La tendencia decreciente en la Unión Europea (UE) de los casos de salmonelosis humana que se ha ido registrando en los últimos años ha acabado. Durante el periodo 2012-2014, la proporción de los casos de Salmonella enteritidis en humanos ha aumentado. Así lo confirma el nuevo informe sobre las zoonosis en la UE llevado a cabo en 2016 en 37 países por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). El artículo explica cuáles son las tres zoonosis más destacadas, bien por su alta incidencia o bien por su alto grado de gravedad.
Campilobacteriosis, la más frecuente
Durante el año 2016, la zoonosis notificada con más frecuencia fue la campilobacteriosis, como lo ha sido desde el año 2005. Según los datos del informe reciente de la EFSA, esta zoonosis representa casi el 70% de todos los casos notificados. El número de brotes confirmados alcanzó los 246.307, con una tasa de 66,3 por 100.000 habitantes. Esto representa un aumento del 6,1% en comparación con 2015. Su gravedad, sin embargo, resultó baja, a pesar de que se consideró la tercera causa más común de mortalidad entre los patógenos analizados.
Los casos de campilobacteriosis se relacionaron sobre todo con la carne fresca de pollos de engorde y pavos y sus productos cárnicos; también con leche y productos lácteos. Los países con más brotes detectados fueron la República Checa, Eslovaquia, Suecia y el Reino Unido. Y es significativo el hecho de que la infección se adquirió, en la mayoría de los casos, en el ámbito doméstico, aunque la mitad tuvieron un origen desconocido. De entre las diferentes especies de Campylobacter, las más comunes fueron C. jejuni, C. coli, C. lari y C. fetus.
Las estadísticas permiten observar que entre 2012 y 2016 ha habido una clara estacionalidad en el número de casos confirmados de campilobacteriosis, con picos pronunciados en los meses de verano. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto un pico invernal, aunque más pequeño, en países como Austria, Bélgica, Alemania y Luxemburgo. Los expertos atribuyen este pico en países como Suiza a una comida tradicional del país, la fondue de carne, sobre todo si se sirve con carne de pollo, un plato que en algunas zonas se come en Navidad y Año Nuevo.
Salmonelosis, fin de una tendencia a la baja
La salmonelosis fue, durante el año 2016, la segunda zoonosis más común en humanos en la UE
Durante el año 2016 se notificaron un total de 94.530 casos de salmonelosis, una zoonosis que en los últimos años ha mostrado una tendencia decreciente. Sin embargo, según los resultados del nuevo informe de la EFSA, esta inclinación se ha frenado y siete de los Estados miembros han mostrado una tendencia creciente durante el periodo 2012-2016.
Se incrementaron sobre todo los casos de enfermedades de salmonelosis humana debido a Salmonella enteritidis durante el año 2016, en especial asociados a gallinas ponedoras, pollos de engorde y carne de pollo de engorde. Según los expertos, el descenso en gallinas ponedoras desde la implementación en 2008 de los Programas Nacionales de Control se revirtió en una tendencia creciente durante los últimos dos años, pues ha aumentado de manera considerable la prevalencia de S. enteritidis en gallinas ponedoras.
Los países con más brotes notificados fueron la República Checa, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia o Lituania. También se observó una tendencia estacional para los casos confirmados de salmonelosis en la UE durante los años 2012-2016, con más registros en los meses de verano. Los alimentos más afectados fueron los de origen cárnico que tienen que cocinarse antes de consumir, como carne picada o carne de aves. Por el contrario, cada vez se encuentra menos Salmonella en huevos de mesa, en productos de origen vegetal y en semillas germinadas.
Los expertos consideran que el aumento ligero de salmonelosis, la segunda zoonosis más común en humanos en la UE, podría deberse a la elaboración de informes más completos y en las mejoras en la vigilancia.
Listeriosis, la más grave
Aunque no fue la más frecuente, sí la zoonosis más grave. La listeriosis registró en 2016 la tasa más alta de hospitalización y mortalidad, seguida por la fiebre del Nilo Occidental. Según los datos del informe, uno de cada seis casos confirmados de listeriosis resultó fatal. En total, se confirmaron 2.536 casos humanos, lo que significa un aumento del 9,3% respecto al año 2015. La letalidad fue, según el informe, de un 16,2% entre los 1.524 brotes confirmados. Las infecciones por Listeria monocytogenes se detectaron sobre todo en la población de edad avanzada, especialmente en mayores de 84 años. Los alimentos más implicados fueron pescado y productos pesqueros, productos cárnicos distintos a los embutidos fermentados, quesos no especificados, salchichas fermentadas, leche, quesos blandos y semiblandos.
En España, durante el año 2016 se incrementaron los casos de listeriosis en un 75,7%, una subida que los expertos asocian a la mejora del sistema de vigilancia. También se observó, en líneas generales, un patrón estacional de los casos, con altos picos en verano seguidos de picos de invierno menos altos. Por edades, el grupo más afectado fue el de mayores de 64 años. Los otros grupos de riesgo fueron las personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y lactantes. Los expertos atribuyen parte de la culpa del aumento de las infecciones por Listeria al envejecimiento de la población europea.
La particularidad de Listeria monocytogenes es que se distribuye ampliamente en el medio ambiente. El patógeno puede colonizar, en forma de biofilms, superficies en contacto con alimentos; por tanto, puede persistir durante periodos de tiempo prolongados en entornos de manipulación de alimentos.