La infertilidad masculina es un problema frecuente: en casi la mitad de las parejas, la incapacidad de lograr un embarazo está relaciona con el hombre. Conviene aprender a reconocer en casa las señales de infertilidad masculina y, cuando se reconozcan, acudir a un especialista, que realizará las pruebas médicas que confirmen (o descarten) la infertilidad del hombre.
Infertilidad masculina, un problema frecuente
La Organización Mundial para la Salud (OMS) define la infertilidad como «la incapacidad de una pareja sexualmente activa, que no emplea métodos anticonceptivos, de lograr el embarazo en el plazo de un año». Este problema, aunque a veces se asocia a la mujer, no es, ni mucho menos, exclusivo del género femenino.
La mitad de las parejas tienen problemas para gestar un bebé por causas relacionadas con la infertilidad masculina
Tal como señala la ‘Guía Clínica sobre la infertilidad masculina’, de la Asociación Europea de Urología, en el 50 % de las parejas la incapacidad de gestar un bebé, cuando se desea, está relacionada con factor asociado a la infertilidad masculina.
Además, según el ‘Primer Estudio Nacional del Semen en Jóvenes Españoles’, la calidad del semen del 57,8% de los jóvenes españoles es inferior a lo que la OMS considera normal. Este estudio fue realizado por el Instituto Marquès de Barcelona, bajo los auspicios de la Asociación Española de Andrología, en 2008.
Reconocer en casa las señales de infertilidad masculina
Hay señales sencillas que pueden alertar de que el hombre padece un problema de infertilidad. La ‘Guía Clínica sobre la infertilidad masculina’ recoge algunos de los trastornos que se asocian, con mayor frecuencia, a la infertilidad del hombre.
Varices en los testículos. La varicocele (o dilatación de las venas del cordón espermático) es una anomalía que consiste en la presencia de varices en las venas que drenan la sangre de los testículos, que se dilatan. La varicocele es la responsable de un 15,6% de los casos de infertilidad en el hombre.
En ocasiones se asocia con dolor (o molestia) en los testículos, más acusado cuando el hombre está de pie.
Caída del vello corporal y cambios en la voz. Estos síntomas pueden alertar (no siempre) de que el hombre padece hipogonadismo. Esta disfunción testicular, relacionada con los bajos niveles de testosterona (la principal hormona sexual masculina), se asocia con el 9% de los casos de infertilidad en el hombre.
Distintas señales pueden alertar de que la cantidad de testosterona del hombre es más baja de lo normal: la caída o disminución del vello corporal, cambios en la voz, disminución de la masa muscular y de la fuerza, debilitación de los huesos, arrugas en la piel y palidez, pérdida de la libido, disfunción eréctil, así como la reducción del tamaño de los testículos.
Infecciones en los órganos sexuales del hombre. Una infección en el sistema urinario, o en los órganos reproductivos del hombre, puede ser la causa del 8% de la infertilidad masculina. Entre los principales síntomas de su presencia destacan la hinchazón testicular, dolores en el escroto y los dolores al orinar.
Ante una situación de infertilidad en el hombre, lo recomendable es acudir al especialista para que estudie las particularidades de cada caso concreto; y recomiende las pruebas diagnósticas más adecuadas para la pareja y, después, el tratamiento más idóneo.
Pruebas médicas para confirmar la infertilidad del hombre
Cuando se reconocen las posibles señales de infertilidad masculina, conviene acudir a un especialista, que debe ser quien confirme si existe (o no) un problema real para dejar embaraza a una mujer. Para elaborar un diagnóstico de infertilidad en el hombre, además de estudiar su historial clínico -salud, fertilidad, hábitos sexuales- y de llevar a cabo un examen físico, los especialistas realizan diferentes pruebas diagnósticas, que ayudan a determinar las posibles causas del problema reproductivo.
El primer paso para confirmar un posible problema de infertilidad en el hombre es examinar la calidad de su esperma
El primer paso suele ser examinar la calidad del semen del hombre. La prueba más frecuente es el seminograma, que analiza el semen eyaculado y distintos parámetros del esperma (movilidad, morfología, concentración o vitalidad) para determinar sus características. Este examen también incorpora una analítica de sangre, para detectar los niveles de determinadas hormonas (testosterona y prolactina, entre otras) relacionadas con la producción de esperma.
La Asociación Europea de Urología reconoce que los trastornos relacionados con la eyaculación, aunque llamativos, son sin embargo causa infrecuente de infertilidad masculina (aunque sí puedan ser señal de que exista otro problema relacionado con la incapacidad de dejar embarazada a una mujer).
Los problemas de eyaculación más frecuentes en el hombre son:
Ausencia completa de eyaculación (aneyaculación).
Incapacidad para alcanzar el orgasmo (anorgasmia).
Retardo destacable en la eyaculación desde que comienza el estímulo (eyaculación retardada o diferida).
Eyaculación precoz.
Eyaculación dolorosa.