Después de casi diez meses, finaliza el curso escolar y los niños comienzan sus ya ansiadas vacaciones de verano. Llega el momento de organizar las más de once semanas para descansar y disfrutar del tiempo de ocio de las que disponen los pequeños, una tarea complicada para los padres, sobre todo cuando ambos trabajan. En este artículo se detallan distintas alternativas para conciliar la vida laboral y familiar durante el periodo estival, como los campamentos de verano, las colonias urbanas o las actividades culturales en museos y bibliotecas.
Entre el 20 y el 23 de junio, más de 6,5 millones de niños españoles de entre tres y quince años abandonarán las aulas y no retomarán su actividad escolar hasta 11 semanas después, ya en septiembre. En el caso de que ambos progenitores trabajen, la situación se presenta complicada. Excepto los días que puedan coincidir con sus vacaciones laborales, el resto del periodo estival deberán organizar el tiempo de sus hijos para que estén atendidos mientras ellos trabajan y a la vez puedan disfrutar de su descanso escolar.
Más del 50% de los abuelos cuida a diario de sus nietos y el 23% lo hace durante las vacaciones
Una de las alternativas más frecuente para solventar el problema de conciliación que se presenta en verano a los padres con menores es recurrir a la familia, en general a los abuelos. Según la Encuesta de Mayores del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), más del 50% de los abuelos cuida a diario de sus nietos y el 23% lo hace durante las vacaciones.
Otra opción para no tener que movilizar a los hijos y no variar mucho sus horarios, sobre todo en el caso de los más pequeños, es contar con los servicios de una persona externa que los atienda en la vivienda. Esta alternativa puede resultar ventajosa económicamente para las familias numerosas.
Sin embargo, no todos los hogares pueden contar con la ayuda de abuelos, familiares o personas externas para que se hagan cargo de sus hijos durante las vacaciones. En estos casos, distintas instituciones públicas y privadas facilitan a las familias la conciliación con una amplia oferta de actividades lúdicas, deportivas y culturales para los más pequeños de la casa.
1. Campamentos de verano
Los campamentos de verano son una de las actividades para el periodo estival más demandadas en nuestro país. El Instituto de la Juventud (INJUVE) estima que más de 1,2 millones de menores de entre 7 y 17 años eligen esta opción lúdica durante las vacaciones. Tan solo entre los campamentos que organizan las administraciones de las diferentes comunidades autónomas se contabilizan más de 800 actividades.
Si hace unos años la oferta se limitaba a los tradicionales campamentos de deportes, idiomas o aventura en la naturaleza, hoy en día, las temáticas son casi a la carta, en función de los intereses de cada niño. Música, cocina, ciencia, cine, baile, programación o magia son algunas de las disciplinas que pueden escoger para ocupar parte de sus vacaciones de verano.
Algunos portales especializados como SoloCampamentos, Buscocampamentos o Todocampamentos facilitan la tarea de buscar la mejor opción para las familias.
2. Colonias urbanas
Como alternativa para conciliar durante el verano, distintos ayuntamientos y colegios de España brindan a las familias en las que ambos progenitores trabajan los denominados «programas de centros abiertos«. Estos campamentos urbanos, que tienen una elevada demanda, están dirigidos a alumnos de Infantil y Primaria y su coste está subvencionado total o parcialmente por las administraciones municipales, de modo que resulta una opción más económica que otras para las familias.
Los programas de centros abiertos se desarrollan en instalaciones municipales o en los propios centros escolares e incluyen actividades culturales, deportivas y de ocio en horario de mañana. Las familias pueden solicitar información sobre la disponibilidad de estos programas en los ayuntamientos o en los colegios.
3. Verano en el museo
Cultura más ocio es la propuesta que distintos museos y bibliotecas de nuestro país ofrecen a los niños durante el periodo estival. Estas instituciones adaptan su programación de actividades para que las familias puedan conciliar, a la vez que los más pequeños amplían su formación de una forma lúdica y entretenida.
Entre las sugerencias para este verano destacan en Madrid la del Museo del Prado, que permite conocer durante una semana la figura de Carlos III, mientras se admiran las salas de esta pinacoteca, y la del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, que invita a los menores a ser científicos durante una semana y aprender mientras se divierten. Otras opciones son los talleres de verano del Museo Guggenheim Bilbao, del Museo del Diseño de Barcelona o de los Museos de Tenerife.
4. Talleres de verano en las bibliotecas
Los niños amantes de los libros y la lectura pueden optar por dedicar parte de su periodo de vacaciones a desarrollar su afición en el entorno más acorde para ello: las bibliotecas. Las propuestas didácticas de estos centros para el verano incluyen actividades relacionadas con los libros y la literatura que complementan con otras temáticas entretenidas para los más pequeños.
La red de Bibliotecas Públicas Municipales de Madrid organiza distintos programas infantiles y la Biblioteca Nacional de España ofrece dos talleres quincenales durante el mes de julio para niños de entre 5 y 12 años. Los bibliocampamentos de la Biblioteca Central de Vigo y los talleres de la Red de Bibliotecas Municipales de Oviedo son otras de las alternativas.