La práctica de cortar el cordón umbilical del recién nacido pocos segundos después del parto se ha impuesto. Sin embargo, no es lo más recomendable para el bebé, como advierte la Organización Mundial de la Salud. Este artículo analiza las razones por las que no cortar y pinzar el cordón umbilical de inmediato reduce el riesgo de anemia del niño y explica qué es el llamado nacimiento Lotus, que deja que el niño permanezca unido a la placenta durante varios días, hasta que el cordón se seque de forma natural.
No cortar el cordón umbilical nada más nacer reduce el riesgo de anemia del bebé
Numerosos estudios recientes han hecho hincapié en la necesidad de asumir como práctica sistemática el corte tardío del cordón umbilical. Pero ¿a qué se debe? El pinzamiento del cordón se realiza pocos segundos después del parto. Es decir, demasiado temprano, según advierten muchos expertos.
Dejar pasar tres minutos desde el nacimiento hasta el corte del cordón ayuda a evitar la deficiencia de hierro durante el primer año
«Hay evidencia de posibles beneficios para el neonato cuando el pinzamiento y corte del cordón umbilical no tiene lugar pocos segundos después del nacimiento», afirma un artículo del experto argentino Edgardo Abalos, publicado en la Biblioteca de la Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Abalos explica que dejar pasar tres minutos desde el nacimiento hasta el corte del cordón (en lugar de cortarlo en los primeros 10 o 15 segundos, según la costumbre impuesta) ayuda a evitar la deficiencia de hierro durante el primer año de vida de los bebés. En ese lapso, pasan de la placenta al cordón unos 100 mililitros de sangre, que pueden aportar entre 40 y 50 miligramos de hierro por cada kilo de peso corporal. Si se tiene en cuenta que el hierro en el cuerpo de un recién nacido es de unos 75 miligramos por cada kilo de peso, es evidente que este aporte (un aumento de entre el 53 y el 66%) se torna sustancial.
Un estudio realizado en 2011 en Suecia ratificó estos resultados, al demostrar que los niños cuyo cordón umbilical se cortó después de tres minutos tenían mejores niveles de hierro y menos anemia neonatal a los cuatro meses de edad.
Esperar para cortar
El cordón umbilical no debe cortarse hasta tres minutos después del partoEl Ministerio de Sanidad publicó en 2007 ‘Propuesta de estrategia de atención al parto normal en el Sistema Nacional de Salud’. En este documento, el organismo público recomienda «no cortar el cordón antes de los tres minutos tras el parto».
Para la plataforma Que no os separen, no cortar el cordón umbilical hasta que este haya transferido toda la sangre de la placenta es una consigna. Esta organización aconseja a todas las mujeres que pidan a los profesionales que las atiendan durante el parto que esperen para cortar.
En suma: salvo que el parto presente algún tipo de complicación por el que resulte necesario adelantar el pinzamiento, los especialistas coinciden en la conveniencia de esperar a que el cordón deje de latir y hayan pasado al menos tres minutos desde el nacimiento para cortarlo.
No cortar el cordón: el nacimiento Lotus
Existe un procedimiento que consiste en no cortar el cordón umbilical y dejar que el niño permanezca unido a la placenta durante varios días, hasta que el cordón se seque y se desprenda de forma natural. Este procedimiento se llama nacimiento Lotus, en recuerdo de Clair Lotus Day, una mujer estadounidense que en 1974 decidió realizar esta práctica que, hasta entonces, solo se conocía en tribus nativas y en algunas especies de monos.
La guía ‘Cuidados en el parto normal‘ de la OMS afirma que «el pinzamiento tardío (e incluso el no pinzamiento) es la forma fisiológica de tratar el cordón». Por el contrario, el pinzamiento temprano es una intervención que necesita de una buena justificación.
La inclusión de la posibilidad del «no pinzamiento» es vista por quienes promueven el nacimiento Lotus como un aval para este procedimiento. Entre sus ventajas, sus promotores apuntan que es un proceso natural y respetuoso para el bebé. También se refieren a un posible descenso en el riesgo de infección y en el tiempo de cicatrización del ombligo, dado que en ningún momento hay una herida abierta.
Sin embargo, el cuidado del recién nacido es más complejo de esta manera, por motivos evidentes: lleva el añadido de la placenta y, entre otras precauciones, hay que lavarla para quitar los coágulos de sangre.
El corte del cordón umbilical muy pocos segundos después del parto es una práctica rutinaria en muchos casos, sobre todo en hospitales occidentales. Los expertos Fernando Arango Gómez y Juan Carlos Mejía Londoño enumeran en un artículo los principales motivos para pinzar pronto el cordón del bebé.
Temor al desarrollo de problemas como policitemia, hiperviscosidad, hiperbilirrubinemia y taquipnea transitoria del recién nacido.
Realizar un manejo activo del parto y disminuir la hemorragia posterior.
Deseo de obtener sangre del cordón umbilical para medición del pH y gases.
Iniciar el contacto piel a piel con la madre y la lactancia materna tan pronto como sea posible.
Sin embargo, sobre el posible efecto de evitar problemas, la OMS afirma que los estudios no revelan diferencias significativas entre bebés cuyo cordón umbilical se cortó a los 15 segundos y a los tres minutos tras el parto.