Papá Noel y los Reyes Mayos son los personajes que los pequeños de la casa esperan con más ilusión en las Navidades. ¿Qué regalar a los hijos si su edad está entre los tres y los cinco años? Los mejores juguetes son aquellos que hacen jugar al niño, según los expertos. Si tenemos que comprar un juguete, no debemos olvidar esta afirmación y, además, tenemos que tener en cuenta las advertencias de seguridad del fabricante y las recomendaciones de edad, “que se basan en la información de las habilidades y gustos del niño a cada edad y en las destrezas y capacidades que hay que fomentar en cada momento”, asegura Cristina Miró, secretaria técnica de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Como comentamos a continuación, para menores de entre tres y cinco años hay mucho donde elegir: pelotas, puzles, casitas, juegos de construcción o disfraces.
Hay fechas en las que no escatimamos el gasto en regalos, como Navidad. Y eso que en España desembolsamos menos en juguetes que cualquier país de nuestro entorno. Al año, una media de nueve juguetes (unos 180 euros), frente a los 21 juguetes y 376 euros de Francia, o los 23 juguetes y 340 euros de Alemania, según datos de la AEFJ.
Quienes estas Navidades quieran obsequiar con juguetes a sus hijos de entre tres y cinco años deben tener en cuenta la edad que recomienda el fabricante. Pero, además, «es fundamental la variedad», comenta María Costa, directora de Investigación Infantil de AIJU (Centro Tecnológico del Juguete), por lo que se debe procurar «no comprar siempre el mismo tipo de juegos». Los niños necesitan crecer en más de un aspecto, necesitan moverse, crecer intelectualmente, construir, imaginar, aprender normas, compartir, etc. y «cada juguete estimula especialmente un aspecto de su crecimiento», añade.
Como ya va al cole, juguetes para recortar y pegar
A partir de los tres años, el pequeño que aún no haya ido al cole comienza la Educación Infantil, y con rapidez sus capacidades para relacionarse y realizar diferentes actividades se multiplican. Sus días transcurren entre cartulinas, pinturas, gomets… Por eso fijo que acertamos con recortables, libros para colorear y cuentos para colocar pegatinas. Hay cientos de modelos y sus precios no son elevados. También existen muchos juguetes para poder hacer todo tipo de figuras con plastilina y con arena mágica (que, además, no ensucia ni engrasa), una actividad que les encanta.
Puzles y casitas: los juguetes de siempre arrasan
Con esta edad los niños ya tienen habilidad suficiente para hacer «puzles de hasta 30 piezas de tamaño mediano o grande», como señalan en la guía de Juguete Seguro. También se les pueden regalar juegos de construcciones y mecanos sencillos, así como juguetes de piezas apilables, de cubos y de bloques.
Los juguetes de imitación del entorno facilitan a los niños la identificación y comprensión de roles
Los juguetes clásicos como las casitas son también un presente muy apropiado, así como los castillos, los barcos pirata… eso sí, teniendo en cuenta que aún no deben tener piezas de tamaño demasiado pequeño. Hay muchos modelos, apropiados para todas estas edades, y con costes también muy diversos.
¿Qué quieres ser de mayor? Juegos simbólicos y disfraces
¿Chef o médico? Imitar la vida real, a sus padres, sus profesores, la médico o el peluquero es típico de estas edades, pues «los juguetes de imitación del entorno les facilitan la identificación y comprensión de roles, parentales y sociales. Es el tiempo de imitar», explica María Costa. Por eso, se les puede obsequiar con pizarras, tiendas, parkings, cocinitas, cacharros de cocina, comidas realizadas en trapo o madera… o bien optar por un maletín de médico con fonendo y termómetro, un banco de carpintero o un set de peluquería. ¡Siempre huyendo de las piezas pequeñas!
En esta edad empiezan a jugar no solo con muñecos bebé, sino con toda la parafernalia que los rodea: cunita, carritos y cambiadores. Todos ellos son un regalo muy apropiado, y los hay para todos los presupuestos. ¡Y no hay que olvidar los disfraces! Ya sean de sus personajes favoritos o los clásicos de hada, princesa, pirata, policía, astronauta… Todos son una opción estupenda para los niños a partir de tres años.
¡Prohibido regalar globos!
Pelotas y balones son un regalo perfecto para los pequeños de esta edad, pero lo mejor es olvidarse de globos. ¿Por qué? Son muy peligrosos, pues pueden tragar trozos involuntariamente. Cuando esto sucede, el látex se adhiere y toma la forma de las vías respiratorias, lo que puede llegar a provocar su obstrucción completa. De hecho, «el 29 % de las muertes por aspiración de un cuerpo extraño no alimentario lo son por globos», según el estudio de la Asociación Española de Pediatría ‘Cuerpos extraños en la vía respiratoria’.
Siempre podemos reclamar, compremos lo que compremos. Al adquirir juguetes “asisten al consumidor los mismos derechos que en el caso de otros productos o bienes de consumo”, explica Juan González, ingeniero senior de Seguridad de Juguetes del Centro Tecnológico del Juguete (AIJU). Esto ocurre incluso si hemos adquirido los regalos en un mercadillo navideño o un bazar, puesto que todos tienen obligación de tener hojas de reclamaciones. ¿Qué pasos dar?
1. Guardar el tique y, si es posible, el embalaje del juguete. El tique es la prueba de compra y es imprescindible para reclamar.
2. Acudir a la tienda donde se adquirió e intentar solucionar el problema allí.
3. Si no hay posibilidad de solución, pedir las hojas de reclamaciones, rellenarlas con detalle y, además, ir con una copia de la reclamación a una OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor). También es posible presentarse ante una asociación de consumidores para informarse sobre qué derechos tenemos en este caso.
4. Si el establecimiento está adscrito al arbitraje de consumo, se puede acudir a esta figura para que defienda la postura del cliente. Con ello se evita tener que recurrir a los tribunales.
5. Si el asunto no tiene visos de solucionarse por otra vía, se puede ir a la justicia.