Una pequeña bandeja puede ser una mesita estupenda para desayunar en la cama, y si tiene patas, mucho más todavía. Su fabricación no es nada difícil, y tanto si es de elaboración casera como si se compra, se puede decorar para darle un toque personal. Este texto se refiere al pequeño lujo que representa el desayuno en la cama y explica cómo hacer una bandeja para el desayuno y distintas técnicas para decorarla.
Desayunar en la cama, un pequeño lujo
Un desayuno en la cama es un pequeño lujo que cualquiera se puede permitir. Para hacerlo, se requiere un solo elemento fundamental: una bandeja, que permita transportar los materiales desde la cocina y usarse como mesita mientras se toma el desayuno. Por eso, no es imprescindible, pero sí conveniente, que la bandeja posea unas patas, y mucho mejor si estas son plegables.
Estas mesitas se comercializan en las tiendas, pero los aficionados al bricolaje y amantes de la cultura del «hazlo tú mismo» se sentirán mejor si desayunan (o si sirven el desayuno a sus parejas, hijos o a quienes quieran) sobre una bandeja realizada por ellos mismos.
A continuación se describen algunas técnicas para elaborarlas e ideas para decorarlas.
Cómo hacer una bandeja para el desayuno
La confección de una de estas bandejas es bastante sencilla. En primer lugar, se debe determinar qué medidas tendrá. Una buena manera de estimar el tamaño deseado es con un mantel individual, que tienen, por lo general, entre 35 y 40 centímetros de largo por unos 30 de ancho. Si la superficie de la bandeja cuenta con estas dimensiones, con 2 o 3 centímetros de más a cada lado, para mayor comodidad, se podrá usar y proteger sin inconvenientes con un mantel individual.
Si se pinta una parte de la bandeja de desayuno con pintura de pizarra, la decoración con tiza puede cambiar día a día
Se debe conseguir un tablero de madera (melamina, aglomerado, de densidad media, etc.) de ese tamaño, y luego las tablas que se han de usar como topes para los bordes de la bandeja. Lo adecuado es que la altura de estos topes no supere los 5 centímetros. En los topes de los lados más cortos de la bandeja se puede hacer una ranura para introducir los dedos por allí y que funcionen como asas.
Con respecto a las patas, lo más apropiado es realizar dos estructuras con forma de H, de tal modo que los dos extremos superiores se mantengan unidos a la bandeja por medio de un eje y los dos extremos inferiores constituyan los puntos de apoyo. Como esto puede resultar algo complejo, hay una manera mucho más sencilla de resolverlo: colocar dos tablas, unidas con bisagras a la parte inferior del tablero, como si fuesen los postigos de una ventana y que, al abrirse, permiten a la estructura mantenerse sobre ella, como se observa en este vídeo.
Hay que pensar que, siempre que se pueda, la bandeja debe quedar sobre las piernas de la persona que se encuentre sentada en la cama. Para eso, el hueco que quede debajo de la mesita cuando las patas estén desplegadas debe ser de al menos unos 20 centímetros de altura.
Para decorar las bandejas, existen múltiples posibilidades. La más sencilla consiste en barnizar la madera, o bien pintarla del color que se desee. También es posible aplicar técnicas de pintura creativa, como el trapeado y el esponjado, o de decoración, como el decoupage.
Hay que tener en cuenta que, si bien es una mesa, se la puede tratar con la informalidad de un desayuno en la cama, que representa un momento de relajación y disfrute, sin problemas. Por eso, su superficie puede tener dibujos realizados a mano, palabras o mensajes. Además de con pintura, estos recursos se pueden obtener también con vinilos autoadhesivos.
Otra posibilidad es la de recubrir la superficie de la bandeja (o una parte de ella) con pintura de pizarra. De este modo, ese espacio quedará listo para que la decoración cambie cada día, con distintos mensajes o dibujos que se pueden hacer allí. Este recurso es especial para agasajar con el desayuno a otras personas.
También se puede contar con una decoración distinta cada día si se adquiere un vidrio o cristal transparente del tamaño de la bandeja. El aspecto negativo de esta técnica es que la pieza resultará más pesada. Pero con fotos, dibujos o cualquier otro papel (cartas, entradas de cine, etc.), es posible crear collages personalizados para que la persona que lo reciba comience el día de un modo muy especial.