El consumo de platos precocinados se ha disparado en España. En cuatro años la ingesta de sopas preparadas ha crecido un 85%, mientras que el consumo de legumbres y hortalizas en conserva ha aumentado un 30%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, las sopas y las preparaciones para postres son los productos que han registrado un mayor incremento, al pasar de una ingesta media de 0,7 kilos por persona en 1999 a 1,3 en 2003.
El último Panel de Consumo presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación refleja que el pasado año los alimentos preparados en general subieron un 2,9%, hasta los 484,5 millones de kilos consumidos.
Este incremento de las comidas preparadas se debe, según los nutricionistas, al ritmo de vida actual, en el que el tiempo dedicado a comer cada vez es más reducido. Estos expertos advierten, sin embargo, de que no es conveniente abusar de estos alimentos.