Similar a un crédito al consumo
Novedosos y con atractivo para el consumidor. A las entidades financieras no les queda más remedio que diseñar nuevos productos porque el mercado bancario está cambiando y los bancos lo saben. Entre las últimas ofertas del mercado financiero se encuentran los créditos preconcedidos, préstamos destinados a los clientes de la entidad que se contratan con condiciones similares a las de los créditos al consumo. Al contrario que la fórmula habitual, el cliente no tiene la necesidad de pedir y negociar el préstamo, sino que puede disponer del crédito aceptando el producto que le ofrece, ya diseñado, su entidad bancaria.
Rápidos y sin negociar
Las razones de que cada vez más entidades ofrezcan créditos preconcedidos son múltiples, pero destaca la necesidad de muchas familias de recurrir a un préstamo ante la subida de la cuota de su hipoteca (el Euribor se ha incrementado de manera constante en los últimos meses, y pagan ahora una media de 100 euros más al mes de lo que destinaban antes a la vivienda), a lo que hay que añadir la subida de precio de numerosos artículos de primera necesidad, y una inflación por las nubes. La sencillez con que se contrata este tipo de servicios y las aparentes facilidades que proponen los bancos para poder amortizarlos son un señuelo difícil de ignorar para muchas economías domésticas que se encuentren atravesando un mal momento. Pero a la hora de acudir a este remedio, conviene ser prudente y tener muy en cuenta todas las variables, como la cantidad exacta de dinero que se solicita, el plazo de devolución exigido, el tipo de interés y las comisiones de apertura, amortización y cancelación que cobra el banco, y que pueden encarecer sobremanera el producto.
Antes de contratar un “préstamo rápido” es importante tener en cuenta el plazo de amortización y las distintas comisiones que cobra un banco, que pueden encarecer el producto
Conviene tener en cuenta, no obstante, que los créditos preconcedidos, aunque son inmediatos, no tienen nada que ver con los llamados créditos rápidos que prometen dinero en 24 ó 48 horas, por cantidades que suelen llegar hasta los 6.000 euros, y en algunos casos incluso superiores a esta cantidad. El “truco” de estos créditos son sus intereses, altísimos, casi siempre superiores al 20%, que en muchas ocasiones triplican a los de los créditos habituales al consumo. Otra posibilidad es la unificación de deudas. En caso de que se tenga una casa en propiedad, esta modalidad permite unificar en un crédito hipotecario todos los préstamos. Los intereses disminuyen, pero a largo plazo se acaba pagando más. Pero lo cierto es que una familia que se encuentre endeudada “hasta el cuello” puede encontrar en la unificación de deudas la única posibilidad de salir adelante. Tanto a los créditos rápidos como a la unificación recurren quienes se ven obligados a descartar las opciones tradicionales de obtener financiación de los bancos. A estas posibilidades de acceder a un préstamo de manera rápida, hay que sumar ahora una más: los créditos preconcedidos.
Con intereses en torno al 7% y 9%
Las nuevas normas y sistemas de medición del riesgo del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea facilitan que se generalicen los préstamos preconcedidos, en los que ni tan siquiera es necesario que los clientes soliciten el crédito directamente a la entidad. El inspirador de este tipo de préstamo es Antón Gasol, autor de “La industria bancaria en el marco de Basilea II”, quien asegura que los bancos “podrán elegir mejor sus clientes y la financiación se adecuará al perfil de riesgo de éstos, incluyendo los precios, plazos y garantías necesarias, lo que permitirá ganar tiempo y mejorar la eficiencia”. Aun así, en los créditos preconcedidos, el perfil de riesgo es fundamental y los bancos sólo otorgan este tipo de créditos a los clientes que ofrecen perfiles de riesgo bajos, y de quienes están seguros que van a responder a los pagos. Los clientes de quienes los bancos no se fían deben seguir acudiendo a los tradicionales créditos rápidos, o a la reunificación de deudas, como se mencionaba anteriormente.
Entre los productos que han salido al mercado financiero destaca el Préstamo Instantáneo de Bancaja, una modalidad de crédito preconcedido en el que la aceptación y la firma se efectúan directamente por el cliente con la firma digital, a través del servicio de banca electrónica de la caja. El cliente puede escoger el plazo de amortización, el día de pago, la cuenta de cargo de las cuotas, y el importe, hasta un máximo de 10.000 euros. El tipo de interés es del 7%. Como en otras entidades, cada mes se actualiza el listado de clientes a los que se ofrece el producto, así como las condiciones económicas. El cliente dispone también de un asesor-simulador hipotecario en la web, que le permite simular todo tipo de operación crediticia que lleve a cabo con la entidad.
Las nuevas normas y sistemas de medición del riesgo del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea facilitan la generalización de préstamos preconcedidos
Caja Madrid ofrece una campaña de crédito con una comisión de apertura del 0% y un tipo de interés de entre el 7% y el 8,5%. Por su parte, ING Direct, entidad online líder en España, ha lanzado el préstamo naranja al 7,5% para los clientes que estén dados de alta en su Cuenta Nómina. BBVA o La Caixa, por su parte, han apostado también por los créditos preconcedidos (dirigidos a clientes con un perfil de bajo riesgo), que se pueden contratar en el acto sin necesidad de pasar por la sucursal. El préstamo de BBVA tiene un coste de entre el 7,5% y el 11% anual, mientras que el de La Caixa se mueve entre el 9,9% y el 14,5%. El Banco Sabadell también ha reforzado la oferta en este tipo de créditos, y el Banco Popular reduce un 1,25% el interés inicial de su préstamo personal si se tiene la nómina domiciliada. Por contar con saldo en la cuenta online (Cuenta Con) la rebaja es de un 0,5%, mientras que si se tiene contratado un plan de pensiones o un seguro de vida, es del 0,25%.
Otra entidad que ha lanzado este tipo de créditos es Caixanova, bajo la denominación de Credinova Instantáneo. El préstamo en este caso permite disponer de hasta 6.000 euros con carácter inmediato, y tiene un plazo de devolución máximo de cinco años. Banco Santander, por su parte, dispone de Dinero Directo, un servicio que permite al cliente disponer de un préstamo inmediato mediante el uso de su tarjeta de crédito en cualquier cajero de la entidad.