Diversos factores suponen un obstáculo para el desarrollo de la infancia. Son parámetros muy definidos que condicionan la calidad de vida de los menores en todo el mundo, a pesar de los avances logrados en los últimos años. La falta de agua o su escasez es una de las variables más determinantes, aunque también destacan la malnutrición y una tasa de escolarización muy baja. Hasta 72 millones de niños no acuden todavía a la escuela.
Con motivo del Día Internacional del Agua, la ONG Plan ha recordado que la escasez de este recurso en países en desarrollo provoca «enfermedades, desnutrición y bajo desarrollo físico e intelectual». Relaciona esta circunstancia con la pobreza y asegura que sus efectos se sienten, sobre todo, en la población infantil.
También se ha preocupado por esta situación UNICEF a través del programa «Wash», una iniciativa puesta en marcha en colegios y que ha detectado cómo sólo 33 de los 60 países en desarrollo analizados facilitan el acceso a agua potable en las escuelas de primaria. Por ello, «Wash» quiere ampliar esta cobertura a todos los colegios y garantizar las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias para asegurar un buen estado de salud de los pequeños.
Las enfermedades e infecciones causadas por el consumo de agua de baja calidad incrementan el absentismo escolar
Los cálculos de UNICEF estiman que en los países en desarrollo se pierden 272 millones de días escolares cada año. La razón son las enfermedades e infecciones causadas por las malas condiciones del agua. Incluso en algunos casos se fallece por este motivo. «Más de 4.000 niños mueren al día sólo por diarreas y enfermedades evitables debidas a la falta de calidad del agua», precisa Plan.
El agua potable previene estas patologías, pero al mismo tiempo, ayuda a reducir la pobreza porque se «incrementa la producción agrícola y ganadera de las familias y aumentan sus fuentes de ingresos». Respecto al saneamiento, son necesarias letrinas, redes de alcantarillado y desagües.
Educación para todos
La educación es una vía fundamental para salir de la pobreza. Sin embargo, para ello hay que facilitar el acceso a la escuela. Otra razón de absentismo escolar que preocupa son las largas distancias que separan las escuelas, cuando las hay, de las zonas donde viven los niños y el hecho de que no siempre discurren por caminos seguros. El «Informe sobre la Educación para Todos en el Mundo. Llegar a los marginados», impulsado por la UNESCO, reconoce que se han dado «grandes pasos hacia la universalización de la enseñanza primaria, se ha incrementado el número de estudiantes en la enseñanza secundaria y superior, y en muchos países se ha conseguido la igualdad entre los sexos en los sistemas educativos». Sin embargo, advierte de que la crisis financiera mundial «puede entrañar cambios radicales».
Si se incrementan los niveles de pobreza, en los países más necesitados se tiende a reclamar a los niños para que ayuden a mantener la economía familiar. Quienes no tienen la oportunidad de estudiar, pierden a la vez la posibilidad de adquirir otros muchos conocimientos, como «la tolerancia, la paz y el entendimiento entre las personas», enemigos de la discriminación. Hasta 72 millones de niños no acuden a la escuela, aunque a pesar de la magnitud de la cifra, son 33 millones menos que en 1999.
Las carencias en cuestión de alimentación son otro pilar en contra de la escolarización. Son dos factores muy relacionados, ya que a su vez, la desnutrición está ligada a la pobreza y son los menores más pobres quienes menos acceso tienen a la educación. En cuanto a la salud, la red europea de ONG Acción por la Salud Global ha achacado el incumplimiento del derecho a la salud “al pago de servicios sanitarios y el déficit de personal”.
Unos 100 millones de personas pasarán a una situación de pobreza “por tener que pagar por servicios médicos”
Asegura que el país del mundo con “peores indicadores” de mortalidad materno-infantil es Sierra Leona pero, sin embargo, “una consulta médica preliminar tiene un coste equivalente a 25 días de salario”. Falta personal médico y falta dinero. La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que 100 millones de personas pasarán a una situación de pobreza “por tener que pagar por servicios médicos”.