Las Navidades se acercan y, con ellas, la compra de juguetes para los peques. Pero, ¿cómo elegirlos? ¿Necesita un bebé de un año tener un coche teledirigido o diez muñecos? No, y además no le conviene. Adquirir juguetes muy valiosos, en gran cantidad o para edades que no se corresponden con la del niño es un error, que además se puede pagar muy caro. Y no solo en el aspecto económico, sino en el de su seguridad. ¿Cuáles son los más adecuados para esta edad? Como explicamos en la lista de este artículo, entre ellos están móviles con colgantes para los bebés; espejos y juguetes sonoros para niños de más de ocho meses; y pelotas, muñecos y triciclos para los que tienen más de 18 meses.
Los camellos de los Reyes Magos y el trineo de Papá Noel están cada vez más cerca, por eso en esta época nos lanzamos a comprar juguetes (el 40 % de las ventas de juguetes se concentran en las tres últimas semanas del año, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes). Pero, ¿sabemos elegir los más convenientes y no gastar más de la cuenta? Si el niño tiene menos de tres años, hay varios prohibidos: nunca debe jugar con «canicas, fichas de juegos de mesa, juguetes con partes extraíbles o rompibles», explican en la web Juguete seguro de Abacus cooperativa. Entonces, ¿qué se le puede regalar esta Navidad?
Bebés hasta ocho meses: mantas de actividades y móviles con colgantes
Los bebés de hasta ocho meses no son conscientes de la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos, por lo que se puede ahorrar más que con los hijos más mayores. Pero si se quiere mantener la magia de la Navidad -y, sobre todo, si tienen hermanos más mayores- es necesario que tengan su obsequio ese día. ¿Qué comprar? Lo más adecuado para los bebés son juguetes suaves con voces o melodías, además de las mantitas de actividades acolchadas, con varios sonidos y diferentes texturas.
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En esta primera etapa los pequeños se llevan todo a la boca, pues es su manera de conocer el mundo que les rodea. ¡No hay que prohibirles hacerlo! Por eso, se les puede regalar mordedores y juguetes con los que succionen, chupen y mordisqueen con total seguridad. Los juguetes para bebés de las marcas más reconocidas «están preparados para que se puedan morder o chupar, ya que deben cumplir unas estrictas normas de seguridad», apunta la ‘Guía AIJU’ del (Instituto Tecnológico de producto infantil y ocio).
También se les puede obsequiar con móviles para la cuna (mejor si es con colores fuertes y contrastados), que favorecen su acomodación ocular. Además, de todos estos juguetes, hay muchos modelos y precios que se ajustan a todos los bolsillos.
Bebés a partir de ocho meses: espejos y juguetes con melodías
Al cumplir ocho meses los peques ya empiezan a tomar conciencia de su cuerpo y se divierten mucho con los juguetes que tienen espejos (¡cuidado! siempre, no cortantes). Se lo pasarán en grande con cubos, pelotas o libros de tela con espejos.
Los peluches son también un buen regalo, siempre que se ponga especial cuidado en que las costuras estén bien cosidas y reforzadas y que estos muñecos no tengan cintas, botones… nada con lo que un niño pueda atragantarse.
A partir de esta edad todos los juguetes que tengan música son también una buena idea, para poder cantar y bailar con él y para que aprenda a reconocer sonidos. Como son más hábiles, también se les puede adquirir juegos blandos para estrujar, abrir y cerrar ventanas o apretar botones.
De 18 meses a tres años: pelotas, correpasillos o juegos de encajar piezas
El niño evoluciona con rapidez y en esta edad hay cambios notables. Ya camina, cada vez es más autónomo y controla mejor todos su movimientos. Para triunfar con los presentes solo hace falta comprar desde andadores y correpasillos hasta triciclos sin pedales, balancines y columpios. Y, para la psicomotricidad fina, juegos de arena para modelar.
Los muñecos que imitan a bebés son un clásico con el que acertar, pero mejor si son de trapo para los menores de 24 meses. Y las pelotas, juegos apilables o de encajar piezas son también muy adecuados para esta edad. Eso sí, ¡con el máximo cuidado! Hasta los tres años hay que comprobar que las piezas son más grandes que la boca del niño. Así evitaremos que pueda ahogarse. Y si a la lista se añade un teléfono de juguete con un buen timbre o instrumentos como un tambor o maracas, el éxito está garantizado.
La seguridad es siempre un elemento clave a la hora de elegir un juguete, sea cual sea la edad del niño que lo recibe. No obstante, si son menores de tres años, hay más peligros de atragantamiento, cortes, intoxicaciones… Para evitar problemas, hay que tener en cuenta estos consejos:
- Comprar marcas que aseguren calidad. Adquirir marcas reconocidas por jugueteros es un sinónimo de seguridad. Pero, además, y a pesar de lo manido de la frase, es una realidad: lo barato sale caro.
Nunca se debe comprar un juguete sin el sello CE, pues son los que cumplen los requisitos establecidos por una normativa específica que se aplica en todos los países de la Unión Europea. No se deben adquirir juguetes que no lleven el marcado colocado en el envase o en el juguete de forma indeleble, bien visible y legible.
Buscar la advertencia específica. Los juguetes que pueden resultar peligrosos para niños menores de tres años deben llevar una advertencia.
