Las mujeres son más sensibles a la música durante el embarazo: las melodías que les agradan, cuando están en estado les encantan aún más, y las que no les gustan, en ese periodo les gustan aún menos. A continuación se brindan detalles sobre esa mayor sensibilidad de las gestantes ante la música y qué efectos tienen las canciones sobre la presión arterial durante este periodo. También se mencionan algunos beneficios de la música durante el embarazo y el parto, tanto para las madres como para sus bebés.
Embarazadas, más sensibles a la música
Algunos síntomas del embarazo son muy conocidos: cansancio, náuseas, cambios de humor, más ganas de orinar, hinchazón, etc. Pero, al estudiar cada vez con mayor profundidad el proceso de la gestación, la ciencia descubre cada vez más efectos y consecuencias sobre la mujer.
Un estudio reciente explica que las embarazadas son más sensibles a la música que las que no lo están. El trabajo, realizado por expertos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales (Alemania), afirma que las gestantes experimentan mayor agrado o desagrado ante la música que les gusta o, al contrario, que les disgusta.
Efectos de la música sobre las embarazadas
Los resultados no se basan solo en las opiniones subjetivas de cada persona sino que, además, esas sensaciones se asocian con cambios notorios en la presión arterial.
La música representa un estímulo más fuerte en las mujeres embarazadas que en las que no lo están
La investigación consistió en que un grupo de mujeres, algunas embarazadas y otras no, escucharan pasajes musicales de entre 10 y 30 segundos. Algunos de estos fragmentos eran de música más o menos agradable en función de los gustos de cada persona. Pero otros habían sido modificados, con el agregado de distorsiones del sonido, pasados a mayor velocidad de lo normal o incluso hacia atrás. Luego se les pidió a las mujeres que calificaran sus sensaciones al escucharlos.
Según las puntuaciones, las gestantes encontraron más agradables los pasajes musicales calificados como placenteros con anterioridad por los investigadores. Pero también más desagradables de lo normal los pasajes distorsionados, respecto a las mujeres no embarazadas. Además, la presión arterial experimentó cambios más importantes en las gestantes durante la escucha.
La conclusión que los científicos extraen de esta experiencia es que la música representa un estímulo más fuerte en las mujeres embarazadas que en las que no lo están. «La respuesta del cuerpo en las gestantes es tan dinámica como la propia música», explica Tom Fritz, uno de los responsables del estudio.
¿Por qué la música emociona más a las embarazadas?
Pero, ¿por qué durante el embarazo las mujeres son más sensibles a la música? Esto es algo que los expertos todavía no han podido determinar.
Una teoría es que se debe a los elevados niveles de estrógeno en esta etapa. Los estrógenos son hormonas con un importante papel en el sistema de recompensas del cerebro, el cual es responsable de las sensaciones placenteras experimentadas al escuchar música.
El caso es que, si esa fuera la única explicación, en las mujeres no embarazadas, cuyos niveles de estrógenos varían según en qué momento de su periodo contraceptivo se encuentren, las reacciones fisiológicas ante la música también deberían ser variables, afirman los especialistas. Y, sin embargo, se mantuvieron constantes. Por lo tanto, a futuros estudios les queda la misión de encontrar la respuesta a este interrogante.
Beneficios de la música durante el embarazo y el parto
Más allá de esta comprobación, existen muchas iniciativas que vinculan la música con la gestación.
El programa «Musicoterapia y Embarazo», del Centro de Salud Santutxu-Solokoetxe (Bilbao) con la colaboración del Servicio Vasco de Salud, ofrece resultados muy positivos. Las mujeres que participaron de esa experiencia señalan que el programa las ayudó a tener una mayor y mejor comunicación con sus parejas y, sobre todo, con sus hijos.
Además, durante la gestación, la música también tiene consecuencias muy favorables para el bebé. El feto es capaz de percibir los sonidos desde los cuatro meses de gestación y luego es capaz de recordar esas melodías y, como respuesta, sonríe. La música funciona incluso como estímulo para el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, según explica el experto Don Campbell, creador de la teoría llamada «Efecto Mozart«.
Y no solo durante el embarazo. En su instancia final, el parto, la música también tiene efectos positivos. Así lo comprobaron investigadores de la Universidad de Venezuela, quienes vieron que el uso de melodías de Mozart ayudan a reducir los niveles de presión arterial, frecuencia cardiaca, dolor, miedo y ansiedad en las mujeres en el momento de afrontar el nacimiento de sus bebés.