Toda estrategia relativa a la inocuidad de los alimentos que incorpore un enfoque basado en la cadena alimentaria debe ampliar la visión tradicional para incluir los componentes básicos de las buenas prácticas agrícolas y ganaderas y las buenas prácticas de fabricación. El nuevo enfoque impulsado por la FAO, que celebra estos días su conferencia anual, incorpora ambos aspectos en lo que los expertos ya denominan «la estrategia revisada».
La estrategia revisada de la FAO implica necesariamente una nueva labor de prevención desde el origen. En especial, el desarrollo y la divulgación de prácticas de prevención de los peligros asociados con los alimentos al entrar en la cadena alimentaria. El enfoque podría ser muy útil con respecto a la producción animal (concretamente la alimentación y elaboración) debido a que estos productos son particularmente propensos a riesgos asociados con los alimentos.
En términos generales, desde la propia FAO, que ya ha iniciado la puesta en marcha de propuestas específicas en este sentido, se entiende que el nuevo enfoque revisado debería fortalecer la capacidad de sus Estados miembro, especialmente de los países en desarrollo, de analizar los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos, aplicar las normas internacionales y garantizar su cumplimiento. Asimismo, dotaría a estos países de la posibilidad, hoy prácticamente inexistente, de participar plenamente en el establecimiento de normas, lo que lo hace especialmente interesante en el aseguramiento de la aplicabilidad en la producción y comercio internacional.
Del mismo modo, se entiende que la aplicación de una estrategia revisada de inocuidad de los alimentos requeriría una colaboración más estrecha con los asociados internacionales, sobre todo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y continuar centrándose en el intercambio de información.
Normalización internacional
La estrategia revisada de la FAO debe permitir a los países en desarrollo participar en el establecimiento de normas alimentarias
La FAO, junto con la Comisión del Codex Alimentarius y en estrecha colaboración con la OMS, centra su labor normativa relativa a la inocuidad y calidad de los alimentos en el establecimiento de normas específicas y la creación de la capacidad correspondiente. La Secretaría del Codex, con sede en la Dirección de Alimentación y Nutrición (ESN) de la FAO, asume la principal responsabilidad con respecto a la labor normativa en la esfera de la inocuidad. Las actividades comprenden servicios de asesoramiento técnico, creación de capacidad, capacitación y desarrollo institucional.
En colaboración con la OMS, la FAO brinda asesoramiento científico para el establecimiento de normas mediante comités o reuniones de expertos del Codex, como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR) y las Reuniones Conjuntas FAO/OMS sobre Evaluación de Riesgos Microbiológicos (JEMRA). Las contribuciones son de carácter interdisciplinario e incluyen la realización de programas relacionados con residuos de medicamentos veterinarios y de plaguicidas en colaboración con la Dirección de Producción y Sanidad Animal (AGA) y de Producción y Protección Vegetal (AGP), respectivamente.
La Dirección de Sistemas de Apoyo a la Agricultura (AGS) gestiona los programas de inocuidad de los alimentos relacionados con la elaboración y la gestión de productos agrícolas después de la cosecha. El Departamento de Pesca de la FAO participa directamente en iniciativas relacionadas con la inocuidad de los productos pesqueros, que incluyen análisis de riesgos y métodos de control de la inocuidad (como el APPCC) en las fábricas de elaboración de pescado.
Las esferas de los programas actuales relacionadas con la inocuidad de los alimentos continúan centrándose en la labor normativa del Codex, aunque numerosos ámbitos de acción incorporan un enfoque más amplio que abarca la cadena alimentaria con medidas técnicas y preventivas contra los peligros alimentarios basadas en las buenas prácticas agrícolas. Asimismo, se dan casos en los que las esferas de acción están relacionadas entre sí convenientemente, como los programas 214A9, destinado a «aumentar la calidad e inocuidad de los alimentos mejorando los procesos de manipulación, elaboración y comercialización en la cadena alimentaria» y 221P8, de «Calidad e inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria».
Objetivos estratégicos y partidas económicas
La FAO ha definido cuatro objetivos estratégicos de especial interés para el futuro desarrollo de la estrategia de inocuidad de los alimentos. Su marco presupuestario y de aplicabilidad comprende el periodo 2002-2007. En esencia, son:
- Objetivo A2: Favorecer el acceso de los grupos vulnerables y desfavorecidos a alimentos suficientes, inocuos y nutricionalmente adecuados.
- Objetivo B1: Puesta en marcha de instrumentos internacionales relacionados con la alimentación, la agricultura, la pesca y la silvicultura, y con la producción, utilización sin riesgo e intercambio equitativo de productos agrícolas, pesqueros y forestales.
- Objetivo B2: Desarrollo de políticas, instrumentos jurídicos y mecanismos de apoyo nacionales que respondan a las necesidades internas y sean compatibles con el marco reglamentario y de políticas internacional.
- Objetivo C1: Desarrollo de políticas y medidas institucionales para mejorar la eficiencia y la adaptabilidad de los sistemas de producción, elaboración y comercialización y para satisfacer las nuevas necesidades de los productores y consumidores.
Estos objetivos estratégicos absorben aproximadamente el 30 por ciento de los recursos asignados a los programas previstos en la FAO para 2002-2007. Sin embargo, únicamente un porcentaje relativamente pequeño de estos recursos se dedicará realmente a los aspectos de inocuidad y calidad de los alimentos.
La labor de la FAO en materia de inocuidad de los alimentos también es de carácter interdisciplinario. Las esferas prioritarias para la acción interdisciplinaria (EPAI) abordan dos temas secundarios importantes relacionados con las cuestiones de inocuidad de los alimentos: la Bioseguridad en los sectores de la agricultura y la producción alimentaria; y las Negociaciones comerciales multilaterales (NCM) sobre la Agricultura, la Pesca y la Silvicultura. Las prioridades de las EPAI relativas a la Bioseguridad incluyen, entre otras cosas, la vigilancia, la evaluación y el examen de las políticas y los instrumentos internacionales pertinentes a la inocuidad de los alimentos, incluidas las directrices para apoyar los análisis de riesgos relacionados con la bioseguridad y la formulación y el fortalecimiento de estrategias e infraestructuras nacionales en esta misma materia.
El Grupo de Trabajo Interdepartamental de la EPAI podría también ofrecer un foro de debate valioso y un nuevo mecanismo para garantizar la armonización de las actividades normativas (y de campo) de la FAO en materia de inocuidad y calidad de los alimentos mediante un enfoque basado en la cadena alimentaria. Asimismo, se espera que este organismo proporcione el emplazamiento de la Organización para el desarrollo del portal internacional propuesto en pro de la inocuidad de los alimentos y la sanidad vegetal y animal. En el caso de que se concretara, se trataría de una nueva y valiosa plataforma mundial para el intercambio de información sanitaria y fitosanitaria.
- Fao, 2003. COAG/2003/6 «Buenas prácticas agrícolas»
- FAO. 2003. COAG/2003/9 «Bioseguridad en los sectores de la alimentación y la agricultura».
- FAO. 2003. Estrategia de la FAO relativa al enfoque de calidad e inocuidad de los alimentos basado en la cadena alimentaria: documento marco para la formulación de la futura orientación estratégica. COAG/2003/5.