El apoyo emocional a las mujeres que llevan tiempo intentando quedarse embarazadas les ayuda en este objetivo, según se demuestra en varios estudios. Influyen tanto las técnicas de relajación como compartir experiencias con personas que están en la misma situación. Este artículo explica este interesante hallazgo, los efectos negativos del estrés cuando se busca la concepción y la importancia de tener paciencia para lograr la gestación.
Apoyo emocional para favorecer los embarazos
El estrés y la depresión son factores que, como el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y la obesidad, perjudican a las mujeres que quieren quedarse en estado. Y, a menudo, se le presta menos atención que a los elementos fisiológicos, pero también la merece.
Distintas investigaciones han analizado el valor del apoyo terapéutico y emocional para mujeres y parejas que no pueden lograr un embarazo.
Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) determinó que el apoyo psicológico a mujeres en terapias cognitivas y de grupo mejoraba de manera sustancial las posibilidades de conseguir un embarazo. El trabajo se basó en un total de 184 mujeres de características demográficas similares que llevaban al menos dos años buscando, sin éxito, quedarse en estado.
El apoyo emocional aumenta las posibilidades de un embarazo, afirman algunos estudios
Las sesiones de terapia cognitiva incluían técnicas de relajación, como meditación y yoga, y métodos para favorecer la expresión emocional, así como reestructuración cognitiva (identificar patrones negativos de pensamiento y cambiarlos por positivos) y consejos sobre nutrición y ejercicios. Las de terapia de grupo, por su parte, consistían en compartir anécdotas sobre experiencias propias y de personas conocidas, así como en charlas sobre los efectos de la búsqueda del embarazo en la autoestima y la vida personal, relaciones de pareja y la carrera profesional.
En 2012, la Fundación Ginemed (con sede en Sevilla) anunció la realización de una investigación, con el fin de demostrar que «los programas de ayuda psicológica que acompañan a los tratamientos médicos aumentan las posibilidades de embarazo«, según explicó Silvina Viñas, la psicóloga responsable del trabajo. El proyecto, aún en curso, se centra en mujeres de hasta 38 años de edad, que se fueran a someter a un tratamiento de fecundación in vitro. Algunas reciben apoyo psicológico y otras no.
Los resultados parciales revelan que tanto el diagnóstico como el tratamiento biomédico impactan en la calidad de vida de la mujer y de la pareja. «El trabajo sobre lo emocional despeja el camino, permite afrontar con mejores recursos el tratamiento de fertilidad e, incluso, aumenta las tasas de embarazo», apunta Viñas.
Embarazo y el círculo vicioso del estrés
El estrés es un factor que dificulta la concepción. Según un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Oxford (Reino Unido), las mujeres con ansiedad tardan más en quedarse embarazadas.
Las mujeres con estrés tienen un 12% menos de probabilidades de quedarse embarazadasEl trabajó analizó los niveles de adrenalina y cortisol (dos hormonas que el cuerpo produce como respuesta a situaciones de estrés) en 274 mujeres de entre 18 y 40 años que buscaban un embarazo. El resultado fue que las que presentaban mayores niveles de esas hormonas tenían un 12% menos de probabilidades de lograrlo que aquellas con niveles más bajos.
Con frecuencia, el estrés se convierte en un auténtico círculo vicioso cuando una pareja no consigue quedarse en estado. La falta de éxito en la búsqueda del objetivo genera nervios, tensión y, como consecuencia, enfados, discusiones y peleas. Todo esto no hace sino empeorar los niveles de estrés y, por ende, agravar la situación.
Las presiones también pueden ser sociales y provenir del entorno: padres que quieren ser abuelos, muchas amistades que tienen hijos y generan (de manera consciente o inconsciente) la insistencia de que los demás también lo sean, etc. Estas presiones a menudo van en contra de los anhelos reales de alguno de los dos o ambos miembros de la pareja. Si pese a ello buscan la gestación, las posibilidades de conseguirla serán menores.
La importancia de tener paciencia al buscar el embarazo
«Un embarazo no siempre viene cuando nosotros nos lo proponemos, sino cuando existen una serie de circunstancias favorables que no siempre están bajo nuestro control», explica Gabriella Bianco, psicoterapeuta perinatal (área de la psicología dedicada al embarazo, el parto y la primera crianza).
En ocasiones, parejas que han buscado durante un tiempo la concepción lo logran cuando dejan de hacerlo, es decir, cuando el estrés y la ansiedad por conseguirlo quedan a un lado y se relajan.
Según datos del Instituto Madrileño de Fertilidad, el 85 % de las parejas jóvenes y sanas que mantienen relaciones sexuales frecuentes sin emplear métodos anticonceptivos logran un embarazo en el plazo de un año, y el 93 %, en el de dos. Por eso, se debe esperar al menos un año antes de acudir a un especialista, salvo que los miembros de la pareja (sobre todo la mujer) sean mayores de 35 años. Y lo fundamental es no perder la calma.