Evitar un endeudamiento excesivo en fechas tan especiales como la Navidad implica planificar tanto los gastos que se realizarán como los ingresos que se generarán durante estos días. Como se indica en el siguiente artículo, así se logrará equilibrar el presupuesto navideño y saber a qué tipo de financiación hay que recurrir (créditos, tarjetas, anticipos, etc.) y si de verdad es necesario. Además, en el reportaje se señala la importancia de utilizar de un modo racional las tarjetas de crédito, no abusar de las vías de financiación que las entidades de crédito ponen a disposición de sus clientes y evitar la contratación de préstamos abusivos con elevados intereses. Si bien solucionan un problema puntual de liquidez, también harán que los esfuerzos en los próximos años o meses sean mayores, hasta amortizar la deuda contraída.
Planificarse para evitar deudas
Los días en que se celebran las fiestas navideñas exigen un desembolso superior al de otros periodos del año, con el peligro de que el nivel de endeudamiento de las familias españolas se eleve hasta cuotas que pueden calificarse como peligrosas. Los regalos, las fiestas familiares, las comidas de empresa, actividades de ocio y viajes se llevan una gran parte del presupuesto navideño.
Por ello, los usuarios deben contener los gastos, eliminar los inútiles o innecesarios, como ciertas fiestas cuya asistencia no es obligatoria, viajes a destinos exóticos o de larga distancia. Conviene también limitar o aminorar el precio de los regalos para familiares o amistades.
Las tarjetas deben usarse para afrontar gastos imprevistos o situaciones en las que sea apremiante la liquidez
Además, conviene aprender a utilizar los instrumentos financieros de los que se dispone para que las deudas generadas durante estos días no perjudiquen de gravedad a la economía doméstica.
El uso de las tarjetas de crédito debe ser racional y es imprescindible no abusar de las vías de financiación que ponen a disposición de los clientes los bancos y cajas de ahorro, así como evitar la contratación de créditos abusivos con intereses por encima de la media. Estos pueden ser la solución a un problema puntual de liquidez, pero también harán que los esfuerzos en los próximos años o meses sean mayores para saldar la deuda.
Estas son las mejores lecciones para evitar que la «cuesta de enero» se haga demasiado empinada, larga y acarree graves consecuencias, ya que todos los adelantos económicos habrá que reponerlos desde el primer día de 2012.
1. Racionalizar el uso de la tarjeta
Entre todos los productos financieros, las tarjetas de crédito quizá sean el más socorrido para afrontar los gastos navideños. Son fáciles de utilizar, están al alcance de casi todo el mundo y no necesitan de una concesión previa para retirar el importe deseado. Pero si no se emplean con rigor, pueden ocasionar serios contratiempos, ya que habrá que cumplir sus plazos de devolución en los próximos meses, con sus correspondientes intereses y comisiones. Este medio de pago, por tanto, debe usarse sin abusar y, sobre todo, para afrontar gastos imprevistos o situaciones en las que sea apremiante la liquidez.
- Nunca se debe abusar de las tarjetas de crédito y solo hay que utilizarlas para gastos puntuales en estos días, como viajes o cenas familiares.
Antes de usarlas, se debe tener claro que se cobrarán intereses por disponer de los efectivos anticipados. Conviene conocer su importe, así como el de las comisiones.
Es preferible «tirar» muchas veces de las tarjetas de débito o combinar su empleo, para contrarrestar el efecto de endeudamiento que generan las de crédito.
No hay que olvidar que sus condiciones no son negociables, como sí lo son en el caso de los créditos personales o al consumo. Son un producto financiero más estático y sin margen de maniobra, que se rige por unas normas ya determinadas de antemano.
2. Huir de los créditos personales
Un producto financiero muy demandado en Navidades son los créditos personales o al consumo, con los que cuentan todos los bancos y cajas de ahorro. Se contratan, sobre todo, para afrontar grandes gastos que no están cubiertos por las tarjetas de crédito, en especial, para importes superiores a 5.000 euros.
Pero conviene huir de ellos, ya que no están exentos de riesgos. Aplican unos intereses que pueden alcanzar el 11%, más las comisiones, lo que encarecen el producto entre un 1% y un 3%.
Los créditos personales aplican unos intereses que pueden alcanzar el 11%, más las comisiones
Hay otras vías de financiación más rápidas -los créditos exprés-, que solicitan menos requisitos para su concesión. No obstante, son muy peligrosos, ya que aplican intereses muy elevados, que se sitúan entre un 20% y un 25%. Ello puede elevar de manera preocupante el nivel de endeudamiento de las familias.
También en estos casos, un uso racional de las vías de financiación habituales del mercado es el mejor antídoto para no endeudarse en exceso en diciembre y enero. Basta con aplicar unas pautas muy sencillas:
- Solicitar un crédito solo cuando se hayan agotado otras vías de financiación (familiares, adelantos de nómina, etc.) a través de una amplia gama de modelos que pueden suponer un ahorro de entre el 5% y el 10%, en función de la propuesta elegida.
Elegir el modelo de crédito que mejores condiciones brinde, ya que puede suponer pagar hasta un 10% menos en las próximas cuotas mensuales.
Evitar los créditos de financiación rápida a través de entidades extrabancarias, puesto que su contratación puede elevar de manera sensible los niveles de endeudamiento, con unos tipos de interés abusivos, casi siempre por encima del 20%.
Pedir un adelanto lo más bajo posible y siempre en función de las necesidades reales. Nunca se debe contratar por cantidades mayores a las demandadas, ya que de no ser así, habrá que hacer más esfuerzos para devolverlo después.
Planificar los ingresos mensuales para detectar qué importe se podrá asumir sin que represente un grave riesgo para la economía familiar.
Si se opta por el endeudamiento, siempre han de ser cantidades asumibles por los usuarios a través de sus ingresos regulares.
3. Actuación respecto a depósitos y Bolsa
Los consejos a este respecto son:
- No realizar rescates puntuales en los depósitos para sufragar los gastos de las fiestas navideñas. Se aplicarán penalizaciones en forma de comisiones que harán menguar la rentabilidad de la imposición.
Es necesario suscribir productos financieros que permitan una total liquidez, como herramientas para asumir gastos que no estén presupuestados en inicio.
En las operaciones de renta variable, es deseable no aplicar ventas con minusvalías para paliar los problemas de financiación que se tengan en estos días. Es más racional optar por otros modelos financieros para dotarse de los importes necesarios.
Las compras de acciones nunca deben rebasar el 20% o 40% del capital disponible de los usuarios, a no ser que se quiera asumir riesgos que no son beneficiosos para los intereses de los pequeños inversores.