellas, los ejercicios de apertura y relajación de la zona pelviana, que ayudan a ampliar el diámetro de esta área.
5. Actividad física para recuperarse del embarazo
Recuperar la figura después del parto requiere, por lo general, tiempo y paciencia. Pero las madres que han sido aplicadas durante la gestación, y no han abandonado la actividad física en su transcurso, lo tendrán más fácil.
Por una parte, el ejercicio físico les habrá ayudado a mantener su peso dentro de los parámetros normales y, por tanto, la recuperación será más llevadera. Por otra, al no dejarse caer en el sedentarismo durante nueve meses, a la mujer que se ha ejercitado durante el embarazo le resultará más sencillo continuar la misma rutina después del nacimiento, una vez superada al menos la cuarentena, o las ocho semanas recomendadas para recuperarse de una cesárea.