Durante el transporte de aves de corral en camiones, estas pueden estar colonizadas por bacterias como Campylobacter, que pasa de unas aves a otras a través de la materia fecal. Patógenos como el descrito se transmiten de un grupo de aves a otro en los camiones donde se transportan. Para ello, y según un nuevo tratamiento desarrollado por expertos estadounidenses, es útil aplicar en el interior de los camiones aire caliente, a unos 50ºC, para acelerar el proceso de secado de las jaulas sucias o recién lavadas y eliminar la presencia de Campylobacter. El artículo detalla cuál es el efecto del aire caliente y cómo influye el transporte en el estrés animal.
El transporte de animales cuyo destino es el consumo humano constituye un factor importante en la prevención de enfermedades. El traslado de los animales está ligado con la posterior seguridad de los alimentos, por tanto, este debe hacerse en condiciones específicas para cada uno de los animales transportados (ganado avícola, porcino o vacuno necesitan condiciones de transporte distintas). En el caso de las aves y, en concreto, de los pollos, es importante la prevención de Campylobacter, un patógeno cuya ruta se inicia ya en la producción primaria, y puede continuar en el transporte. A pesar de que este patógeno se elimina de la carne con la congelación y la animales transportados y la emisión de agentes infecciosos. Está demostrado que las aves se exponen, durante el transporte, a condiciones de estrés como movimientos, impactos, velocidad, ayuno, ruido, sed o aceleraciones. También se comprobado que, a partir de las nueve horas, se incrementa la contaminación microbiana por Campylobacter y Salmonella, en comparación con tiempos menores de cuatro horas.
Para reducir la propagación de enfermedades animales y zoonóticas asociadas con el transporte, los expertos destacaban la importancia de las inspecciones clínicas de los animales antes del transporte, así como la aplicación de medidas de seguridad biológica como la limpieza y la desinfección de vehículos, lo que justifica avances en este campo como la investigación estadounidense.
Campylobacteriosis es una de las principales causas de gastroenteritis en países industrializadas, por detrás de salmonelosis. En la mayoría de los casos, las personas infectadas se recuperan sin ningún tratamiento específico en un plazo de dos a cinco días. La infección ocurre tras el consumo de carne de ave cruda o mal cocida o de leche no pasteurizada o agua contaminada. Debe tenerse en cuenta que Campylobacter tiene capacidad para causar enfermedades incluso en cantidades muy pequeñas. Una de las formas de contaminación es cortar la carne de aves de corral en una tabla de cortar y usar esta sin lavar para preparar verduras u otros alimentos crudos o poco cocinados.
En algunos casos, las aves pueden estar infectadas pero no muestran signos de la enfermedad, y pueden contagiar a otras aves a través de una fuente de agua común o por contacto con heces infectadas. La prevención en casa pasa por:
Cocinar la carne de ave a una temperatura interna de unos 73ºC.
Lavarse las manos antes de manipular los alimentos.
Prevenir la contaminación cruzada.
Evitar el consumo de agua no tratada.