La confección doméstica es una forma sencilla y económica de elaborar una cortina para cubrir la ventana de la cocina o proteger el cuarto de baño de las salpicaduras de la bañera. Las posibilidades de diseño son numerosas. Lo mismo ocurre con los cabezales a través de los cuales se cuelgan los visillos de las barras, que pueden ser fruncidos, con pinzas, lazos, trabillas y ojetes u ojales. Aunque estos últimos parezcan difíciles de realizar, la técnica es sencilla y el resultado, muy profesional.
Colocar los ojetes
Para colocar los ojetes en la cortina, se deben realizar unos agujeros a lo largo del dobladillo superior, con un avellanador y un martillo, a intervalos regulares. Estos agujeros deben ser un poco más pequeños que los ojetes, de manera que entren ajustados en ellos. Para hacerlos, se coloca el avellanador al revés de su posición normal y se golpea sobre él con un martillo. Si los ojales quedan levantados, se golpea de nuevo con el martillo sin el avellanador.
Se realizan unos agujeros a lo largo del dobladillo superior con un avellanador y un martillo
Para montar los ojetes, hay que sujetar la pieza macho de uno de ellos en la parte posterior del primer agujero y la pieza hembra en la parte frontal. A continuación, se unen los dos elementos del ojete, de modo que la tela quede en medio. Después, se coloca un troquel sobre el ojete de latón y se golpea con fuerza con un martillo para que las dos piezas queden unidas. El resto de las piezas se colocan tras repetir la misma operación.
Medir y cortar la tela
Para realizar una cortina de cocina o de baño, se debe utilizar una tela lavable con cuerpo. Para cualquier otra estancia de la casa, el tejido debe ser más ligero y diáfano, de modo que deje pasar la luz.
El ancho de la tela debe medir una vez y media la longitud de la barra para que la cortina tenga cuerpo. Al resultado se añadirán, al menos, 15 centímetros a cada lado para los dobladillos, una medida que se aumentará en función del grueso de la tela.
El ancho de la tela debe medir una vez y media la longitud de la barra
Tras hacer un dobladillo doble a lo largo de los bordes laterales de la tela, se prenden con agujas, se hilvanan y se cosen.
La longitud dependerá del tamaño de la ventana donde se cuelgue la cortina, a la cual podrá cubrir entera o llegar hasta el suelo. Para calcular la longitud de la tela, hay que sujetarla a la altura de la barra de la que colgará, tomar medidas y añadir unos centímetros extra para los dobladillos. A continuación, se marca la longitud deseada con una aguja o un alfiler, se realiza un dobladillo doble en la parte inferior de la cortina, se plancha y se sujeta con agujas. Luego se cose el dobladillo y se retiran las agujas.
En la parte superior de la tela se realiza otro dobladillo. Éste será de 10 centímetros y simple.