University for all se creó hace dos años con el objetivo de ayudar a jóvenes sin recursos de Latinoamérica. Desde entonces, les da la oportunidad de acudir a la universidad como medio para salir de la pobreza porque cree que ellos serán “uno de los principales motores para el desarrollo socioeconómico de su país”. Su presidente, José Manuel Gago Onecha, maduró la idea desde 2003, mientras trabajaba como profesor cooperante en una isla al sur de Chile. “Veía cómo jóvenes con brillantes futuros, que se esforzaban en la escuela secundaria, no podían continuar su formación universitaria por no disponer de los suficientes recursos económicos”, rememora. En la actualidad, la entidad trabaja en Nicaragua, donde el porcentaje de jóvenes que acceden a la universidad es del 12%. Allí ha puesto en marcha un sistema de becas que confía en extender a otros países y que supone una aportación de 22 euros por estudiante para cubrir los gastos de comida, transporte y material didáctico. Ahora buscan también financiar el alojamiento “para garantizar que las distancias no supongan una barrera para los estudiantes mas desfavorecidos”.
La misión de University for all (U4all) es ayudar a los jóvenes más desfavorecidos de Latinoamérica, a quienes facilita y financia su acceso a estudios universitarios. Creemos que gracias a los estudios universitarios, los jóvenes sin recursos tienen la posibilidad de mejorar sus vidas y la de sus familias, y se convertirán en uno de los principales motores para el desarrollo socioeconómico de su país. Ellos conseguirán de esta manera ayudar a erradicar la pobreza.
En el ámbito de la cooperación internacional, nuestra misión es promover el desarrollo educativo de jóvenes que desean conseguir una titulación universitaria, pero carecen de recursos económicos para conseguirla: mediante becas económicas, financiamos la formación de jóvenes que no tienen recursos, ofrecemos información de calidad sobre becas en todo el mundo, sobre todo, a través de un buscador de becas on line en el que las personas interesadas puedan encontrar posibilidades de financiación de sus carreras universitarias. Para los jóvenes que no consigan becas, ofrecemos asesoría personalizada sobre otras posibilidades para acceder a la universidad, como trasladarse a otro país donde ésta no sea una barrera y puedan conseguir un trabajo para costearse su manutención sin depender de la familia, que a menudo es una de las grandes barreras.
La transparencia y la rigurosidad en la gestión de los recursos financieros son una prioridad para University for all. Para procurar que los proyectos tengan una mayor estabilidad en el tiempo, nuestros esfuerzos actualmente se dirigen a conseguir socios. De esta manera, pensamos que además de financiar los proyectos, las personas se involucran de una forma más personal. Hemos hecho una planificación a partir de este año para que el origen de la financiación se reparta entre cuotas de socios (50%), actividades de captación de fondos (25%), como conciertos benéficos o concursos de fotografía, subvenciones de instituciones públicas y alianzas con empresas privadas (20%) y donaciones puntuales (5%).
“La educación superior se ha revelado como la enseñanza que más contribuye al desarrollo de los países”
Según el último informe elaborado en 2009 por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España, sobre el sector de las ONGD, el 9,4% de los proyectos ejecutados por las ONGD españolas en otros países en 2008 estaba destinado al sector de la Educación. Era el porcentaje más elevado, seguido por los proyectos destinados al sector de la Salud. Pero a pesar de ser muchas las ONG que trabajan en proyectos para la Educación, la ayuda no es suficiente. Habitualmente, estos proyectos dan más importancia a la educación primaria y secundaria, y dejan a la educación superior un poco de lado, a pesar de revelarse como la enseñanza que más contribuye al desarrollo de los países.
En Latinoamérica, cerca de 40 millones de niños y adolescentes abandonan la escuela cada año para vivir o trabajar en las calles. Aunque el 92% de los niños latinoamericanos comienzan la escuela primaria, solo el 32% va a la escuela secundaria. La educación universitaria es prácticamente un sueño imposible para muchos.
Si bien existe un gran impacto de la educación primaria y secundaria, no hay duda de que los avances en la igualdad en los estudios universitarios pueden suponer grandes mejoras en el desarrollo sostenible de los países mas desfavorecidos de Latinoamérica. Las personas que formamos parte de University for all creemos que, de acuerdo a los grandes beneficios sociales y económicos que se derivan de la enseñanza universitaria, ésta es esencial para lograr un mínimo de justicia social, garantizar a todos los jóvenes la oportunidad de un futuro mejor, para ellos y para sus familias.
“En Latinoamérica, cerca de 40 millones de niños y adolescentes abandonan la escuela cada año para vivir o trabajar en las calles”
Un 32% de jóvenes, muy por debajo del 87% de Europa, el 67% de Asia y el 62% de Estados Unidos. Precisamente en Nicaragua, donde hemos empezado a desarrollar nuestros proyectos, gracias a un acuerdo con la Universidad UNAN León, el porcentaje de jóvenes que acceden a la universidad es de un 12%, incluso por debajo de países como India (13%).
