La medicina naturista, que estimula la capacidad innata del ser humano de curarse a sí mismo, es útil para tratar todas las enfermedades, aunque no da los mismos resultados a todos los enfermos. Recurre a los elementos naturales, como la dieta, el agua, el aire, la luz y las plantas para tratar todo tipo de patologías. Incluso en las más graves, como el cáncer de colon, puede ser útil como terapia complementaria para paliar el dolor, según informa en esta entrevista Miguel Suria, presidente de la Asociación Española de Medicina Naturista (AEMN), médico naturista y especialista en nefrología.
Es el ejercicio de la medicina y una forma de entenderla que se caracterizan por el criterio naturista. Deriva de una frase muy antigua, de la época de la Grecia clásica, en la que se decía que lo que cura es la “vis medicatrix naturae”, es decir, la capacidad, fuerza o tendencia que tiene la naturaleza humana -de ahí la palabra “naturista”- de curarse a sí misma. Esta capacidad la tiene la naturaleza humana y, además, es innata y actúa de manera automática, como en el caso de un resfriado. La medicina naturista se encarga de estimular estas capacidades humanas naturales, al margen de que también se utilicen antibióticos o intervenciones quirúrgicas.
Utiliza tres o cuatro sistemas curativos. Uno de ellos es la dietoterapia naturista, sea vegetariana u ovolacteovegetariana, y que, hoy en día, sería equivalente a la dieta mediterránea, añadiéndole pescado. En este marco de dieta ovolacteovegetariana, a veces utilizamos dietas muy estrictas sólo con frutas para un momento determinado o más de fondo, como mantenimiento. Dentro de la medicina naturista hay un movimiento, el higienista, que es partidario de cierto tipo de dietas y el ayuno. Pero, en general, el ser humano sano puede seguir una dieta ovovegetariana o lacteovegetariana.
Existen las dos facetas. Si uno no tiene una enfermedad puede seguir una dieta de forma preventiva para cuidarse. En ese caso, la dieta no es tan estricta o concreta. Estas personas pueden comer otras cosas de forma puntual mientras en el 90% del tiempo sigan la dieta ovolacteovegetariana para fomentar la salud y no desarrollar enfermedades. En el caso de personas que tienen una patología en concreto, se aconseja una dieta siempre con intenciones curativas: quitamos ciertos componentes que no se toleran y recomendamos el consumo de frutas y verduras, en especial crudas, ya que así tienen más capacidad curativa.
Con la psicoterapia. Los naturistas siempre le damos mucha importancia al aspecto psicoterápico. En nuestra relación con el paciente le hacemos ver que él tiene la capacidad innata de fomentar, siguiendo unas normas, una vida más sana y con menos estrés, por ejemplo, durmiendo lo suficiente. Intentamos cuidar el aspecto psicológico al máximo posible. Para ello recurrimos a técnicas antiguas como el yoga o el tai-chi u otras occidentales, como la sofrología médica, de la escuela del psiquiatra Alfonso Caycedo, que occidentalizó aspectos relacionados con el yoga para dar una respuesta más adecuada a la mentalidad occidental, donde se quieren resultados más rápidos.
No. La hipnosis utiliza la sugestión. La sofrología es justo lo contrario. Intenta enseñar al paciente, mediante técnicas concretas, a relajar los músculos y sentir cómo se nota. Les enseñamos a relajarse y, a través de ello, a relajar la mente. Una vez que está relajado, el paciente va haciendo una serie de cosas que le pedimos, comprueba cómo repercuten en su bienestar interno y, cuando acaba, observa lo que ha conseguido.
“Todos los sistemas médicos que se conocen son útiles en la práctica para todas las enfermedades”
Un conjunto de técnicas que podríamos llamar de higiene, no en el sentido del término que se asocia a estar limpio, sino a ciertos hábitos de vida para normalizar la salud o potenciarla, como el ejercicio físico, los baños de aire, de sol, aunque cada vez hay que llevar más cuidado; son consejos de hace 200 o 300 años, cuando no había la irradiación solar que hay ahora. Los baños de sol, por ejemplo, se han utilizado para curar la tuberculosis. De hecho, hay una tesis que demuestra cómo la radiación mejoraba a los pacientes con tuberculosis en una época en la que no había antibióticos. Dentro de estas técnicas naturales hay una de yoga que consiste en mirar el sol cuando nace; es peligroso para la persona que no está entrenada, pero no cuando lo está.
También se utilizan los fangos y los barros, la hidrología médica y la balneoterapia. Se trata de aprovechar lo que la naturaleza ofrece para la salud. Y también es muy importante estar relajado y tomarse las cosas con calma. Pacientes que vienen a la consulta porque están nerviosos o tienen dolor de cabeza, resulta que están tensionando los hombros, lo que puede ocasionar cefaleas. La tensión nerviosa deriva en tensión psíquica y ésta, a su vez, en muscular. Es un sistema que se retroalimenta, ya que el sistema muscular y el nervioso están relacionados por una placa que une los nervios a los músculos.
