Según un estudio reciente, podría haber una relación entre los problemas de fertilidad de los padres y los trastornos psiquiátricos de sus hijos. En concreto, las probabilidades de estos niños de padecer ansiedad y dificultades en el aprendizaje, así como esquizofrenia y autismo, serían un 33% superiores, según estos científicos. Los expertos sugieren que cerca del 2% de los trastornos psiquiátricos estarían asociados a la fertilidad de sus madres o padres. Así se explica a continuación.
¿La fertilidad afecta a la inteligencia de los niños?
Las personas cuyos padres padecieron problemas de fertilidad podrían tener una mayor probabilidad de sufrir trastornos psiquiátricos. Esta es la conclusión a la que han llegado especialistas daneses tras analizar más de 2,4 millones de casos. El trabajo se ha presentado en la última reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) y aún no se ha publicado.
Las personas cuyos padres padecieron problemas de fertilidad podrían tener una mayor probabilidad de sufrir trastornos psiquiátricos
Los investigadores han estudiado una muestra de 2.430.826 casos, compuesta por todos los nacimientos ocurridos entre 1969 y 2006. El seguimiento de sus historiales médicos se realizó hasta 2009. El estudio abarcó, en promedio, los primeros 20 años de vida de esas personas.
De todos esos casos, 124.384 (un 5% del total) correspondieron a niños nacidos después de que al menos a uno de sus progenitores se le hubiera diagnosticado algún problema de fertilidad. Por otro lado, 170.240 de esas personas (un 7%) fueron hospitalizadas en algún momento por un trastorno psiquiátrico.
El dato relevante hallado por los investigadores al cruzar esas cifras es que la probabilidad de que los nacidos de padres con problemas de fertilidad padecieran algún trastorno psiquiátrico era un 33% superior a la de los hijos de personas sin esos problemas.
En detalle, al comparar a los hijos de personas con problemas de fertilidad con los restantes, el riesgo de esquizofrenia y psicosis fue un 27% mayor; el de ansiedad y trastornos neuróticos, un 37% más alto; el de dificultades en el aprendizaje, un 28% más elevado; y el de trastornos en el desarrollo cognitivo -entre los cuales se incluyen los del espectro autista– es superior en un 22%.
Causas de la asociación entre fertilidad y trastornos psiquiátricos
Más allá de las cifras, los investigadores no han encontrado una explicación robusta para este incremento en las probabilidades. «Los mecanismos exactos del aumento del riesgo que hemos observado son desconocidos, aunque en general se cree que la infertilidad subyacente tiene un papel más importante en los efectos adversos sobre los hijos que los tratamientos que se aplican«, afirmó Allan Jensen, experto de la Universidad de Copenhague y uno de los responsables del trabajo, durante el congreso de la ESHRE realizado entre el 30 de junio y el 2 de julio de 2014 en Múnich, Alemania.
Jensen mencionó la posibilidad de que la presencia de algunos genes que aumentan el riesgo de trastornos psiquiátricos sea mayor en personas con problemas de fertilidad. Esos genes se transmitirían a los descendientes. Pero es algo que nuevos estudios deberían confirmar.
En todo caso, los expertos estimaron, a partir de estos datos, que alrededor del 2% del total de trastornos psiquiátricos diagnosticados en Dinamarca estarían asociados a la fertilidad de sus madres o padres. En palabras de Jensen, el aumento del riesgo a causa de este factor sería «real, pero modesto».
Efectos de los tratamientos de fecundación asistida
Sin embargo, otro estudio publicado un año antes había asegurado que el incremento del riesgo de trastornos psiquiátricos dependía del tipo de tratamiento de fertilidad que se hubiera aplicado. Era mayor (aunque «bajo», según los expertos) en casos de estimulación ovárica o inseminación intrauterina, mientras que los niños nacidos por fertilización in vitro y por microinyección espermática registraron cifras de problemas psiquiátricos similares a los nacidos tras una concepción natural.
Este trabajo analizó a todas las personas nacidas en Dinamarca entre 1995 y 2003 y su desarrollo hasta 2012. Es decir, un conjunto de casos que forma parte de la muestra mayor estudiada por el primero de los trabajos citados. Los resultados de ambos invitan a esperar nuevas investigaciones para tener una idea más clara de la relación entre los problemas de fertilidad en los padres y los trastornos psiquiátricos en sus hijos.