Una forma de ahorrar en la factura de la luz y en la del gas consiste en acogerse a compras colectivas de energía, en las que cuanta más personas se apuntan, más económica resultan. Estas adquisiciones son una alternativa diferente a otras muchas argucias para lograr ahorrar en la factura eléctrica, un objetivo muy necesario para muchas familias que, entre la crisis y las continuas subidas en el precio de la luz y el gas, se ven con dificultades para pagar los recibos. ¿Cómo registrarse en una de estas compras colectivas? Es muy sencillo: en solo tres pasos se puede conseguir hasta 180 euros al año de ahorro. A continuación se dan las claves de cómo hacerlo.
El precio de la luz ha sido hasta abril un 80% más caro que en el mismo periodo de 2016, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Entre otras razones, un año de lluvias muy escasas y el encarecimiento del petróleo llevan a estas subidas, que son inasumibles para no pocas economías domésticas.
Con el gas sucede algo muy parecido. El año pasado, los hogares españoles abonaron por este suministro 8,57 céntimos por kWh, según Eurostat, unos números solo superados por los 11,42 céntimos a los que tuvieron que hacer frente en Suecia.
¿Cómo pagar menos por el gas y la luz? ¿Hay posibilidades reales de conseguirlo? Sí. Es posible intentar que los recibos sean más baratos y una de las fórmulas para lograrlo es recurrir a la compra colectiva de energía.
¿Qué es la compra colectiva de energía?
La compra colectiva de energía es «una de las pocas formas de poder reducir realmente y de manera significativa la factura de la luz«, explica Laura Cardenal, de la plataforma Selectra, una de las empresas que actúa como intermediaria entre las compañías energéticas y los usuarios domésticos para hacer las compras colectivas.
Este tipo de operaciones consiste en que un grupo de personas se unen para negociar juntos tarifas de luz, gas o ambos, a fin de obtener mayores beneficios económicos en su factura. El objetivo, dice Cardenal, «es siempre conseguir una tarifa de gas o luz a un coste mucho más reducido que el que se puede encontrar en el mercado, y con mejores condiciones». Y es que entre muchos es más sencillo lograr mejores condiciones que si se trata de hacerlo de manera individual.
¿Quién puede comprar energía de manera colectiva?
¿Cualquiera puede realizar estas compras? La respuesta es sí. Cualquier particular que se una a una asociación, una comunidad de propietarios, entidad o agrupación puede organizar una compra colectiva. Sin embargo, hay un matiz: es mejor tener la estructura suficiente para poder gestionar un gran volumen de inscritos, así como amplios conocimientos del sector. ¿Cómo? Recurriendo a las plataformas y empresas que negocian con las compañías energéticas. Esto asegurará que las condiciones y los precios que se presentan son los más competitivos.
Por ello, en principio, plataformas como Selectra, así como la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (Anae) y otras asociaciones de consumidores que ya hagan compras colectivas de energía son la forma más eficiente de gestionar un volumen importante de inscritos. Ellas recolectan el mayor número posible de datos para poder ajustar la oferta negociada a las necesidades reales de los interesados. Además, por lo general, estas plataformas complementan su labor con un servicio de atención telefónica para quienes prefieren hacerlo así o para las personas que no tienen acceso o no dominan las nuevas tecnologías.
¿Cuánto se ahorra al hacer una compra colectiva de energía?
Comprar algo entre muchas personas puede hacer bajar su precio, pero ¿cuánto se ahorra en el caso de la luz y el gas? Al adquirir la energía de manera colectiva se consiguen ahorros considerables, «aunque estos varían dependiendo de lo que cada usuario tuviera contratado anteriormente», explica la experta. En todo caso, señala que el ahorro estimado es de 180 euros al año.
3 pasos para comprar energía colectiva
Comprar energía de forma colectiva es muy sencillo y basta con seguir tres pasos imprescindibles que se explican a continuación y que también recoge el vídeo del final del artículo:
1. Inscripción en una plataforma.
Para poder negociar mejor, hay que ser muchos, por lo que habrá que inscribirse junto a otras personas en una plataforma (Selectra, Anae, etc), cuyas ofertas de compra colectiva se puedan rastrear en Internet o preguntando en oficinas de información al consumidor. Es posible apuntarse en el apartado que más interese: tarifas de gas, electricidad u oferta conjunta. Por lo general, la preinscripción es gratuita y sin ningún compromiso. Y la decisión de cambiar o no de empresa se toma después, una vez que ya se conocen los precios que la plataforma ha negociado. Los detalles varían según la plataforma que organice la operación.
2. Negociación por parte de las plataformas con la compañía de energía.
Ya cerrado el plazo de la inscripción, se convoca una subasta entre los diferentes proveedores de energía que decidan participar en ella. Tras realizarse la subasta, sale ganadora la compañía que proponga las mejores condiciones para el consumidor. Es en este momento cuando la plataforma intermediaria que se haya escogido informa a todos los inscritos sobre las condiciones que propone la oferta ganadora; es decir, qué precios de gas, luz o ambas brinda.
3. Contratación con las nuevas condiciones.
En el momento en que conocen la oferta y las condiciones, los usuarios deciden si desean cambiarse a esa empresa o desisten y continúan con la que tenían hasta ese momento. La contratación puede hacerse online o por correo postal.