La remuneración de las libretas destinadas a los más jóvenes es bastante reducida, similar a la de cualquier otra libreta, aunque pueden ser un regalo original para Navidad o Reyes que, además, ayude a adquirir hábitos de ahorro. El gancho que utilizan es la obtención de puntos que pueden canjearse por regalos y descuentos en espectáculos, sin comisiones ni gastos de mantenimiento.
Administrar los primeros ahorros
Imagen: Mike Baird
Una libreta de ahorros puede ser un regalo que consiga que niños y jóvenes empiecen a administrar su dinero y ahorren para hacer frente a sus primeros gastos. Si por algo se caracterizan las libretas para los más jóvenes es por una serie de prestaciones especiales destinadas de manera específica para ellos, que no están incluidas en las libretas que tienen como destinatarios a los seniors, profesionales o autónomos.
Entre estos servicios figura la posibilidad de obtener puntos por los importes acumulados, que se pueden canjear después por regalos. También incluyen bonificaciones en entradas para espectáculos o conciertos. Pero no conviene dejarse deslumbrar por estos «ganchos», ya que su rentabilidad es mínima (un 1%), similar a la de otras libretas del mercado financiero.
Aunque su rentabilidad es solo del 1%, están exentas de comisiones y gastos de mantenimiento
Entre sus mayores atractivos destaca la exención de gastos de mantenimiento y comisiones. Además, su contratación sirve de soporte para otros productos y servicios que ofrecen las entidades emisoras, como las tarjetas de crédito y débito, los seguros de accidente o la concesión de algún crédito en mejores condiciones económicas.
Contrato con autorización
Debido a las condiciones especiales de sus destinatarios -algunos menores de 14 años-, estas libretas tienen un requisito indispensable: para contratarlas es necesaria la autorización del padre, madre o tutor, así como aportar el DNI del menor.
En algunas modalidades, si el niño carece todavía de este documento, la propia entidad se encarga de gestionarlo de forma gratuita. También cabe la posibilidad de suscribir estas libretas en formato electrónico y de manera personalizada.
Sus prestaciones
Al ser un producto de ahorro destinado a los jóvenes, e incluso a menores de edad, mantiene unas peculiaridades propias:
Para contratarlas es necesario la autorización del padre, madre o tutor, y aportar el DNI del joven o menor
Las variaciones entre las cuales deben decidir los clientes en el momento de suscribir alguna de estas libretas son las siguientes:
Permiten obtener puntos canjeables por regalos.
Contemplan promociones juveniles y descuentos de entre el 25% y el 50% para entradas en espectáculos y conciertos.
Su rentabilidad se sitúa en niveles mínimos, las más altas llegan al 1%.
De forma global, carecen de gastos de mantenimiento y comisiones.
Sirven de soporte para otros productos y servicios que ofrecen las entidades emisoras.
Se pueden contratar dos modelos: los destinados a menores de 14 años y otros que amplían los límites de edad hasta los 30 o 35 años como máximo.
Algunas entidades disponen de este producto para menores de edad, mientras que otras abarcan edades entre 16 y 30 años.
Entre los del primer grupo, destacan:
Libreta Primer Ahorro (Unnim): es un producto para contratar los primeros capitales a partir de una aportación mínima bastante asequible. Tanto el capital aportado como el rendimiento conseguido son conocidos y garantizados. Además del ahorro acumulado, sus titulares tendrán una cobertura adicional.
Libreta Joven (Caja Círculo): permite la disponibilidad total del saldo, sin comisiones por administración, descubierto, apuntes o traspasos a otras cuentas, domiciliación de recibos gratuita o la liquidación anual de intereses en su propia cuenta.
Libreta Uno (Bancaja): no tiene gastos de apertura ni comisiones, brinda una remuneración anual y permite disponer del dinero en cualquier momento. Para contratarla es necesaria la autorización del padre, madre o tutor, así como aportar el NIF del menor. Tiene un tipo de interés del 1% y está exenta de comisiones. Se puede participar en promociones específicas de artículos para niños.
Libreta Infantil (Caja Murcia): funciona de forma similar a las libretas de ahorro a la vista, pero no permite talonario de cheques, saldos deudores, ni figurar como cuenta compensadora de una tarjeta de crédito. Al igual que la oferta de la competencia, está exenta de comisiones de mantenimiento o de administración.
Libreta Tesoro (Unicaja): para una edad de contratación de 0 a 17 años, brinda la posibilidad de obtener puntos canjeables por regalos. Sin gastos ni comisiones, tiene liquidez total e inmediata.
Otros bancos y cajas se han decantado por comercializar estos productos para jóvenes de edades superiores. El límite de algunas propuestas puede alcanzar los 30 años.
Libreta Joven A+ (Caja Ávila): para jóvenes de entre 16 y 35 años, garantiza la disponibilidad total del dinero en cualquier momento, la posibilidad de utilizarla en cajeros automáticos, así como asociarla a tarjetas. No aplican comisiones de administración ni mantenimiento. Sirve de soporte para otros productos y servicios específicos de esta entidad, se renueva tantas veces como sea necesario y para los casos en que se domicilie la nómina, dispone de un seguro de accidentes gratuito de hasta 6.000 euros.
Mega Libreta Estrella (La Caixa): basa su oferta en proporcionar a sus suscriptores regalos en función de las aportaciones. No tiene comisión de mantenimiento y se puede abrir a partir de 20 euros. Otra alternativa es Libreta Estrella Super3, que mantiene las mismas constantes que la anterior modalidad, aunque exige un ingreso mínimo algo mayor, desde 40 euros.
Libreta Joven (Caja de Canarias): está exenta de comisiones de administración y mantenimiento hasta que el titular cumpla 28 años. Permite domiciliar todo tipo de recibos, transferencias y haberes, y la disponibilidad es total e inmediata.
Libreta Electrónica (Cajamar): personalizado, este producto de ahorro lleva impreso el nombre de su titular y el número de su cuenta. Es posible realizar consultas de saldo, movimientos y los puntos conseguidos, que pueden canjearse por regalos.