La Unió de Pagesos, la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC) y la Coordinadora de Cooperativas de Consumidores de Productos Ecológicos (ECOCONSUM) han iniciado una campaña para recoger denuncias contra los productos “falsos bio”. El objetivo es denunciar el mal uso del prefijo “bio” en productos que no están elaborados según las prácticas de la agricultura y ganadería ecológicas.
Según informa el sindicato catalán Unió de Pagesos, hay en el Estado español empresas agroalimentarias que comercializan algunas marcas que usan fraudulentamente el prefijo «bio» en sus productos, con el fin de dar una apariencia de calidad que nada tiene que ver con los costosos métodos de producción que se aplican en las producciones ecológicas. Si estas empresas continúan utilizando este prefijo de manera arbitraria es, aseguran en un comunicado, porque el Gobierno español les ampara con un texto legislativa estatal. Sin embargo, esta ley incumple la legislación europea, hasta el punto que la Comisión Europea ha denunciado al Estado español frente al Tribunal Europeo de Justicia por infracción del derecho comunitario.
Frente a esta situación, Unió de Pagesos, OCUC y ECOCONSUM han iniciado una campaña de recogida de instancias-denuncia para los falsos «bio» que se encuentren en comercio o cadenas de distribución. Las denuncias se presentarán al Departamento de Trabajo, Industria, Turismo y Consumo para que se actúe contra las empresas que utilizan de manera incorrecta este prefijo. Los responsables de esta acción han puesto a disposición de los consumidores la documentación para hacer la instancia-denuncia en cualquiera de las oficinas de toda Cataluña de la Unió de Pagesos, OCUC y ECOCONSUM, así como en las oficinas del Consejo Catalán de Producción Ecológica Agraria de Cataluña (CCPAE).
Paralelamente a la recogida de denuncias está previsto además iniciar actuaciones de información y concienciación a los consumidores para que se informen de los productos que compran. Esta campaña pretende obligar al Estado español a cambiar la legislación para prohibir el prefijo «bio» en los productos no ecológicos. También exige a la Administración española que asuma sus responsabilidades respecto a la producción ecológica en lugar de ceder a las presiones de las grandes industrias agroalimentarias.