El turismo ha sido y es la principal causa de exposición a las patologías tropicales entre los españoles, por la mayor movilidad y la falta de precauciones. Destinos como África, Sudamérica o ciertas zonas de Asia son cada vez más demandados por los turistas españoles, muchos de los cuales desconocen que son “puntos calientes” para la transmisión de enfermedades tropicales. Los destinos escogidos y la poca prevención han provocado un incremento del 71% de los casos relacionados con estas patologías.
El abaratamiento de los viajes aéreos ha favorecido un gran incremento en el número de turistas que viajan a destinos lejanos donde entran en contacto con enfermedades infecciosas diferentes a las de su entorno habitual. La mayoría de ellas son fácilmente evitables mediante la vacunación y con la adopción de unas sencillas precauciones. Antes de tener que acudir en busca de tratamiento para ese tipo de dolencias en el sistema sanitario español, si se va a disfrutar de las vacaciones en un país tropical o en desarrollo, hay que ser consciente de que la prevención es tan importante como el billete o preparar la maleta.
Centros de Vacunación Internacional
Para evitar la propagación de las enfermedades tropicales, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuenta con un Centro de Vacunación Internacional en cada provincia, donde se ofrecen las vacunas, medidas preventivas y los consejos sanitarios necesarios para afrontar los viajes con garantía.
La recomendación sanitaria ha de efectuarse de forma individualizada: depende de la situación sanitaria del país que se visita, de las enfermedades endémicas, las características del viaje (no es lo mismo un viaje de aventura a una zona rural que uno organizado a una zona urbana), la duración, la época del año y la situación general de salud del propio viajero y del tiempo disponible antes de partir. Las personas que sufran alguna enfermedad deben visitar también a su médico de cabecera para que les facilite un informe actualizado de su estado y la medicación necesaria para los días que dure el viaje.
Las vacunas obligatorias
La mejor forma de protegerse contra la diarrea del viajero es tener cuidado con alimentos y bebidas, y seguir las recomendaciones al respecto
La selección de vacunas está sometida a un reglamento internacional, por lo que las autoridades del país que se visita pueden exigir un Certificado Internacional de Vacunación, que se proporciona en los centros de vacunación internacional. Se debe administrar la vacuna contra la fiebre amarilla, una enfermedad vírica de declaración internacional obligatoria, que se transmite por la picadura de un mosquito infectado. Esta vacuna de virus vivos atenuados (cultivada en embrión de pollo) es de carácter obligatorio para entrar en algunos países y se recomienda a todos los viajeros que vayan a zonas infectadas de África y América del sur.
Esta vacuna, no obstante, está contraindicada en personas con enfermedades del sistema inmunitario, durante el primer trimestre del embarazo, así como en menores de seis meses. Su validez es de 10 años a partir de los 10 días de la primera dosis e inmediatamente después de la dosis de recuerdo.
Las vacunas recomendadas
Las autoridades sanitarias recomiendan, además, la vacunación contra otras enfermedades, en función del destino escogido.
- Cólera: para África, América Central o del Sur, y Sudeste Asiático.
- Fiebre tifoidea: en África, América Central o del Sur, Oriente Medio y sudeste asiático.
- Hepatitis A: frecuente en África, América Central o del Sur, zona mediterránea y Europa del este.
- Hepatitis B: endémica en África, gran parte de América del Sur, Europa oriental, Mediterráneo oriental, sudeste asiático, China e Islas del Pacífico, excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón.
- Meningitis meningocócica: mayor incidencia en África subsahariana, sudeste asiático (India y Nepal) y Oriente Medio. En Arabia Saudí es obligatoria durante el período de peregrinación a la Meca.
- Poliomielitis: enfermedad prácticamente erradicada que todavía subsiste en ciertas regiones de África, Oriente Medio y sudeste asiático.
- Rabia: endémica en muchos países en desarrollo, como en África subsahariana, Bangladesh, Bolivia, China, Colombia, Ecuador, Etiopia, Filipinas, Guatemala, India, México, Perú, Sri Lanka, Vietnam o Tailandia.
- Tétanos: distribución universal.
- Otras vacunas. Aconsejables solo en casos especiales, en los que hay que valorar el perfil del viajero y las características del viaje: encefalitis primero estival, encefalitis japonesa, neumococo, difteria, gripe, etc.
La mejor forma de protegerse es vigilar los alimentos y el agua. La diarrea es una de las afecciones más frecuentes en los viajes a zonas exóticas. Para evitarla, se debe escoger y preparar con cuidado comidas y bebidas, a pesar de que esta medida no asegura el 100% su inocuidad. Los especialistas recomiendan:
- No comer verduras crudas. Aquellas que se vayan a consumir en fresco deben sumergirse durante media hora en agua tratada con hipoclorito sódico (lejía apta para el consumo humano, sin detergente ni perfume) a razón de una o dos gotas por litro de agua.
- Las carnes y pescados deben consumirse cocinados en su totalidad y evitar los moluscos crudos.
- Comer solo fruta pelada o lavada con agua apta para el consumo humano y unas gotas de lejía.
- La repostería y los helados son de fácil contaminación.
- No beber leche ni derivados sin higienizar.
- Solo beber agua que ofrezca suficientes garantías o agua embotellada, que sea abierta en su presencia.
- Rechazar cubitos de hielo en las bebidas.
- Ingerir cuantiosos líquidos, mejor refrescos y bebidas embotelladas y bebidas calientes, té o café.