Dar una charla ante el equipo de trabajo, exponer hallazgos médicos o proyectos científicos, realizar entrevistas como seleccionador de personal, dar una clase o conferencia… En cualquier profesión es esencial tener habilidades de comunicación y saber relacionarse. Una forma de mejorar estas aptitudes, y de paso prosperar en el trabajo, es recurrir a las técnicas teatrales, como hacen cada vez más directivos y profesionales de todo tipo de áreas. Como se apunta en el siguiente artículo, estos talleres y cursos sirven para aprender a respirar y modular la voz, sacar el máximo provecho de la comunicación no verbal y hasta para descubrir interesantes técnicas de improvisación, entre otras ventajas.
Teatro para adquirir seguridad en el trabajo
Las técnicas teatrales permiten adquirir una mayor seguridad y autocontrol en uno mismo. «Además, desarrollan la capacidad de comunicación», como señala Mercedes Segura, actriz, profesora, directiva de empresa y autora de ‘¡A escena! Lo que el teatro aporta a la comunicación empresarial’ (Empresa Activa 2007).
El teatro es una gran escuela que ayuda a desterrar el miedo y la vergüenza, además de que proporciona más autoestima. Según la experta, «si aprendemos a desenvolvernos encima de un escenario, sabremos hacerlo en cualquier otra situación a la que debamos enfrentarnos en nuestra vida profesional, porque nunca se está más indefenso que sobre las tablas». Por eso, las clases de teatro para directivos y otros profesionales empiezan a ser tan populares y algunas grandes firmas ya solicitan estos cursos.
Teatro para expresar una idea en el trabajo
Comunicar un mensaje o vender una idea no es fácil. Por ello, las clases de teatro y el aprendizaje de sus técnicas resultan de gran ayuda en estas tareas, pues enseñan cómo debe transmitirse una idea. En realidad, el contenido de lo que transmitimos es solo una pequeña parte del mensaje total -no más del 20% o 30%-. «La mitad es lenguaje no verbal, corporal y facial; el resto depende del timbre y la dinámica de la voz», dice Fabio Novoa, director de producción, operaciones y tecnología en una escuela de negocios. En realidad, el cómo suele ser más importante que el qué en más ocasiones de las que creemos.
Por eso el teatro es muy útil para periodistas, profesores, publicistas o directivos, que basan gran parte de su trabajo en comunicar bien una idea. Pero, por lo general, los profesionales ajenos al mundo del cine y el teatro actúan bastante mal. ¡Nadie les ha enseñado técnicas interpretativas! Conocerlas ayuda a comunicar mejor. No se trata de fingir ni mentir, sino de interpretar el papel de maestro, conferenciante o directivo del mejor modo posible, para que el mensaje llegue a más personas.
Concentración, respiración y ensayos para una buena exposición
Los profesionales de otros ámbitos aprenden de las clases de teatro algunos recursos que para un actor son muy conocidos. En su preparación es básica la concentración. Además, para estar relajado antes de comenzar una charla o de exponer un gran proyecto, el teatro también tiene solución: ¡las técnicas de respiración!
Interpretar también ayuda a conocer la importancia de ensayar. Practicar una presentación delante de un espejo mientras se cronometra el tiempo es una técnica teatral que utilizan ya todos los opositores del mundo, además de directivos o empresarios que deseen triunfar en una negociación o al pronunciar una conferencia.
Aprender a usar la voz y la expresión corporal
Aprender a interpretar sirve para mejorar las capacidades para hablar en público. Pero en las clases, además, se muestra la importancia de la voz como instrumento esencial en la comunicación. En los cursos de teatro se enseña a modularla para no ser monótonos, así como a utilizar el tono adecuado, la velocidad correcta para cada momento. Aprender a vocalizar y realizar ejercicios de dicción resulta también de gran ayuda para los profesionales que deben enfrentarse a un público para exponer una idea importante.
Si la voz y la entonación son fundamentales para exponer una idea ante los demás y saber mantener su atención, el lenguaje no verbal lo es tanto o más. ¡Puede lanzar al estrellato o hundir en el abismo! Como explican los expertos, al realizar actividades del mundo de la interpretación, se aumenta la consciencia de las posibilidades del cuerpo y de los gestos para comunicar todo lo que se tiene en el cerebro.
La importancia de saber improvisar, del teatro al trabajo
La técnica de improvisación también se da en los talleres teatrales para profesionales ajenos al mundo del teatro. Shakespeare escribió que las improvisaciones «salen mucho mejor cuando se preparan», y no conviene perder de vista esta frase cargada de razón. Antes de dar una clase, una conferencia o enfrentarse a los accionistas en una junta, hay que estudiar con mucho detenimiento lo que se dirá, pero también analizar los diferentes escenarios que se pueden dar y ensayar a conciencia la forma en que se saldrá de determinadas situaciones que puedan resultar incómodas.
Otro aspecto al que prestan especial atención los actores y que debe exportarse a otros profesionales es conocer el entorno en el que actuarán. Ellos van con antelación al teatro donde actúan y ensayan allí, sobre el escenario.
Para un conferenciante o un directivo sería también provechoso poder conocer de antemano el recinto en donde se realizará la reunión, observar los espacios, los medios con los que cuenta o la ubicación de las sillas.