De dependienta en un comercio en la temporada de rebajas, de camarero en el chiringuito de la playa, de socorrista en la piscina o de vigilante en el aparcamiento de un parque temático. El empleo en verano suele aumentar, como también se incrementan los peligros para la salud de quienes pasarán muchas horas de pie en su puesto laboral. En las siguientes líneas contamos qué consecuencias tiene para la salud trabajar de pie en la época estival y qué medidas tomar para evitarlas.
Riesgos de pasar muchas horas de pie
➡️ Problemas cardíacos
El sedentarismo que impera en muchos empleos es perjudicial para la salud cardiovascular. Pero mucho más lo es trabajar de pie. Un estudio publicado en 2017 en American Journal of Epidemiology alertaba de que las personas que lo hacen tienen el doble de probabilidades de sufrir un ataque de corazón o insuficiencia cardiaca.
La investigación del Instituto de Trabajo y Salud (IWH) en colaboración con el Instituto de Evaluación Clínica (CIEM), ambos en Canadá, apuntaba que el riesgo de enfermedad cardiaca es mayor entre las personas cuyos empleos exigen estar predominantemente de pie (6,6 %) que entre los individuos cuyas tareas se desarrollan sobre todo sentadas (2,8 %).
Y es que trabajar de pie durante horas -hoy en día no es posible establecer un umbral que determine el número de horas considerado como bipedestación prolongada– se relaciona con el estancamiento circulatorio de las piernas y la insuficiencia venosa crónica, un peligro sobre todo en verano. «La combinación de temperaturas altas y el trabajo en bipedestación están asociados a la aparición de varices en ciertos estudios de investigación.
Este estrés térmico compromete la capacidad de retorno del sistema venoso, agravando las posibles patologías vasculares preexistentes», sostiene Edorta Ansoleaga, vocal del Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco (COFPV).
Aun así, además del calor, hay otros factores que pueden favorecer que surjan problemas venosos: el sobrepeso, la toma de anticonceptivos orales, los antecedentes familiares, el número de horas de permanencia en bipedestación o la edad (los mayores de 45 años son más propensos).
➡️ Dolores músculo-articulares
Pero las personas que desarrollan su jornada laboral en bipedestación no solo pueden sufrir problemas circulatorios. Como explica el fisioterapeuta, la postura que mantienen produce sobrecarga estática de las extremidades inferiores y de la musculatura de la espalda, además de una tensión constante de los músculos del equilibrio y los erectores del tronco.
Por eso, también estos trabajadores son candidatos para padecer dolores de columna -sobre todo en columna lumbar y cervical- o patologías de los pies, como la metatarsalgia (dolor en el antepié) o la fascitis plantar (inflamación de la fascia plantar que puede causar dolor en el talón).
Y son quienes apenas se mueven, como peluqueros o camareros en la barra de un bar, los que pueden verse afectados por un notable estrés en las estructuras músculo-articulares y vasculares.
➡️ Hongos, virus y bacterias
¿A qué más riesgos se enfrentan? Además de los propios derivados del calor, como se expone en el cuaderno ‘El trabajo y el calor: más prevención en verano‘, editado por el Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat catalana, otros problemas relacionados con los pies -más expuestos a la intemperie en esta época- merecen tenerse en cuenta.
Hongos, bacterias y virus, como el del papiloma humano (VPH), pueden atacarles por los pies, si el estado de su piel no es el idóneo. Rafael Navarro, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España, comenta tres causas que pueden romper esa barrera natural del cuerpo y facilitar su entrada:
- Sudor excesivo. Hace que la piel se macere, se ablande y se agrieta.
- Uso de chanclas. El chancleteo repetido produce que la piel del talón se endurezca y se agriete, además de que puede ocasionar otros problemas, como torceduras de tobillo.
- Clavarse un cristal, una espina… puede convertirse en una vía de entrada para el virus del papiloma humano en forma de verruga.
Consejos para evitar riesgos de trabajar de pie en verano
Para evitar lesiones o alteraciones en el sistema osteoarticular y circulatorio, se deben seguir normas posturales, como las que indican desde el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco están:
✅ Pautas generales
- No permanecer en la misma postura durante periodos prolongados.
- Alternar actividades que requieran estar de pie con otras que impliquen estar sentado o en movimiento.
- Intercalar periodos breves de descanso entre las diferentes actividades.
- Modificar el entorno (mobiliario, altura de los objetos, iluminación, etc.) buscando la situación más cómoda y segura para la espalda.
- Planificar con antelación los movimientos o gestos que se quieran realizar.
✅ Recomendaciones más específicas
- Mientras se está de pie, mantener un pie en alto y apoyado sobre una banqueta o reposapiés. Alternar un pie tras otro. Cambiar la postura con frecuencia.
- No estar de pie estático, si se puede estar andando.
- En caso de trabajos en bipedestación estática, de vez en cuando debemos dar algunos pasos (para favorecer el retorno venoso) y apoyarnos en la pared (para relajar nuestra columna).
- Si se trabaja con los brazos mientras se está de pie, hacerlo a una altura adecuada que permita apoyar los brazos.
- La cabeza debe mantenerse en el plano horizontal o flexionarse ligeramente la columna cervical.
- Evitar llevar los hombros adelante, ya que favorece la cifosis dorsal (culvatura de la columna) y el adelantamiento de la cabeza.
- Programar el trabajo y las tareas, para incluir variación, pausas y descansos.
- Utilizar ayudas externas, como medias de comprensión.
