Muchos especialistas señalan que, con las condiciones sanitarias actuales, no es imprescindible esterilizar los biberones del bebé antes de cada uso. Sin embargo, los viajes exigen extremar los cuidados, sobre todo cuando los utensilios se llevan preparados para su utilización horas más tarde. A continuación se explica cómo esterilizar los biberones cuando se está fuera de casa y por qué conviene salir de viaje con los biberones preparados y esterilizados. También se dan consejos sobre la necesidad de esterilizarlos y desinfectarlos.
¿Cómo esterilizo los biberones durante las vacaciones?
Los expertos explican que, en casa, con meter el biberón en el lavavajillas es suficiente, pero hay que utilizar otras formas para esterilizarlo durante las vacaciones
La esterilización de los biberones, las tetinas y otros utensilios del bebé es un proceso con el que se combaten los gérmenes que pueden causar infecciones en los niños más pequeños. Y gana importancia cuando se sale de vacaciones, ya que, según el destino que se haya elegido, las condiciones de higiene varían con relación a las del hogar, por lo que siempre es conveniente evitar sorpresas.
Existen varios métodos para esterilizar un biberón. En general, se dividen en dos grandes grupos: en calor (físicos) o en frío (químicos).
Esterilizar el biberón en agua, el microondas o con esterilizador eléctrico
Los métodos de calor son los más comunes. Entre ellos se encuentra el que han recomendado los pediatras durante décadas: hervir los utensilios durante unos 10 o 15 minutos. Si el lugar de alojamiento durante las vacaciones cuenta con una cocina o cualquier otro recurso donde hervir agua, se puede emplear este procedimiento.
Más difícil es acceder a un horno microondas cuando se está fuera de casa pero, en caso de que se tenga uno a mano, también ofrece una solución rápida. Se colocan biberones y tetinas en un recipiente con agua y se pone a la máxima potencia durante 10 minutos.
Otro recurso muy práctico es utilizar un esterilizador eléctrico. Si se viaja con el bebé en coche, no es tan difícil de llevar, y basta con tener un sitio donde enchufarlo a la corriente de electricidad para tener resuelto el problema. El aspecto negativo es que exige comprar un aparato que se ha de emplear durante unos pocos meses.
Biberones seguros en frío
El método en frío también es muy útil cuando se viaja con niños, ya que ni siquiera hace falta electricidad. Consiste en colocar el biberón y las tetinas en un recipiente con agua y luego disolver en esta unas sustancias químicas que eliminan todos los gérmenes.
Las contras de este recurso son dos: que requiere más tiempo (una media hora) y que, por lo general, deja olor a cloro en los utensilios.
Salir de viaje con biberones preparados y esterilizados
Si se ha de salir con el bebé y se preparan varios biberones para cuando se esté fuera, hay que extremar las precauciones. Tras esterilizar los biberones, se pueden transportar de dos maneras, que también se diferencian por la temperatura: una en frío y la otra en caliente.
Para llevarlos en frío, los biberones se deben guardar en una nevera o recipiente isotermo con acumulador de frío, que asegure una conservación a baja temperatura hasta su uso. El agua se puede llevar en el interior de los biberones, pero la leche en polvo se debe llevar aparte y añadir en el momento en que el niño la tomará, tras haber calentado el agua. Para ello, se puede poner el biberón bajo un chorro de agua caliente, al baño maría, en microondas o en un calientabiberones.
El método de conservación en caliente es similar pero, en lugar de guardar el biberón en un recipiente que conserve el frío, se debe colocar en uno que mantenga la temperatura por encima de los 65 ºC. Cuando se quiera utilizar, se deberá poner el biberón bajo un chorro de agua fría y, luego, añadir la medida de leche correspondiente.
La necesidad de esterilizar el biberón y las tetinas se debe a que, hasta los cinco meses de vida, el cuerpo del pequeño desarrolla su sistema inmunológico y aún es vulnerable a ciertos microorganismos, con los que luego convivirá sin problemas.
A partir de esa edad, que es cuando los bebés comienzan a llevarse a la boca sus juguetes infantiles y otros objetos, esterilizar los biberones pierde su razón de ser.
La esterilización de los biberones sigue siendo una práctica recomendada por muchos pediatras, pese a que la Asociación Española de Pediatría señala que, cuando se está en casa, “no es preciso hervir los biberones”, sino que basta con “lavarlos con el resto de la vajilla, de forma manual o en máquina con agua y jabón, asegurándose de que no queden restos de leche”. Sin embargo, al salir de viaje se deben tomar algunas precauciones especiales.
Los pediatras Santiago García-Tornel y Elena Alcover Bloch aseguran que “la esterilización de los biberones y tetinas tenía sentido hace años”, cuando las medidas de higiene estaban menos desarrolladas.
“En la actualidad, las condiciones sanitarias en un país como España permiten recomendar un cambio de actitud”, afirman. Pero sí enfatizan la importancia de otras medidas, como lavarse las manos antes de manipular estos utensilios.