Y después de nueve meses, llegó el día del parto. La madre es la protagonista absoluta de este momento y sobre ella recae la mayor parte del trabajo para dar a luz a su hijo. Pero no está sola. En la mayoría de los partos hospitalarios de nuestro país, la madre cuenta con el apoyo y la ayuda de personal sanitario específico para atenderla en el nacimiento del bebé. En este artículo se detalla la función y el papel que desempeñan en el parto estos profesionales: el matrón o matrona, el especialista en obstetricia y ginecología, el anestesista y el pediatra neonatólogo. También se explica por qué es importante la relación que se establece entre la futura madre y el personal sanitario que se encarga de ella y su pequeño.
El parto es primera causa de ingreso hospitalario en nuestro país y casi el 20% de las altas hospitalarias de mujeres son por este motivo. La mayoría de las futuras madres son atendidas en centros públicos: tal como recogen los últimos datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 420.000 nacimientos que se produjeron en España en el año 2015, el 80% de ellos tuvo lugar en clínicas del Sistema Nacional de Salud.
Las unidades de maternidad hospitalaria deben contar con un equipo de profesionales de la sanidad que ofrece asistencia multidisciplinar a la mujer
Según marcan los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuando la mujer acude a estos centros para dar a luz las unidades de maternidad hospitalaria deben contar con un equipo de profesionales de la sanidad «que ofrece asistencia multidisciplinar a la mujer, al recién nacido y a la familia en el parto y el nacimiento».
Este grupo de especialistas está compuesto fundamentalmente por matrones y matronas, obstetras, anestesiólogos y pediatras neonatólogos que se encargan de «garantizar las condiciones adecuadas de seguridad, calidad y eficiencia» que requiere la asistencia al parto en función de las necesidades específicas de cada mujer y el nivel de riesgo del alumbramiento.
Matrona
Tal como dictamina la Organización Mundial de la Salud, la matrona o matrón es el principal profesional de referencia en la atención al parto y puerperio normal: parto de «comienzo espontáneo, de bajo riesgo, que se mantiene de este modo hasta el alumbramiento».
Desde su llegada al hospital, se recomienda que la mujer sea atendida de forma individualizada por uno de estos profesionales de la enfermería especializados en obstetricia y ginecología, que se encargará de reconocer si existen signos indicadores de anomalía que requieran la intervención de un médico. Si no hay riesgo, la matrona o matrón prestará cuidado y asistencia a la madre y supervisará el estado del bebé dentro del útero durante la fase de dilatación y atenderá y dirigirá el parto normal durante el periodo expulsivo.
Asimismo, después del nacimiento, este profesional se ocupa de reconocer y prestar cuidados al recién nacido y asistir y asesorar a la madre con los primeros cuidados de su hijo, incluido el inicio de la lactancia materna.
Especialista en obstetricia y ginecología
En el caso de que la matrona identifique algún signo de riesgo o complicación en el proceso de parto, será necesaria la implicación de un médico especialista en obstetricia y ginecología, aunque, tal como marcan los estándares del Ministerio de Sanidad, el matrón o matrona seguirá siendo el responsable de «proveer apoyo global a la mujer». Según se marca en este documento, el papel de los especialistas en ginecología y obstetricia es «asegurar un elevado estándar de asistencia para las mujeres y sus bebés con necesidades obstétricas o médicas complejas y estar disponibles para las urgencias agudas, graves, frecuentemente impredecibles y con riesgo vital».
Anestesista
La figura de un especialista en anestesia y reanimación durante el parto es imprescindible cuando la madre solicita recibir la analgesia epidural para mitigar los dolores (70% de los casos) o cuando se practica una cesárea, como ocurre en el 25,4% de los partos en España, tal como recoge el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud. Además de administrar la anestesia en el momento necesario, el anestesiólogo se encargará también del alivio del dolor y la detección de complicaciones en el periodo postoperatorio del parto.
Pediatra neonatólogo
Al igual que el obstetra, el especialista en pediatría no tiene por qué estar presente en la sala de partos, si este se desarrolla y evoluciona de forma normal. Pero las unidades de maternidad deben garantizar siempre la disponibilidad de la presencia física de este profesional en caso de que sea necesaria la atención inmediata al recién nacido, como cuando se trata de bebés prematuros, enfermos o con anomalías congénitas.
La percepción que las mujeres tienen sobre su experiencia de parto está íntimamente relacionada con la atención que recibe por parte del personal sanitario, por lo que, sobre todo, es fundamental una adecuada comunicación entre ellos para que el parto sea considerado como una experiencia positiva. Esta es la conclusión de una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Toronto (Canadá) después de revisar 137 estudios sobre este tema.
El trato individualizado, con respeto y afecto es el aspecto en la relación con el personal sanitario durante el parto que más valoran las mujeres. Además, las futuras madres destacan como fundamental que les proporcionen información de todo el proceso para sentirse guiadas, apoyadas y seguras a lo largo del nacimiento de sus hijos.
Después de revisar los datos, los investigadores determinaron que el apoyo profesional continuo durante el trabajo de parto incrementa las probabilidades de tener un parto vaginal espontáneo y disminuye la posibilidad de recibir analgesia regional y de tener un parto instrumental o por cesárea.