Durante los meses de invierno, la congelación de las tuberías es un problema frecuente en casas situadas en regiones muy frías, sobre todo en aquellas que no están habitadas de forma permanente. Los problemas que esto ocasiona no son solo los derivados de no poder usar los grifos, sino que además se pueden cuartear o agrietar los tubos. En este artículo se explican los pasos para descongelar una tubería, cómo actuar cuando se producen roturas y algunos métodos para prevenir que las tuberías se congelen.
Cómo descongelar una tubería
Las épocas de frío extremo traen consigo problemas y riesgos en las viviendas. Uno de ellos es el congelamiento de las tuberías de agua, algo que no resulta extraño en zonas de muy bajas temperaturas. Sobre todo, en cañerías exteriores y en las casas donde no se reside de forma permanente o bien en habitaciones que se usan poco, como desvanes o buhardillas.
Por eso, conviene saber cómo actuar, tanto si es un problema simple que uno mismo puede resolver, como si es algo más grave. En este último caso, habrá que realizar diversas actuaciones a la espera de la llegada del fontanero.
- El primer paso es determinar el o los tramos exactos donde se ha formado algún tapón de hielo. Para ello, basta con abrir los grifos de la casa uno por uno. Donde el agua no fluya ahí habrá un tapón.
- Cuando se haya detectado el origen del problema, existen varias alternativas para descongelar la tubería:
🔹 Aplicar el calor de un secador de pelo sobre ella. Es la forma más sencilla y «limpia», pero si es en un espacio exterior, la tarea se puede complicar por la necesidad de llegar con un alargador hasta allí (a menos que sea un secador inalámbrico).
🔹 Empapar un trapo en agua caliente y luego apoyarlo sobre la superficie de la tubería. Una variante es colocar el trapo seco o apenas húmedo sobre la cañería y luego verter el agua caliente sobre él.
🔹 Emplear un soplete de gas sobre la tubería. Si bien con este recurso se logran los resultados deseados con mayor rapidez, presenta algunos riesgos ante los cuales conviene extremar los cuidados.
- La llama del soplete debe estar en constante movimiento y nunca aplicarse de manera fija en un mismo punto de la tubería, ya que podría romperla.
- Su uso está limitado a tuberías metálicas y no puede utilizarse en tuberías de plástico o PVC.
Cómo actuar cuando las tuberías sufren roturas
Existe un peligro importante: que las tuberías se resquebrajen o cuarteen durante el tiempo que estén congeladas. No es extraño que esto suceda, dado que, cuando se congela, el agua se expande.
Esto puede afectar al material no solo porque un bloque de hielo presione hacia fuera las paredes de una tubería, sino también a nivel microscópico. Y es que al congelarse, las partículas de agua que ocupaban pequeñas ranuras de la tubería pueden acabar por ocasionar daños.
Si se detecta una rotura, ¿qué hacer?
🔸 Lo primero, cerrar la llave de paso correspondiente para evitar que se produzcan pérdidas. Además, las filtraciones provocarían que las grietas aumentaran su tamaño, agravando el problema.
🔸 Si por algún motivo no es posible cerrar la llave, se debe envolver la tubería con un trapo para reducir las pérdidas y, en cualquier caso, llamar a un fontanero para que acuda lo antes posible.
🔺 Otro método para prevenir que las tuberías se congelen consiste en recubrirlas con un material aislante, como lana de fibra de vidrio, recubierto a su vez por una tela gruesa o una lámina de plástico o goma. Este material ofrece una protección importante y su presencia puede ser fundamental para evitar que el agua en el interior de la tubería se convierta en hielo.
🔺 También puedes controlar la temperatura de la casa, manteniendo una temperatura estable. Es muy importante en las casas más antiguas, además, sellar todas las grietas que haya tanto en las tuberías como en los muros de la casa.