Hungría ha puesto en marcha la Oficina de Seguridad Alimentaria, que será la responsable de la seguridad alimentaria de los productos de consumo humano y animal. Entre las distintas funciones que llevará a cabo, está la de elaborar recomendaciones e informes y será responsable de la coordinación con las diferentes entidades y organismos actuales.
La nueva oficina, que actuará como interlocutora entre la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y el resto de agencias de otros países, asume como propia la trazabilidad de los alimentos bajo sistemas de control alimentario novedosos que permitirán garantizar la calidad y seguridad de los alimentos que llegan a los consumidores. También está previsto abordar la recopilación de un Código Alimentario para los animales análogo al Codex Alimentarius.
Una de las novedades de la nueva agencia es la ampliación del concepto de seguridad alimentaria. En este sentido, este término se amplía al tratamiento de aguas, tanto naturales, como las que proceden de aguas residuales. A esta oficina le corresponde además el papel de adecuar las políticas nacionales sobre alimentación, nutrición y seguridad alimentaria humana y animal.
El organismo creado recientemente ocupará un lugar destacado como centro nacional de referencia en el sistema de alerta rápida, gestión de crisis y de situaciones de emergencia. Entre otras funciones, a la oficina se le asigna la tarea de recopilar toda la información posible sobre las exigencias nacionales e internacionales en materia de seguridad, higiene, calidad y de aplicación de la normativa vigente en materia de la tecnología genética de los alimentos para consumo humano animal.
La oficina la componen un director y 25 técnicos, que estarán asesorados por el Consejo Científico. Este Consejo deberá coordinar la actividad de los siete centros que dependen del Ministerio de Agricultura y de los cuatro del Ministerio de Salud, que están seleccionados con el control de la calidad y seguridad alimentaria, según informa el MAPA.