Conciertos y festivales para ir con tus hijos

Imagen: kendall hoopes

Festivales musicales para padres con niños

Cada vez es más frecuente ver en los festivales musicales de verano -o «festis», como se los conoce coloquialmente- a bebés en sus sillitas con unos cascos enormes que son más grandes que ellos y a niños que no paran de saltar escuchando a estrellas de rock, pop, reggae, indie, country… Sus padres no renuncian a vivir el ambiente que tanto les marcó en su juventud, mientras ellos se lo pasan en grande en los recintos que los organizadores de estos eventos han habilitado para que también se contagien de esa pasión por la música y, en unos años, el relevo generacional de estos encuentros esté asegurado.

Son las típicas citas musicales de verano de toda la vida, pero con un espacio dentro del mismo recinto reservado para los más peques de la casa. «Un festival puede ser una experiencia maravillosa para compartir en familia. Por eso trabajamos por promover la cultura y transmitir valores entre los que incluimos alternativas de ocio culturales. Creemos que es esencial que desde pequeños tengamos la oportunidad de vivir la música en directo», explican desde Festival Gigante, que se celebra a finales de agosto en Guadalajara. Por eso, aunque la música es el centro, en estos eventos programan otras actividades más acordes para los menores, como talleres de manualidades, cocina, tatuajes, concursos de baile, títeres, circo… de las que pueden disfrutar todos.

El ambiente familiar no falta en el grandioso MagicoMundo de Rototom Sunsplash (Benicasim); Huercasa (Segovia) invita a los menores de 16 años a disfrutar del country, los animales y la alimentación saludable; los talleres infantiles animan PortAmérica (Caldas de Reis); El Niu (así se llama el espacio para niños) destaca en el Vida Festival (Vilanova i Geltrú); el singular Festival Sinsal SON (Isla de San Simón) también es idóneo para los peques; Atlantic Fest (Illa de Arousa) reserva un día en el recinto principal a actividades para toda la familia; Festival Gigante (Guadalajara) dispone de un espacio vigilado con actividades gratuitas para niños de 4 a 11 años durante tres horas por día y peque; Ebrovisión (Miranda de Ebro) tiene su Ebropeque; en Phe Festival (Puerto de la Cruz) triunfan sus talleres…

Asimismo, hay «festis» de verano que tienen sus propios festivales para niños. Coinciden en fechas y, a veces, en lugar:

• Txikijazz (San Sebastián). Organizado por el Jazzaldia acoge desde 2013 una propuesta gratuita en euskera para los niños de 0 a 12 años y sus familias. Conciertos, como los de la Txikijazz Big Band, y talleres infantiles amenizan la terraza del Kursaal.
• Sonorama Baby (Aranda de Duero). «Es un festival musical en pequeñito dentro del Sonorama Ribera«, dice su director, Javi Ajenjo, para niños de uno hasta los 12 años de edad que funciona de 19:00 a 1:00 horas con actividades familiares: hacer de dj, máquinas para hacer música y conciertos especiales. «Tiene una labor liberadora para los padres y otra concienciadora para los peques de que la cultura, en este caso musical, cuesta dinero. Tendrán que venir con su hucha y pagar con el euro que vale su entrada», resume.
• ResuKids (Viveiro). Dentro de Resurrection Fest, su versión mini para niños con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años les permite asistir a una rueda de prensa, a la grabación en directo de una entrevista, visitar las instalaciones, subir a un escenario, disfrutar de conciertos acústicos inéditos, clínics o conocer de primera mano artistas internacionales. Hay distintos precios según las horas y hasta campamentos.
• L’Acustiqueta (Figueres). Forma parte de L’Acústica. Ofrece conciertos diurnos, actividades educativas como talleres de artes plásticas, de repostería o percusión, batucadas, juegos infantiles en un espacio adaptado y visitas al Museo del Juguete de Cataluña.
• Dcode Kids (Madrid). El cierre de festivales de verano en Madrid se llama Dcode. Se celebra en el campus de la Universidad Complutense de Madrid y tiene un espacio, Dcode Kids, con música en directo, actividades infantiles, zonas de juegos, cuentacuentos y talleres.

Algunos festivales, en cambio, aún no disponen de una programación para los más pequeños, pero sus progenitores se animan a llevarlos. En todos ellos obligan a que los menores de 18 años accedan con una autorización paterna y a que quienes tienen menos de 16 que también acudan acompañados. Incluso tienen una política especial para los conciertos nocturnos o determinadas actuaciones. Y, en muchos de ellos, con 8-12 años no pagan entrada.Imagen: Minimusica

Festivales musicales para niños

Además, hay otros festivales musicales han nacido para ser infantiles. Tienen conciertos, por supuesto, y talleres sobre todo musicales (djs, instrumentos…), pero de otra índole (pompas, robótica…). No faltan los juegos y un área de juego libre o ludoteca con monitores. Además, disponen de tronas para bebés, protectores auditivos, microondas para biberones, aparcamiento de sillitas, zona para cambiar los pañales a los peques y hasta para darles el pecho con tranquilidad.

• Minimúsica (Madrid, Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca)

  Son los pioneros. Llevan en el Primavera Sound (Barcelona) desde 2007 con conciertos didácticos de todo tipo de música, talleres, juegos, una zona de relax y una ludoteca; todo gratis para menores de 14 años. Y desde hace seis años tienen su «fiesta mayor» con el Día Minimúsica, comenta Núria Muntaner, su directora. Este festival para familias trata de transmitir el amor hacia la música y de fomentar la creatividad con conciertos «donde las bandas adaptan las letras a los niños», actividades para los menores de 3 años y diversos talleres: guitarras de cartón, pósters con grafitis, componer canciones con la aplicación Toc and Roll… Aún queda el de Palma (29 de septiembre), en el que actuarán los Sexy Sadie. Todos deben pagar su entrada.

• Festivalot (Girona)

  Este festival de música en familia trata de que desde 2015 grandes y pequeños puedan disfrutar juntos de propuestas musicales y actividades relacionadas con la música de diferentes estilos (pop rock catalán, animación infantil tradicional, clásica, jazz, electrónica…) Todos los espectáculos están pensados para los más pequeños, con volúmenes reducidos y formatos breves. Hay muchos actos gratuitos.

• Formigues (Benicasim)

  En la cuna de los festivales nació en 2013 este gran evento multidisciplinar en el que, además de música que conecte con padres e hijos, hay teatro, circo, deporte, baile, ecología, educación vial, artes plásticas, literatura, radio… El precio de la entrada va desde los 0 a los 20 euros. La producción está a la altura de los niños: escenario bajito, repertorios reducidos (30-40 minutos), sonido bajo en decibelios, recinto seguro/cerrado, pulseras identificativas, vigilancia en el interior y zona de formigues (hormigas) perdidas.

• SonarKids (Barcelona)

  Surgió en 2009 en Sónar como un festival de música y experiencias creativas para niños y padres. Desde entonces ha ido modificando su formato para adaptarse a diferentes propuestas artísticas y espacios -desde un museo hasta una playa-, con la música y la tecnología como base. La última edición tuvo lugar en el Palau en forma de un concierto único de cuentos musicados con cinco bailarines y una orquesta sinfónica en escena.

• Petits Camaleons (Sant Cugat del Vallès)

  El primer fin de semana de octubre volverá este primer festival musical pensado para niños de 0 a 14 años. Además de música a volúmenes adecuados, en horarios diurnos, con conciertos cortos y artistas de gran calidad, como Ramón Mirabet o Jarabe de Palo, hay zona de firmas, ruedas de prensa infantiles, cuentos musicales, circo… Los menores de 4 años entran gratis.