Pasar el día en la piscina no sale gratis, pero es una alternativa barata a las vacaciones de campo y playa. Además, los complejos públicos aplican bonificaciones que pueden superar el 50% en relación al precio medio de las entradas en cualquier piscina privada. En este artículo se describen las bondades de optar por un recinto municipal para darse un chapuzón: sus tarifas son más asequibles (no superan los 5 euros) y, además, la entrada da derecho a la utilización de otros servicios adicionales como instalaciones deportivas, terrazas, solariums, salones sociales, merenderos, etc.
Piscinas municipales, vacaciones baratas
En verano llega el momento de disfrutar de los momentos de ocio y, como no podía ser menos en esta época del año, uno de los preferidos por parte de los usuarios es incrementar sus visitas a las piscinas. Es el entorno idóneo para relajarse, disfrutar del sol y darse un chapuzón para refrescarse. Y, además, la visita a la piscina resulta una alternativa divertida y económica a las vacaciones playeras.
La entrada en una piscina municipal tiene un precio no superior a los 5 euros para los adultos
Los servicios que se pueden encontrar en estos recintos no son gratis, pero sus precios son buenos teniendo en cuenta todo lo que ofrecen. La entrada en una piscina municipal es asequible, pues el tique tiene un coste no superior a los 5 euros para los adultos. Y con la entrada, se tiene derecho a otros servicios adicionales como instalaciones deportivas, terrazas, solarium, merenderos, etc.
Algunas de estas piscinas cuentan con entradas gratuitas para personas sin empleo y su familia, que no tendrán que desembolsar ni un solo euro para disfrutar de una jornada de agua y ocio.
Otras personas, socias de un club privado, también podrán ahorrar este verano si no van a la playa o la sierra y disfrutan de su club todo el verano. Sin tener que pagar entrada aparte a la piscina, ya que el uso y disfrute de la misma se incluye en las cuotas que pagan cada mes durante todo el año.
¿Cuánto ahorro se puede generar?
Lo más interesante de ir a estos complejos de ocio para el verano es la cantidad de ofertas que brindan para disfrutar del tiempo de ocio. Así, en la práctica se puede ahorrar algo de dinero acudiendo a estos centros deportivos del siguiente modo:
Las entradas: por 5 euros (en algunos casos 2 o 3 euros) se puede pasar todo día en la piscina, sin más límites que los horarios de apertura del recinto. Además, en algunas instalaciones, los desempleados y su familia disponen de acceso gratuito.
Deportes adicionales: en algunos complejos se pueden practicar otros deportes sin gastar un euro adicional y, además, a cualquier hora del día. Tenis, pelota vasca, pádel o deportes colectivos son algunas propuestas que proporcionan estas instalaciones. Así se evitará pagar la cuota de acudir a un centro deportivo especializado o de carácter privado.
Servicios de restauración: restaurantes, bares, cafeterías, terrazas, etc. suelen ser muy cómodos y no muy alejados de la propia piscina y cuentan con unos precios más competitivos. Además, apenas es necesario cambiar de indumentaria para acceder a ellos.
Merenderos: los usuarios de las piscinas pueden llevar su propia comida para disfrutar de un día al aire libre. Este servicio no requiere de ningún desembolso por parte de sus demandantes y, de esta forma, el ahorro es aún mayor, una cuestión de especial importancia para las familias a las que más cuesta llegar a final de mes.
Uso de salones sociales: se pueden utilizar salones en los que relajarse o conversar con los amigos sin coste adicional. Puede ser además el lugar para divertirse con otras alternativas para el ocio, como echar una partida de cartas o un duelo al dominó. Y cuentan con televisión para ver un campeonato de tenis o un partido de fútbol.
Zonas específicas para niños: algunas de estas piscinas tienen espacios apropiados para los pequeños de la familia, entre los que se incluyen piscinas especiales para ellos o columpios, sin ningún coste para sus padres.
Bonos: para los visitantes más regulares están reservados bonos, por lo que su entrada será mucho más barata, pues aplican bonificaciones de entre el 20% y 40% con respecto a sus tarifas habituales.
El verano y las altas temperaturas invitan a darse un baño en una piscina. El mayor problema para acceder a estos centros lúdicos lo tienen las personas desempleadas, que en muchos casos no pueden costearse la entrada, por muy barata que sea. Para tratar de solventar este problema, desde algunas piscinas municipales este año se ha decidido que los parados puedan darse un chapuzón sin tener que pagar. Son numerosos los consistorios que han aprobado esta medida por la que todos los vecinos que estén en situación de desempleo tendrán abonos gratuitos para la piscina municipal durante todo el verano.
Con esta iniciativa social, se pretende que todo el mundo pueda disfrutar a pesar de estar sin trabajo. Además, en muchos municipios estas medidas están ampliadas también para todos sus familiares, en especial si tienen menores a cargo. Para acogerse a estas medidas, basta con presentar un documento acreditativo de estar en esta situación laboral.