El parto es un proceso natural que no requiere ningún tipo de intervención, excepto si se producen complicaciones. Sin embargo, en muchos nacimientos hay un exceso de intervención, según revelan los datos del Ministerio de Sanidad: más de la mitad se estimulan con oxitocina y en el 42% se realiza una episiotomía. A continuación se explica qué es el parto natural, las prácticas imprescindibles para llevarlo a cabo y dónde se puede encontrar en España un hospital que respete un nacimiento menos instrumentalizado.
Parto natural frente al exceso de instrumentos
Es frecuente tratar todos los partos con el mismo grado de intervención médica e instrumental, «tanto si son complicados como si no», admite la Organización Mundial de la Salud en su informe ‘Cuidados en el parto normal‘.
Para evitar la excesiva instrumentalización -y deshumanización- del proceso del parto, en 2007 se aprobó en España la Estrategia de atención al parto normal en el Sistema Nacional de Salud, una propuesta del Ministerio de Sanidad.
Sanidad recomienda evitar el exceso de fármacos e instrumentos en el parto
Su objetivo es incrementar la calidad en la atención al parto en España y evitar los efectos perjudiciales del exceso de fármacos e instrumentos en el proceso de nacimiento. Incluye medidas como permitir una mayor participación de la mujer en el parto, limitar la oxitocina y evitar prácticas rutinarias, como el rasurado perineal y la administración de un enema a la gestante.
Aunque ha transcurrido casi un lustro desde que se aprobó esta estrategia, los indicadores del Sistema Nacional de Salud revelan que gran parte de las prácticas que se promueven en ella no están todavía normalizadas.
Según los datos de Sanidad, el 53% de los partos se estimulan con oxitocina y en el 42% se realiza la episiotomía, una incisión en la vulva para facilitar la salida del feto. Además, casi nueve de cada diez alumbramientos se realizan con la mujer tumbada, la posición más cómoda para el personal sanitario pero no para la parturienta. Y solo en la mitad de los nacimientos se favorece el contacto precoz entre la madre y el bebé.
Hospitales que sí respetan el parto natural
Sin embargo, muchos hospitales sí cuentan con planes para humanizar el parto, ya sea por iniciativa propia o a instancias de su comunidad autónoma. A continuación se recogen algunos de ellos.
Solo en la mitad de los partos en España se respeta el contacto precoz entre madre y bebé
Según la Federación de Asociaciones de Matronas de España, seis centros destacan por sus buenas prácticas en este sentido: el Hospital Comarcal de Inca y el Hospital Sont Llàtzer (Palma de Mallorca), La Inmaculada (Almería), Santa Caterina (Gerona), de La Plana (Castellón) y San Juan de la Cruz (Jaén).
Por otra parte, la Asociación de Matronas de Madrid señala los hospitales 12 de Octubre, Infanta Leonor, Infanta Elena, Puerta de Hierro y Fuenlabrada, como los más respetuosos con el parto en esta comunidad.
En Andalucía se ha implantado un protocolo de parto natural en las 35 maternidades de la comunidad. El Proyecto de Humanización de la Atención Perinatal, que se inició en 2006, promueve un modelo de atención más humanizado. Entre sus avances destaca la instalación de bañeras de dilatación en siete de los centros participantes.
Los 16 hospitales españoles que poseen la acreditación Ihan, concedida por la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia de la OMS y Unicef, han pasado por un exhaustivo proceso para obtener esta distinción. Entre otros aspectos, se les exige que ofrezcan una asistencia al parto acorde con la Estrategia de atención al parto normal del Sistema Nacional de Salud. Otros 31 centros están en fase de obtener la credencial.
La Estrategia de atención al parto normal, del Ministerio de Salud, recomienda a los centros hospitalarios distintas prácticas durante la atención del parto. Estas son algunas de las más señaladas:
1. Dejar que la mujer participe en la toma de decisiones en su parto y respetar sus opiniones (dentro de un marco de seguridad).
2. Evitar la práctica rutinaria del rasurado perineal y de la administración de un enema a la gestante.
3. Permitir que la mujer esté acompañada durante todo el proceso de parto y desde las etapas más tempranas. Y dejarle que ingiera alimentos, sobre todo líquidos si así lo desea.
4. No realizar amniotomía (rotura provocada de la bolsa de agua) como algo rutinario en las embarazadas. Reducir los tactos vaginales (exploración de la vagina con los dedos) a los mínimos posibles.
5. Limitar el uso de oxitocina (estimulador de las contracciones) a los casos en los que el parto no progrese de la forma adecuada.
6. Informar sobre los distintos métodos para aliviar el dolor, dar a conocer alternativas (acupuntura, masajes, pelotas) a la anestesia epidural.
7. Permitir que la mujer decida qué postura adoptar durante el parto y capacitar a los profesionales para que la atiendan en las diferentes posiciones.
8. Evitar la episiotomía y no suturar los desgarros leves.
9. Huir de los partos instrumentales y respetar los tiempos de expulsión. Reducir la tasa de cesáreas no justificadas.
10. Favorecer el contacto precoz entre la madre y el bebé: dejar que permanezcan piel con piel al menos 70 minutos después del parto. Si el estado de salud de la mujer no lo permite, ofrecer esta opción al padre.