Los gatos no son tan peleones como sus dueños suelen creer. Tampoco les gusta alejarse mucho de su casa, aunque tengan la oportunidad. Estas son algunas de las sorprendentes conclusiones desveladas por un equipo de científicos que, por primera vez, ha logrado seguir a 50 felinos domésticos, con ayuda de GPS y pequeñas cámaras. En este artículo se explican sus resultados y qué hacen de verdad los gatos cuando no les vemos. Se ofrece, además, el enlace en Internet al vídeo documental obtenido.
Gatos, la ciencia destapa su vida secreta
Kato es un simpático gato macho adulto que vive en un barrio de casas bajas de Surrey, en el sureste de Inglaterra. Un felino tranquilo y amigable, un gato al que le gusta jugar con las cuerdas que su dueña balancea para él.
Kato y Phoebe son dos de los 50 gatos cuyo comportamiento oculto ha sido estudiado por los científicos
Kato también disfruta de sus escarceos nocturnos: cuando el vecindario humano duerme, él sale en busca de pájaros y roedores despistados a los que dar caza. Dos veces a la semana logra su objetivo y consigue traer pequeñas presas a casa.
Estas salidas nocturnas, sin embargo, le acarrean alguna pelea esporádica con su gata vecina, Phoebe, una hembra tricolor muy amigable pero que también disfruta con la caza de pequeños roedores.
La naturaleza exploratoria de Phoebe no acaba de noche: durante el día rastrea las habitaciones de la casa. Su curiosidad, sin embargo, le ocasiona algún que otro quebradero de cabeza, como la vez en que la gata se quedó atrapada en el cubo de ropa sucia de la familia.
Kato y Phoebe son solo dos de los 50 gatos que han sido objeto de estudio por parte de un equipo de científicos de las universidades de Bristol y de Lincoln y la Royal Veterinary College.
Los investigadores del proyecto Horizon querían saber qué hacen los gatos cuando no les vemos. Para ello, han monitorizado los movimientos de los felinos durante 24 horas completas, con ayuda de unas cámaras de vídeo diminutas y unos GPS amarrados a sus collares, que permiten saber en cada momento qué tarea ocupa a cada felino.
Gatos, menos cazadores de lo que se cree
Los gatos invierten más tiempo en vigilar a otros felinos que en salir de cazaLos resultados advierten que conocemos menos de estos peludos habitantes de la casa de lo que podríamos presuponer. «Hemos podido estudiar cómo interactúan los gatos en su medio natural, en nuestras casas y vecindarios, y al contrario de lo que pensábamos los felinos por ejemplo pasan relativamente poco tiempo cazando«, afirma John Bradshaw, uno de los investigadores.
La búsqueda de insectos y roedores es divertida, pero no parece ser la preocupación principal de los peludos amigos. Al contrario, «la mayor inquietud de los gatos es conocer el paradero y los movimientos de sus felinos vecinos», añade Bradshaw.
Gatos, tan cercanos y tan desconocidos
El gato invierte largos periodos de su tiempo acomodado en sofás y sillas de la casa. El felino también disfruta de los juegos que le propone su amigo de dos piernas, y de sus caricias. Y, por descontado, el animal espera con anhelo la llegada de la hora de la comida, un interés que pocos gatos se molestan en disimular. Pero, ¿qué hace el felino cuando no le vemos?
Una visión científica de la cuestión permite constatar que lo que los dueños creen que su gato hace cuando no le miran pocas veces se corresponde con la realidad.
Los felinos domésticos que pueden deambular con libertad por el vecindario no rastrean una zona tan amplia como a menudo se piensa: apenas se alejan 150 metros de su hogar y su área de inspección rara vez supera la hectárea.
El comportamiento de los felinos, además, varía de forma notable a lo largo del día, ya que los gatos parecen adaptarse a la meteorología exterior (lluviosa, soleada), así como a la temperatura que soportan. Su conducta asimismo está influenciada por el horario de sus comidas -que el gato parece conocer a la perfección- y por las rutinas de sus dueños.
¿Otra curiosidad? Los felinos resultan ser mucho menos peleones de lo que sus dueños suelen creer. «Los gatos parecen contar con una agenda acordada que les permite compartir el territorio y distribuir sus salidas en diferentes horarios, con el objeto de evitar peleas entre ellos«, añade Alan Wilson, otro de los investigadores, en la cadena británica BBC.
En este enlace puede verse el vídeo documental ‘La vida secreta del gato‘ (en inglés), de una hora de duración.
Los equipos científicos necesarios para rastrear los movimientos de los gatos domésticos no difieren demasiado de los utilizados para monitorizar otra fauna salvaje, como leones, tigres o jirafas. El reto consiste en adaptar estos dispositivos al tamaño de los pequeños felinos, de modo que les posibilite sentirse cómodos y actuar con naturalidad.
Además de ligeros dispositivos GPS, que permiten conocer la localización de los gatos en cada momento, unas diminutas cámaras ancladas a los collares permitieron conocer qué es lo que mira el felino cada instante. Es decir, permite casi convertirse y ver como un gato. Al menos durante 24 horas.