La palabra responsabilidad parece estar reñida con regalar un animal, afirman los expertos en protección y bienestar animal. No obstante, en Navidad es habitual que haya quien decida regalar un gato. Si se teclea en Google “regalar gato” aparecen miles de ofertas y sitios de adopción de animales. En este artículo se apuntan claves para regalar un gato de manera consecuente.
Regalar gatos en Navidad, ¿es una opción responsable?
Los regalos sorpresa de gatos en Navidad deben evitarse, ya que quien recibe el animal debe hacerlo con responsabilidadCon la Navidad comienza el trasiego de regalos: colonias, jerséis, corbatas, juguetes. Y, ¿gatos? Carmen Ramírez, presidenta de la asociación Protección Felina recuerda que «los gatos son seres vivos, que no se pueden equiparar a un objeto que se regala y se devuelve si no gusta, porque implica una responsabilidad de por vida».
No obstante, algunas asociaciones de protección animal han cambiado su planteamiento, y ya no entregan animales en adopción, de manera gratuita. «Cuando a un gato o perro no se le asigna un precio, parece que se le puede abandonar o desechar, ya que carece de un valor económico», asegura Ramírez.
La adopción de un animal, bien sea para un regalo o para la propia persona que lo adopta, implica un coste que varía en cada albergue. En el caso de Protección Felina se cobran 60 euros por adoptar un gato, con el fin de cubrir los gastos de la prueba clínica de la leucemia felina, la desparasitación y una vacuna.
Gatos «de moda» como regalos de Navidad
Adoptar, al igual que regalar un gato, tiene que plantearse de manera responsable. Pero, en el caso del presente, existen factores que pueden desviar la atención sobre una tenencia responsable del animal. Esto es lo que ocurre cuando se ofrece un gato como regalo sorpresa, algo incompatible con la posibilidad de asumir un compromiso serio de cuidado del animal.
«Un gato no es una caja de bombones y en Navidad parece que todo vale, pero hay que evitar los regalos sorpresa de felinos lo a toda costa», asegura Raquel Sierro, de la Asociación Felina Española .
Las camadas indeseadas de gatos, así como las esperadas, son las que se regalan de manera habitual. Pero también hay determinadas razas felinas que se ponen de moda y son las que más se demandan en el mercado. Es el caso de la raza felina bosque de Noruega y de la raza sphinx (gato esfinge) que, según Sierro, son las que más se venden en la actualidad, y cuyo precio oscila entre los 600 y los 1.200 euros.
Estas razas felinas, tan solicitadas en la actualidad, se caracterizan por ser cariñosas y apegadas a sus dueños, aunque «las modas cambian y dentro de un tiempo pueden comprarse otras razas de características distintas», aclara esta experta felina.
¿Comprar o adoptar un gato en Navidad?
En España, solo el 18,4% de las personas que adoptan un gato o perro lo hacen porque creen que les resulta más barato que comprarloLos expertos en protección animal recomiendan adoptar antes que comprar un gato. «Hay muchos gatos en los albergues que esperan encontrar un nuevo hogar; y, si la adopción se hace de forma responsable y comprometida, se trata de una alternativa estupenda para regalar un gato», aconseja José Luis Torres, veterinario del albergue San Francisco de Asís, de Madrid. Pero, siempre, con el consentimiento y el conocimiento de la persona que va a recibir el animal.
Según el estudio de la Fundación Affinity sobre abandono y adopción de animales, en España solo el 18,4% de las personas que adoptan un animal lo hacen porque creen que les resulta más barato que comprarlo, y el 5,9% opina que, de esta manera, tendrá posibilidad de devolverlo al albergue, si la adopción no prospera.
Asimismo, el 11,2 % de los animales que se encuentran en los albergues son perros y gatos adquiridos como regalo de Navidad.
La Navidad es una fecha que invita a hacer regalos a los seres queridos. Y, algunos de ellos son animales. Por ello, conviene tener en cuenta las siguientes pautas para conseguir que el regalo de un gato se convierta en la llegada de un nuevo miembro de la familia a casa, al que cuidar de por vida, entre ellas:
No regalar gatos a los niños en Navidad, si no se implica toda la familia en su cuidado. Los niños pueden ser muy persistentes cuando se trata de conseguir tener un animal en casa, pero no siempre lo hacen desde el conocimiento de la responsabilidad que implica.
Por ello, los adultos no deben dejarse convencer en Navidad para regalar un gato a los más pequeños de la casa. El obsequio de un animal solo debe hacerse desde el compromiso y reflexión previos para atender al felino de manera adecuada. Y sin olvidar que un gato puede vivir alrededor de 20 años.
Evitar los regalos sorpresa de gatos en Navidad. Los regalos sorpresa de felinos resultan una imprudencia, que suele acabar con el resultado del abandono del animal. Regalar un animal, que es un ser vivo, no conlleva el mismo planteamiento que con un objeto: no se puede devolver e implica una responsabilidad para toda la vida.
No dejarse llevar por las modas. La persona que recibe el gato como regalo debe tener en cuenta la edad del animal y su carácter. Un gatito no precisa los mismos cuidados o dedicación que un gato adulto; y quien va a convivir con él debe saberlo.
Cada felino tiene su propio carácter. Los hay más tranquilos, cariñosos y también los hay más independientes. Y este aspecto es algo sobre el que su futuro dueño también debe tener conocimiento y oportunidad de elección.