Todos los sistemas médicos que se conocen son útiles en la práctica para todas las enfermedades. Eso no quiere decir que todos los enfermos se curen. Son ejemplos la acupuntura de la medicina tradicional china, con la que se trataban todas las enfermedades aunque no todas curaban. O la medicina ayurvédica de los hindúes con la que se han logrado resultados espectaculares con cuatro medidas de higiene. Pasa lo mismo con todos los sistemas curativos. La medicina occidental cura todas las patologías con fármacos, pero no todos ellos curan a todos los enfermos. De la misma forma, la medicina natural se aplica a todas las enfermedades, pero no todos los enfermos responden igual. No obstante, siempre hay algo que podemos hacer para mejorar la calidad de vida del paciente.
A la persona que no padece se le puede orientar con medidas preventivas. Sabemos que con el estreñimiento es más frecuente el cáncer de colon. Desde la medicina natural siempre se ha defendido que la fibra, los cereales, deben consumirse de forma natural o integral. Hoy éste es un concepto que nadie discute. Denis Parsons Burkitt, un médico no naturista, en 1969 ya relacionaba el tipo de dieta, en concreto la ingesta de fibra, con la obesidad o el cáncer de colon, entre otras, y observó que la fibra tenía una repercusión directa en su prevención. De forma que con una vida sana, natural, es posible reducir las posibilidades de cáncer de colon.
Sí. Además, desde hace pocos años lo podemos entender mejor. Se ha observado que el cáncer está relacionado con los radicales libres. Muchas verduras y frutas, a ser posible crudas, tienen una gran cantidad de antirradicales libres. La dieta, la psicoterapia y la fitoterapia pueden ayudar al paciente con cáncer inicial con aún poca agresividad. Incluso, en el cáncer en fase terminal, se ha observado que la dieta naturista palia los dolores, independientemente de los analgésicos. En cualquier caso es conveniente que el paciente siga viendo al oncólogo. La curación siempre es mejor cuando se aplica la medicina naturista con otras técnicas. Por eso a todas estas medicinas, como la acupuntura y la homeopatía, se las llama complementarias, ya que intentan mejorar una acción farmacológica o de una cirugía.
La insuficiencia renal tiene que ver con la diabetes y la hipertensión no controlada. Por este motivo, con una dieta rica en frutas y verduras, que son hidratos de carbono de absorción lenta, se fuerza menos al páncreas.
No, una persona sana puede consumir carne, si así lo desea. Lo que ocurre es que lo mismo que aporta la carne lo pueden aportar otros elementos. Además, si queremos curar, actuamos mejor con sustancias que no adhieran restos al organismo, sino que activen su eliminación (las proteínas tienen tóxicos en abundancia y al organismo le cuesta más eliminarlas). Pero no se prohíbe la carne o el pescado, siempre que no desplace el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales.
Si desconfía, seguro que es porque ha oído hablar de personas que están prescribiendo la medicina naturista sin ser médicos. Los médicos naturistas colegiados nunca van a tener ningún inconveniente en trabajar con otro especialista para fomentar su salud. Los médicos colegiados estamos luchando para que se incluya la medicina naturista en la Seguridad Social. Yo les diría que prueben, somos médicos y vamos a darle la mejor atención posible.
La medicina naturista se basa en los principios hipocráticos del siglo VI antes de Cristo. Aunque la que se practica, en la actualidad, debería llamarse más bien “neohipocrática” pues, partiendo de esos principios, se ha actualizado y ha incorporado nuevos conocimientos, según informa Miguel Suria, presidente de la AEMN, que agrupa a unos 350 médicos naturistas de toda España. Una de las técnicas que habían caído en desuso entre la clase médica -pues su farmacología había dejado de enseñarse en las facultades de medicina- y que los médicos naturistas han mantenido a lo largo del tiempo es la fitoterapia.
Se trata de una ciencia antigua que concuerda con los principios de la medicina naturista de estimular las capacidades curativas del propio organismo. “Los médicos naturistas hemos hecho sobrevivir la fitoterapia; por eso nos identifican con ella y nos llaman los médicos de las hierbas”, comenta Suria.
Así, en el tratamiento de ciertas infecciones urinarias, se ha visto que se pueden utilizar ciertas esencias de plantas, como la esencia de tomillo, de canela, de orégano o de eucaliptus, que tienen un alto poder antiséptico. Los médicos naturistas realizan cultivos en orina, de la misma forma que se hace con los antibióticos, para averiguar cuál de estas esencias específicas, que prescriben en cápsulas o en dosis de miligramos, sirve para tratar una determinada infección.