Más gastos de los presupuestados, poca liquidez en la cuenta o el retraso en el cobro del salario son algunas de las situaciones que pueden provocar que nos quedemos en números rojos. Dejar una cuenta en descubierto puede salir muy caro, sobre todo si se mantiene en negativo durante muchas semanas. El banco carga de forma automática una comisión con un valor medio del 4% sobre el saldo en descubierto, con un mínimo de 23 euros. No obstante, como se desgrana en este reportaje, a través de algunas cuentas se pueden anular estas molestas comisiones y disponer de la aceptación del banco para los descubiertos.
Superar el límite de la cuenta
Puede parecer una situación sin mucha importancia ni consecuencias difícilmente subsanables, pero pasarse del límite real de la cuenta puede crear infinitud de problemas. Y no solo los derivados del abono de comisiones e intereses, sino también los tan solo administrativos hasta conseguir saldar la deuda.
Hay que revisar los movimientos cada cierto tiempo de una manera exhaustiva y ver todos los gastos efectuados
Es conveniente tener las cuentas al día para que sigan operativas y no cuesten más allá de las comisiones habituales por su mantenimiento y administración. Para ello, hay que revisar los movimientos cada cierto tiempo de una manera exhaustiva y ver todos los gastos efectuados. Si no se procede de este modo y se tiene alguna deuda desconocida, se corre el riesgo de que esta se agrande y las comisiones sean cada vez más elevadas. En estos casos, la reposición del dinero se puede convertir en un problema grave para los titulares de este producto. De todos modos, hay que impedir llegar a esta situación que afectaría al presupuesto familiar, al tener que hacer frente a unos gastos no contemplados.
Protección ante los descubiertos
Para evitar pagar si la cuenta está en números rojos, hay varias estrategias que, además, pueden ser muy útiles para el cliente en su relación con el banco o caja de ahorros. Algunas pasan por la aceptación por parte de la entidad, y hay cuentas que importan estas características.
No obstante, si bien son muchas las cuentas que aceptan descubiertos, son minoría las que lo hacen de forma gratuita. Estas cuentas se basan en el modelo de abonar un interés preferente: se permite el descubierto, a cambio de abonar un interés en mejores condiciones. Es el caso concreto de la Cuenta Platinum de CatalunyaCaixa, que acepta los descubiertos de sus clientes por un importe máximo de 2.000 euros, aunque aplica un interés preferente que está en torno al 8%.
Existen cuentas que aceptan descubiertos, pero tienen como requisito indispensable para su aceptación la domiciliación de la nómina
Pero, ¿se pueden encontrar modelos que permitan esta operación bancaria sin ningún coste económico para sus titulares? No hay muchos y todos pasan por domiciliar la nómina como requisito indispensable para su aceptación. Una de estas propuestas se formaliza a través de la Cuenta Nómina de Bankinter, que permite tener descubiertos hasta por el valor máximo de una nómina, sin penalizaciones ni comisiones. Otra alternativa dentro de esta estrategia comercial está representada por la Cuenta Nómina de Unicaja, que acepta también disponer de un descubierto en su cuenta, pero en este caso de hasta 300 euros, que se cancelará con la siguiente nómina recibida.
Otros productos de estas características, aún manteniendo una serie de ventajas hacia sus suscriptores, no contemplan este servicio para tapar los números rojos. Pero incorporan adelantos de nómina sin intereses o la concesión de créditos preferentes, en los casos que sus clientes tengan un problema de liquidez en su cuenta.
Hay otras formas alternativas para evitar el problema de tener una cuenta al descubierto, y de la que los usuarios bancarios pueden sacar provecho cuando están en números rojos.
Una de ellas pasa por disponer de dos cuentas en una misma entidad para, de esta forma, de quedarse sin saldo en una, hacer un traspaso desde la otra para reponer los fondos necesarios.
La otra estrategia para minimizar los efectos de esta molesta situación entre los clientes bancarios, más agresiva si cabe, reside en demandar un pequeño crédito para acabar con el descubierto en la cuenta, que sería en torno a 100 o 200 euros aproximadamente. Por él se aplicaría un interés cercano al 10% (entre 10 a 20 euros por este concepto), pero, en cualquier caso, siempre menor a lo que podría costar el pago de comisiones e intereses por tener la cuenta en negativo.