El llamado “Plan de Dinamización” para reactivar el tejido productivo de la economía de España incluye una serie de medidas para fomentar la financiación hacia las pequeñas y medianas empresas. Pero, además, también hay ideas para favorecer el empleo, así como algunas disposiciones que afectan a las relaciones de los bancos con sus clientes. En este artículo se enumeran las principales medidas y se indica su repercusión en el bolsillo de los españoles.
1. Financiación a empresas
El programa para mejorar la economía española, que ha sido presentado por el Gobierno como el «Plan de Dinamización», pretende movilizar una partida económica de 11.000 millones de euros para incrementar los préstamos a la economía productiva, la regulación para la mejora de la financiación y el impulso al emprendimiento, entre otros objetivos.
El Banco de España pondrá en marcha un plan para vigilar el trato de la banca a sus clientes
Respecto a los autónomos, profesionales y pymes, se beneficiarán con el acceso a créditos a través de las diferentes líneas de financiación ICO, que dispondrá durante el ejercicio 2015 de 25.000 millones de euros, un 25% más de lo previsto para este año, así como otros 4.400 repartidos entre 3.200 millones para financiación de pymes y 1.200 en garantías y avales del ICO.
2. Favorecer el empleo
También se ha procedido a la creación de un nuevo paquete de medidas para favorecer el trabajo, que incluirá la modernización de los servicios públicos de empleo, la reforma del sistema de formación y el plan de implantación de la garantía juvenil. Entrará en vigor a partir de segundo trimestre del año.
Pero no solo se implantarán medidas a gran escala, sino que los usuarios podrán beneficiarse de otro plan para la agilidad burocrática que tendrá como fin reducir el papeleo en la administración pública y ampliar las zonas de libre apertura comercial. Además, se creará un portal único de empleo y de autoempleo, en el que estará toda la información para orientar a los jóvenes con el objetivo de que cuenten con las herramientas necesarias en la búsqueda de empleo o el inicio de una actividad empresarial, coordinada con una ventanilla única.
3. Limitación de las comisiones de tarjetas
Las comisiones aplicables a las compras con tarjetas de crédito o débito se fijan en el 0,20% y 0,30%, respectivamente
Algunas de las medidas impulsadas por el Ejecutivo tendrán efectos inmediatos sobre los consumidores, que se podrán beneficiar de la puesta en marcha de algunas propuestas concretas.
Una de las más llamativas es la que se refiere a la limitación de las comisiones aplicables a las compras con tarjetas de crédito o débito, que se fijan a partir de ahora con un límite del 0,20% del valor para la transacción en las tarjetas de débito y del 0,30% para las de crédito. Ello representa un ahorro con respecto a las tasas hasta ahora vigentes en este tipo de operaciones, cuya media es del 0,80%.
4. Vigilancia en el trato de los clientes
El Banco de España pondrá en funcionamiento un plan para vigilar el trato recibido por los clientes por parte de sus bancos. Incluso podrá haber visitas a los servicios centrales y oficinas de las entidades para solicitar información y proponer medidas correctoras sobre prácticas abusivas con respecto a sus clientes.
La «supervisión de conductas de entidades», que es como se denomina esta nueva división del banco emisor, podrá utilizar la información de este departamento a través de la resolución de reclamaciones como parte de un plan que tiene un objetivo: mejorar las relaciones con sus clientes, dotando de un procedimiento unitario con respecto a algunos temas de gran incidencia, como su transparencia informativa, buenas prácticas en el sector bancario e información a los consumidores.
5. Sexto Plan PIVE
También los conductores se aprovecharán de algunas medidas, al aprobarse la sexta edición del Plan PIVE, que innova para incentivar la compra de automóviles y renovar la flota por parte de los particulares. En esta ocasión contará con una ayuda de 600 millones de euros. De esta forma, podrán cambiar de coches bajo unas condiciones más beneficiosas para sus intereses. Además, el Plan MOVELE, que tendrá un presupuesto de 10 millones de euros, subvencionará la adquisición de los vehículos eléctricos.
El Plan MOVELE, con un presupuesto de 10 millones de euros, subvencionará la compra de coches eléctricos
Los potenciales beneficiarios de esta ayuda son particulares, autónomos, microempresas o pymes con menos de 250 trabajadores y un importe neto de volumen de negocios que no supere los 50 millones de euros. Una vez entreguen los justificantes, se hará efectivo en el concesionario donde compren su nuevo automóvil el descuento de 2.000 euros; y que será más amplio, hasta 3.000, en los casos que los demandantes pertenezcan a una familia numerosa o adquieran un vehículo de más de cinco plazas.
También se han puesto las bases para la liberalización del transporte por ferrocarril. Los usuarios podrán disponer de los servicios de otras compañías para dirigirse a cualquier destino dentro del ámbito nacional, contando con mayores ofertas para sus viajes. Aún no se han concretado plazos para esta liberalización.
Las importantes medidas económicas (apertura del grifo monetario para inyectar liquidez en el aparato empresarial del continente) anunciadas desde el Banco Central Europeo han inundado de optimismo los mercados financieros, lo que ha posibilitado que los pequeños y medianos inversores hayan conseguido unas suculentas plusvalías en estos días, tanto en la renta variable como en la fija.
Pero la incidencia de la rebaja de los tipos de interés hasta el 0,15%, entre otras resoluciones, ha conllevado un cierto sabor agridulce a los consumidores. Por un lado, los titulares de una hipoteca se verán beneficiados a partir de ahora al abaratarse las mismas, debido al ligero descenso en los tipos de interés, pero siempre que estén referenciadas al índice de referencia europeo (euríbor), mayoritario en su contratación. Pero por otro lado, los ahorradores serán los peor parados por esta decisión comunitaria, ya que los intereses para los depósitos bancarios serán menos atractivos, descendiendo aún más sobre su rentabilidad actual (que se sitúa ya por debajo del 1%); de esta forma, tendrán que buscar otro tipo de inversiones si desean obtener una buena rentabilidad, muchas de las cuales pasan por decantarse por la renta variable, asumiendo más riesgos.