Grapadora, remachadora y destornillador. Las herramientas de fijación se utilizan para sujetar, ensamblar o inmovilizar piezas. El uso de una u otra depende del trabajo que se realice y de los materiales que se deban fijar. Además, hay que tener en cuenta la resistencia y duración de las uniones.
Remachadora
La remachadora es una herramienta que se utiliza para fijar uniones con remaches, sobre los cuales ejerce una fuerza tractora. Estos últimos están compuestos por un tubo cilíndrico, denominado vástago, y una cabeza de un diámetro mayor para que, al introducir el remache en un agujero, éste quede encajado con firmeza. La unión con remaches garantiza que la fijación de unas piezas con otras sea resistente y duradera.
A diferencia de otros elementos de fijación, como los tornillos, los remaches no se pueden reutilizar. Además, la remachadora no perfora por sí sola, por lo que es necesario el uso de un taladro para realizar los orificios en las dos piezas que se van a unir mediante remaches.
Estos agujeros deben ser perpendiculares para que el remache encaje sin que quede holgura. Para realizar la unión, solo hay que introducir el vástago del remache en la boquilla de la remachadora y accionar ésta varias veces hasta que la cabeza del remache se inserte en los orificios.
Grapadora mecánica
Hay varios tipos de grapadoras mecánicas o eléctricas, cuyas prestaciones varían en función de la potencia de la herramienta. Las más sencillas disponen de un cargador de grapa universal, mientras que las más avanzadas pueden fijar clavos y puntas, y cuentan con un regulador de intensidad. Otros modelos incorporan un sistema denominado duotac, que permite colocar dos grapas al mismo tiempo.
El engrapillador, el distanciador o el sacagrapas son accesorios que se pueden agregar a una grapadora
El engrapillador, el distanciador o el sacagrapas son accesorios que se pueden agregar a una grapadora. El primero de ellos consta de una guía y un pie de soporte que permiten grapar documentos de un considerable número de folios. Con el distanciador se pueden clavar grapas o clavos a una distancia constante respecto del borde. Por último, el sacagrapas está diseñado para quitar las grapas que han quedado mal puestas o las que ya están defectuosas o dañadas.
Aunque la grapadora mecánica se utiliza sobre todo en trabajos de tapicería, también es muy útil su uso en maderas y materiales de fibra. De este modo, se puede utilizar para fijar revestimientos de madera machihembrada, para unir las tablas verticales con las horizontales en las vallas de madera, para fijar las telas a los soportes de madera en trabajos de tapicería y para fijar telas y adornos a la pared, entre otras tareas.
Los destornilladores o atornilladores pueden ser manuales, eléctricos, magnetizados o de carraca. En todos los casos, se utilizan para apretar y aflojar tornillos. La función de estos últimos es unir o sujetar las distintas piezas con las que se trabaja. Hay una gran variedad de tornillos, que se diferencian según la superficie donde se emplean y el tipo de rosca y cabeza de los mismos.
A diferencia de otros elementos de fijación, como los remaches, los tornillos se pueden reutilizar.
A diferencia de otros elementos de fijación como los remaches, los tornillos se pueden reutilizar
Para ahorrar tiempo y esfuerzo cuando se trabaja con materiales duros, o si hay que apretar o aflojar varios tornillos o tirafondos, la mejor opción es utilizar un destornillador eléctrico.
Sin ser tan precisos y cómodos como los eléctricos, los destornilladores de carraca también facilitan la labor de atornillar y desatornillar, ya que solo es necesario empujar el mango hacia el tornillo para que éste se introduzca. Cuando se quiera extraer o aflojar, bastará con cambiar el trinquete (corona dentada) del destornillador para invertir el sentido del giro.