La crisis ha generado numerosas situaciones de extrema necesidad. Por eso, cuando se tiene la posibilidad de obtener un trabajo, para muchos parados es difícil rechazarlo. De ello se aprovechan quienes, bajo un formato de aparente legalidad, brindan ofertas de empleo que esconden intereses delictivos. Ficticias y ofertadas a través de un correo electrónico de manera insistente, tienen condiciones muy atractivas para todo tipo de supuestos trabajos. En esas misivas se incide en que se ha superado una fase de selección y se da como contacto una dirección de correo. Como se explica en este reportaje, ante estas evidencias, hay que ponerse en guardia para no caer en la trampa y ser víctima de una estafa, o incluso formar parte de un entramado de actividades ilegales. Y, además, siempre hay que denunciarlo.
Radiografía del fraude y cómo denunciarlo
En los últimos meses se ha detectado una campaña cuya única finalidad es la captación de «muleros», personas que, sin saberlo, realizan transacciones económicas cuyo objetivo es el blanqueo de capitales, según afirman desde el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (GDT). Los mismo cuerpos de seguridad también advierten de que, en caso de aceptar este ofrecimiento, el trabajador puede verse envuelto en una investigación criminal e, incluso, ser acusado como cooperador necesario en un posible delito de estafa. Por todo ello, si se ha aceptado una oferta de este tipo, se deben denunciar estos hechos y cancelar las transacciones que se hayan podido realizar.
Si se ha aceptado una oferta de este tipo, se deben denunciar los hechos y cancelar las transacciones realizadas
¿Cómo se puede denunciar? En la web del GDT hay un formulario que, una vez completado, genera un documento PDF que se debe imprimir y presentar en un centro judicial o policial para formalizar la denuncia. De esta manera, se pueden acortar los tiempos de tramitación, ya que en España todavía no está contemplada legalmente la denuncia telemática u on line. En este sentido, hay que recordar que, conforme a la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Art. 264 y ss.), se requiere la personación física para poder firmar y rubricar la misma. Por ello, los afectados no tendrán más remedio que ir en persona a entregarla para formalizar el requerimiento contra estas actuaciones.
Por otra parte, si se desea obtener una certificación con validez jurídica de esta comunicación, se puede formalizar a través de las aplicaciones para plataformas móviles (iPhone, Android y Windows Phone) o el portal de navegación móvil de la Guardia Civil, accesible a través de terminales móviles.
Ayuda y apoyo de los cuerpos de seguridad
Los usuarios que pasen por esta desagradable situación tendrán el apoyo de los cuerpos de seguridad, a través de las siguientes actuaciones:
Presentación de una reclamación sobre estos hechos, en el que se le diagnosticará si es objeto de un fraude en la búsqueda de empleo, y más en concreto en el caso de los «muleros».
Aportación de herramientas de apoyo para obtener una certificación con validez jurídica que sirva a los afectados para canalizar sus reclamaciones.
Dar información para presentar denuncia a través de la personación física con el fin de poder firmar la misma.
Ayuda para denunciar los hechos y cancelar las transacciones que hayan podido realizarse para evitar verse envuelto en estas actividades delictivas.
Son ya miles los usuarios que han sido víctimas de estos engaños que se propagan por mensajes por correo electrónico. Pero, ¿cómo pueden detectarse estas acciones ilegales?
Surgen de forma espontánea, y no a un requerimiento del usuario, que ni tan siquiera ha solicitado el servicio o puesto laboral (de hecho también los reciben personas que llevan trabajando de manera estable muchos años).
El correo de estas supuestas empresas de colocación no coincide con ninguna legalmente implantada, aunque en muchos casos su dominio es similar.
Los correos van remitidos por diferentes titulares, casi nunca es la misma persona.
Ante todas estas evidencias, lo primero que habrá que hacer es designar estos mensajes como “correo no deseado” para evitar que nos molesten. Y, si se reciben muchos mensajes de esta índole, se notificará a las autoridades policiales para que tomen las medidas oportunas. Incluso puede presentarse una demanda judicial.