Actualmente, trabajamos con el Proyecto Becas U4Nicaragua. Gracias a un acuerdo firmado en 2010 con la Universidad Autónoma de Nicaragua-León (UNAN León), hacemos llegar a cada beneficiario una cantidad mensual igual a la que otorga el Gobierno del país, de 22 euros (600 córdobas) al mes por estudiante, 264 euros al año. Las becas son anuales, cubren 12 meses, y por lo tanto, para una carrera universitaria de cinco años, equivalen a unos 1.320 euros. Este dinero permite al estudiante cubrir los gastos de comida, transporte y material didáctico durante el año lectivo. Sin embargo, no cubre el alojamiento, que en la actualidad intentamos conseguir para garantizar que las distancias no supongan una barrera para los estudiantes mas desfavorecidos. A través de la universidad, enviamos el dinero a los estudiantes. De esta manera, la financiación es siempre transparente. En un futuro, se prevé ampliar esta cobertura a otras universidades y a otros países.
La universidad nos envía las solicitudes de los alumnos que no consiguen la beca del Gobierno, ya que no disponen de presupuesto suficiente para atender todas las peticiones. Una vez que obtenemos las solicitudes, y según un criterio de puntos establecido, estudiamos todas las candidaturas para poder conceder las becas económicas de una forma justa. Los criterios en los que nos basamos son, en primer lugar, la situación socioeconómica de los candidatos, las calificaciones obtenidas el año anterior en enseñanza secundaria o en la universidad o la elección de estudios que contribuyan directamente al desarrollo del país (Ingenierías, Medicina, etc.). También es muy valorable la pertenencia a las regiones más desfavorecidas y lejanas, además de tener muy en cuenta las solicitudes que contribuyan a la igualdad de género, de manera que establecemos una puntuación mayor para estudiantes femeninas que quieran cursar carreras de tradición masculina, y viceversa.
La calidad de las universidades en Nicaragua, donde desarrollamos nuestro proyecto de becas, no es mala. De hecho, la universidad con la que tenemos firmado el convenio tiene la facultad de Medicina más prestigiosa del país, así que ése no es el problema.
Al tener un acuerdo con la UNAN-LEÓN, estamos en contacto con la Universidad para conocer las necesidades y, sobre todo, para mejorar nuestra labor con los estudiantes. Esperamos abrir pronto sedes de U4all en esta universidad y en otras del país.
“La mayoría de los estudiantes becados tienen intención de volver con sus familias para poder ayudar en el desarrollo de sus municipios”
Nuestra coordinadora de proyectos y actual tesorera, Tatjana Jeuken, realizó el año pasado un viaje a Nicaragua, pagado por ella misma, para comprobar in situ la situación de los estudiantes en el país. Allí pudo ver cómo los mismos estudiantes se manifestaban a diario en las puertas de las universidades, ante la falta de medios y la precariedad patente. La mayoría de los estudiantes becados tienen intención de volver con sus familias para poder ayudar en el desarrollo de sus municipios. Por otra parte, gracias a nuestra página web y a las redes sociales, muchos estudiantes de Nicaragua se ponen en contacto con nosotros para conocer nuestros proyectos e informarse de cómo colaborar en ellos. Nos transmiten su preocupación por la situación económica del país y, en concreto, la de sus familias.
Nuestra intención es crear vínculos con los estudiantes de las universidades latinoamericanas. Uno de los criterios de nuestro reglamento de becas, que puntúa a los candidatos, es que colaboren con ONG. Los estudiantes quieren colaborar para mejorar su situación y la de su entorno.
En 2003, José Manuel Gago Onecha trabajaba como profesor cooperante en una isla al sur de Chile. Preocupado porque jóvenes con expedientes brillantes no podían continuar su formación universitaria, al carecer de recursos económicos suficientes, entabló contacto con diferentes ONG dedicadas a la educación y reunió el ánimo necesario para crear University for all, “una nueva ONG dedicada a promover el acceso a la universidad en países en vías de desarrollo”.
A finales de 2008, cuando regresó a Madrid, planteó la idea a la Asociación Couchsurfing y ésta tuvo una gran acogida entre sus miembros. “Nos unimos para desarrollar el proyecto y, tras varios meses de trabajo, el acta fundacional se firmó el 30 de abril de 2009, exactamente hace dos años”, recalca el presidente de la entidad.
En la actualidad, realizan un gran esfuerzo para que su página web sea el medio de comunicación idóneo entre sus socios y el público en general, a quienes pretenden informar de manera constante sobre todas las acciones y proyectos que emprenden. La transparecia es su baza para aumentar el número de socios, siempre muy necesarios, junto con actividades de captación de fondos, donaciones o alianzas con empresas privadas “que se rijan por un código ético que respete los derechos humanos y que desarrollen labores de Responsabilidad Social Corporativa”.
Respecto a los voluntarios, aportan ilusión, trabajo, esfuerzo, tiempo, ideas y creatividad: “Aportan todo, literalmente, ya que en U4all todos somos voluntarios”. A ellos se les pide cierta formación para desempeñar determinados trabajos, pero no es imprescindible. Ante todo, en su caso, se valora la motivación, si bien han comenzado a planificar un plan de formación para los voluntarios, que recibirán conocimientos específicos que ayuden a la organización, “además de fomentar su crecimiento y motivarles”.