Los bebés lo tienen todo para disfrutar del teatro. A diferencia de muchos adultos, los pequeños se acercan a una obra sin prejuicios y son capaces de dejarse llevar por todas las emociones que los actores les propongan desde el escenario. De ahí que algunas de las obras pensadas para este público singular tengan un carácter tan poético y mezclen varias artes escénicas con maestría. La oferta teatral para bebés es tan variada como la que existe para los adultos. Por ello, los padres que disfrutan de las artes escénicas están de parabienes: del mismo modo que se puede fomentar la lectura desde la cuna, es posible despertar en los pequeños el amor por el teatro. Y disfrutarlo.
Teatro para bebés: una oferta interesante y variada
Lo primero que llama la atención es la variedad de espectáculos teatrales de que disponen los niños, incluso los menores de 3 años. Entiéndase, por favor, la extrañeza: la formación escénica infantil de muchos padres y madres treintañeros se resume en haber asistido a unas pocas representaciones de guiñol, ver algún payaso y actuar de don Quijote o Sancho para la asignatura de Lengua durante la EGB. Y eso en el mejor de los casos. Sin embargo, una somera inspección a la programación teatral con que cuentan los bebés en la actualidad arroja un balance de lo más apetitoso: danza contemporánea, poesía, teatro de los objetos, teatro de las imágenes, música en diferentes formatos… La oferta es variada, jugosa y, sobre todo, artística.
El ciclo de teatro para bebés «Rompiendo el cascarón» ha llegado en 2012 a su octava edición
Por haber, hay hasta un ciclo de teatro para bebés, «Rompiendo el cascarón» que, contra viento y marea -económica-, en 2012 ha llegado a su octava edición. Este año, el certamen se ha celebrado en el Teatro Fernando Fernán Gómez de Madrid y ha reunido a 12 compañías de España, Francia, Italia, Bélgica y Portugal. Además de la calidad de los espectáculos, lo reseñable es que muchos de ellos se han realizado con la sala llena. Adultos y niños parecen encantados con esta alternativa de ocio.
¿Qué ofrecen las obras de teatro a los bebés?
¿Qué aporta una obra de teatro a esta edad? Por definición, los bebés son comunicativos y viven fascinados cualquier novedad en sus vidas. Una buena obra teatral suele darles precisamente eso: unos 30 minutos -su atención no dura mucho más- de inmersión en un mundo repleto de estímulos que apelan a su sensibilidad y a su capacidad de imaginar. En definitiva, el teatro les ofrece lo mismo que a un adulto: una experiencia estética… Otra cosa es que los bebés sepan vivirlas con mayor intensidad y que les saquen más partido.
Estas obras son, muchas veces, una vuelta a dejarse sorprender por las emociones primarias. Los más pequeños suelen encontrarse con mundos oníricos donde las formas, los colores, los olores, el sonido o el movimiento tienen mucho más que contar que las palabras. Y donde lo importante es tejer atmósferas con un toque mágico, inesperado y tierno.
Así, todo es posible sobre el escenario: las ilusiones ópticas, los estados de equilibrio inexplicables, las danzas raras, las voces sugerentes, los objetos extraños que aparecen desde los lugares más insospechados… En un momento donde aún se están formando los sentidos, es maravilloso -en sentido literal- descubrir que las gotas de agua hacen un ruido característico o distorsionan una imagen, que la arena es suave o que en la mano de cualquiera se esconde un caracol (y, si no, que le pregunten a los dedos índice y meñique). Por tanto, si algo enseña el teatro para bebés es que no solo de palabras se alimentan los humanos, en especial los más pequeños.
Cómo elegir una buena obra de teatro para bebés
Ahora bien, como en cualquier otro negocio, en el del teatro para bebés hay obras buenas, malas y regulares. Hay profesionales del asunto que montan espectáculos a la medida de la inteligencia de los niños y los hay, con más voluntad que formación actoral, que confunden un espectáculo para bebés con la cursilería o la obviedad. Una buena manera de evitarse un chasco es acudir a Internet y filtrar.
Las compañías suelen cargar en sus páginas web una sinopsis de la obra, fotos y vídeos con fragmentos de las representaciones, como en el caso de Tyl y Tyl o Nats Nus, por citar solo dos. Así que es bastante sencillo documentarse. Es más: algunas ofrecen incluso los espectáculos íntegros en su web, como por ejemplo Arena en los bolsillos, 3Sardinas, La casa incierta o Teatro Paraíso. Por tanto, se puede ir a tiro hecho y hasta recurrir a estos vídeos en caso de urgencia doméstica.
Del mismo modo en que muchas familias llevan a sus hijos desde pequeños a la montaña para que aprendan a amar la naturaleza y la respeten cuando sean adultos, quienes gusten de las artes escénicas pueden hacer lo propio con el teatro. De paso, además de dotar a sus hijos de una saludable alternativa de ocio y de una herramienta para entender mejor el mundo, contribuirán a mantener viva la herencia de los griegos una generación más. Y eso más de una compañía y un teatro lo agradecerá.
- Las salas que ofrecen este tipo de teatro suelen tener una capacidad para unos 40 bebés y el correspondiente adulto que debe acompañar al niño.
- En general, también disponen de sitio para dejar el cochecito.
- El precio de la entrada ronda los 8-10 euros para el adulto y la mitad para el niño.
- Es aconsejable reservar con antelación; aunque haya varias sesiones en la misma mañana o tarde, un aforo pequeño y una demanda elevada es un binomio con el que hay que contar.