- No usar zapatos de tacón alto, sino de entre 2-5 cm.
- Vestir con ropa cómoda y amplia, que permita la movilidad completa y no produzca compresiones en ninguna zona.
- Evitar los giros excesivos del tronco, ya que aceleran que aparezca la fatiga. Si hay que realizar giros o torsiones, se harán con movimientos de caderas y rodillas, en vez de con la columna lumbar.
- La carga del peso corporal debe ser equilibrada entre ambas extremidades para evitar sobrecargas y hacerse con los pies ligeramente separados aumentando, así la base de sustentación del cuerpo.
- Mantener unos hábitos de vida saludable como practicar ejercicio físico, seguir una dieta saludable, evitar el sobrepeso o dejar de fumar incide de manera positiva.
✅ Consejos para los pies
En cuanto a los pies, «es fundamental controlar el sudor y allí por donde andemos descalzos», resume el podólogo Rafael Navarro. Para ello, conviene cuidar la piel protegiéndola con una crema que ayude a que permanezca intacta, hidratada y sin grietas.
«Deben ser cremas específicas para pies, que duren horas. Las del cuerpo no hacen nada, su efecto es nulo», señala. Pero si observamos que la piel se macera, se pone blanca, los dedos se agrietan…, habrá que ir al podólogo. «Para el sudor, podemos recetar fórmulas magistrales que van muy bien, o medicamentos, si hay hongos», asegura.
En cuanto al calzado, no conviene usar chanclas, pues no aportan estabilidad. Lo recomendable es una sandalia sujeta o una zapatilla transpirable. «Hay que buscar con tejidos de tela u orificios de aireación, e intentar evitar la zapatilla cerrada, de piel sintética o de goma, pues aumenta la sudoración y el riesgo de infecciones», apunta. Las zapatillas de montaña con gore-tex son una opción.
¿Y calcetines? En verano no siempre se llevan, pero en el caso de que sí, también los más transpirables posible son los deseables, como los técnicos para correr o hacer montaña. «A diferencia de lo que se cree, un calcetín de algodón se moja y empapa mucho: es malo. Es mejor un calcetín de fibras sintéticas que expulsa la humedad y siempre está seco», explica el experto.
Cómo quitar el dolor de pies por trabajo
Además de tratar de evitar en lo posible las consecuencias de trabajar de pie, si no se ha podido evitar, hay algunas medidas efectivas para aliviar el dolor de pies tras pasar mucho tiempo parado.
➡️ Baño de contraste para los pies
Para conseguir de manera inmediata el alivio de los dolores de pies es un remedio muy eficaz. El contrate entre agua fría y caliente tiene un efecto antiinflamatorio casi inmediato debido a la vasoconstricción del agua fría seguida de la vasodilatación tras meter los pies en agua caliente. Ello provoca el aumento de la circulación local y desinflama los pies, además de estimular el sistema nervioso.
➡️ Masaje con una pelota de tenis
Es un truco sencillo y eficaz para desinflamar los pies y aliviar el dolor. Basta con colocar la pelota debajo de la planta y empezar a rodarla con el pie de atrás hacia delante.
➡️ Descalzarse al llegar a casa y andar descalzo
Andar descalzo es excelente. Y, tras una jornada parados, más aún. Entre los beneficios de caminar descalzos se encuentran los de relajar y descontracturar el pie tras pasar horas con las rigideces del calzado.
➡️ Dar un masaje en los pies
Un masaje siempre es relajante, y si es en los pies tras trabajar de pie muchas horas es, además, vital. Se pueden adquirir muchos tipos de cremas y aceites esenciales para ello. Entre los más efectivos están el aceite de romero, el de menta o el de eucalipto, con propiedades desinflamantes.
El masaje puede comenzar por la planta hasta llegar al talón y centrarse después en los dedos, dedicando tiempo a hacerlo de manera cuidadosa.
🔹 Ejercicios de pie:
· Ponte de puntas varias veces.
· Camina sobre los talones unos minutos.
· Anda de puntitas unos minutos.
🔹 Ejercicios sentado:
· Separa y junta las puntas de los pies.
· Balancea suavemente los pies, de los dedos a los talones.
· Eleva los talones apoyándote en la punta de los pies 20 veces.
· Realiza masajes con agua fría desde el pie hasta la rodilla.
· Procura mantener las piernas elevadas apoyando las pantorrillas en un taburete.
🔹 Ejercicios recostado:
· Con las piernas elevadas y extendidas, flexiona y extiende alternativamente los dedos de los pies 20 veces.
· Con las piernas elevadas y extendidas, gíralas en movimiento alternativo en ambos sentidos 10 veces.
· Con las piernas extendidas, sepáralas y júntalas 15 veces.
· Levanta alternativamente las piernas flexionadas.
Además, según el experto, para evitar inestabilidadades, desequilibrios o contracturas resulta fundamental fortalecer los músculos estabilizadores de la columna. También es básico mantener un adecuado nivel de flexibilidad de las estructuras músculo-articulares, para ahuyentar la fatiga prematura y otras lesiones.
Asimismo, Ansoleaga recuerda que “la práctica de ejercicio físico aeróbico regular ayuda a mantener nuestro peso corporal, conservar la musculatura en buen estado y minimizar las complicaciones vasculares”. La natación es uno de los ejercicios clásicamente recomendados. Pero para determinar cuál es el ejercicio terapéutico más adecuado, lo conveniente es acudir al fisioterapeuta.